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¿Quién es Jane Gilbert, la “jefa de calor” de la ciudad de Miami?

Jane Gilbert, Heat Officer del condado de Miami-Dade, en Florida, Estados Unidos. La primera en tener este singular cargo en todo el mundo.

El calor extremo es un asesino silencioso. Es la principal causa de muerte vinculada a los desastres relacionados con el clima”, afirma Jane Gilbert, Heat Officer del condado de Miami-Dade, en Florida, Estados Unidos. Desde abril, el condado de Miami-Dade nombró a Gilbert como su Jefa de Calor.

El puesto encaja dentro de la City Champions for Heat Action, una iniciativa que forma parte de la Extreme Heat Resilience Alliance, una alianza de ciudades contra el calor extremo a la que se sumarán Atenas (Grecia) y Freetown (Sierra Leona).

¿Qué hace exactamente una jefa de calor? “Estoy encargada de trabajar en todos los departamentos, sectores y comunidades dentro del condado de Miami-Dade para desarrollar e implementar una estrategia para reducir los impactos del calor extremo en aumento, buscar soluciones que reduzcan el carbono y ayudar con el aumento del nivel del mar”, le dijo a BBC Mundo Jane Gilbert.

“El calor está subiendo no solo en temperatura sino en humedad y ambos están relacionados al cambio climático. Y esto sucede a medida que nos convertimos en una ciudad más urbana y ponemos más pavimento, más aire acondicionado y tenemos menos copas de árboles”, añade.

Sin embargo, Gilbert no sufre lo peor del calor y la humedad pegajosos que sofocan a Miami cada verano. Vive en Morningside, un suburbio costero de casas unifamiliares de estilo mediterráneo y art deco históricamente preservadas. La zona tiene árboles abundantes que dan sombra a las calles y la brisa de la bahía refresca a los residentes cuando salen de sus autos y hogares con aire acondicionado.

“Vivo en un lugar privilegiado y es un área hermosa”, acepta Gilbert, de 58 años, poco después de comenzar su trabajo como la primera directora de calor del mundo. “Pero no es necesario ir muy lejos para ver la disparidad”.

Entre las medidas concretas para hacerle frente a las olas de calor en las ciudades, que Gilbert define como “islas de calor urbano”, la más clara y productiva es plantar árboles. “Los árboles son los que más beneficios generan porque absorben el agua de lluvia, secuestran el carbono y proporcionan sombra. Es una triple ganancia”, describe Gilbert. También es importante colocar el árbol correcto en el lugar adecuado y que no termine causando más problemas cuando ocurre un huracán, señaló la jefa de calor.

Gilbert sostiene que las lecciones de la pandemia están dando forma a la manera en que los gobiernos enfrentan las amenazas climáticas como el calor. “Durante la pandemia, hemos visto que nuestros más vulnerables son los que corren mayor riesgo de sufrir Covid-19: personas mayores, trabajadores al aire libre, poblaciones minoritarias, áreas de bajos ingresos”, dice Gilbert. “Y pasa lo mismo con el calor: son los que tenemos que duplicar la protección”.

Según cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, entre los años 2004 y 2018, unas 702 personas murieron en promedio anual por causas relacionadas con el calor en ese país.

Sin embargo, un estudio de 2020 de investigadores de la Universidad de Columbia Británica halló que en realidad miles de muertes pueden ser atribuibles al calor cada año en EE.UU.

Gilbert está a cargo de crear un plan para mantener el condado fresco de una manera más segura y equitativa.

El plan ampliará el programa de climatización de Miami Dade, un fondo multimillonario que ayuda a los residentes con dificultades a hacer que sus hogares sean más eficientes en términos de energía y más capaces de resistir el clima.

Incluye dinero para sistemas de aire acondicionado más nuevos (que usan menos energía y contienen menos sustancias dañinas para el medio ambiente que las unidades más antiguas), pero también reparaciones en el hogar y mejoras en los edificios que son esenciales para mantener el aire fresco en el interior.

Gilbert espera que el calor sea una oportunidad para construir solidaridad sobre el clima. “Tenemos muchos residentes de tendencia conservadora y progresista, pero pocos niegan el cambio climático, porque es una amenaza real aquí”, dice. “Necesitamos entablar mejores relaciones con nuestro mundo natural, pero también entre nosotros“.

Por otro lado, el aumento del nivel del mar es otra de las consecuencias del calentamiento global que puede ser devastador para ciudades que están al borde del océano, como Miami.

Y existe una fuerte evidencia que sugiere que el número y la severidad de los huracanes o tormentas tropicales podrían estar relacionados con el calor extremo del cambio climático, apuntó Gilbert.

“Nosotros contamos con población sin hogar, así como un sector de ingresos bajos que no tiene aire acondicionado o no lo usa tanto porque es muy caro. También tenemos la mayor cantidad de trabajadores al aire libre de cualquier otro condado en Florida”, enumeró la Jefa de Calor.

Fecha de publicación: 29/07, 4:17 pm