Qué son las exploraciones offshore y cuáles son los beneficios para la Argentina
El negocio no es nuevo, se remonta al siglo pasado, sin embargo, en los últimos años creció de manera exponencial y son una oportunidad única para el país.
Durante los últimos años, el término offshore sonó muy seguido en el país, como una esperanza para la incorporación de nuevas reservas de crudo y gas para Argentina. Sin embargo, esta modalidad de exploración y producción de petróleo en mares y océanos, no es nueva en el mundo.
Las operaciones offshore se llevan a cabo por medio de plataformas que pueden ser fijas o flotantes, según la profundidad de las aguas donde se ejecuta el proyecto.
El negocio del petróleo offshore representa una inversión mayor que la realizada onshore (dentro del continente) y las posibilidades del éxito comercial oscilan entre un 20% y 50%, ya que poner el crudo en producción es complejo, ya que significa transportar el hidrocarburo desde el lecho marino hasta el puerto de distribución más cercano. Por ejemplo, Puerto de Mar del Plata, en el caso de La Feliz.
Esta modalidad de explotación de petróleo y gas no es reciente en el mundo, desde finales del siglo XIX, en diferentes estados de Estados Unidos se adelantó la perforación de distintos pozos en cuerpos de agua con diferentes modalidades. De acuerdo a documentos de Ohio, en 1891 se perforaron los primeros pozos sumergidos en el Grand Lake St. Marys.
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Posteriormente en 1896, el empresario Henry L. Williams diseñó el primer muelle en las costas de California para extraer el crudo que se encontraba a 300 pies en el Pacífico y el éxito fue tal que en los años siguientes, más de 20 compañías construyeron 400 pozos.
Sin embargo, la consolidación de esta industria se produjo en el Golfo de México desde 1938 en adelante, cuando se dio la necesidad de buscar nuevos yacimientos que permitieran ampliar la producción y mantener el abastecimiento de los países durante la Segunda Guerra Mundial.
Petróleo en Argentina
Nuestro país cuenta con una de las fronteras exploratorias más extensas del mundo. La exploración de hidrocarburos offshore (costa afuera) es el primer paso para que la Argentina pueda ampliar su capacidad de producción y dinamizar el conjunto de la actividad económica.
Al mismo tiempo, la proyección de la industria hidrocarburífera nacional en nuestra plataforma continental, ratifican y consolidan nuestros derechos soberanos sobre el Mar Argentino.
El sector de los hidrocarburos es el mayor multiplicador de empleo en la economía. Se calcula que por cada puesto directo en hidrocarburos se crean de 5 a 6 puestos indirectos, impulsando un conjunto de actividades que van desde la industria y transporte, de alta tecnología hasta los servicios como comercio y hotelería.
El crecimiento de la producción petrolífera obedece a los hidrocarburos no convencionales, principalmente en Neuquén, Chubut y Santa Cruz, mientras que la producción de Gas Natural aumentará a partir de la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, que se finalizará durante 2023.
Beneficios de las offshore
El crecimiento de la actividad hidrocarburífera, en particular la de carácter offshore (costa afuera), repercute en sectores claves para el agregado de valor y el empleo industrial como lo son la siderurgia, la metalmecánica y la logística de transporte.
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Hoy existen casi 10.000 empresas proveedoras de la cadena del gas y el petróleo, en particular el 80% son pymes distribuidas en las 24 provincias. El sector de los hidrocarburos es el mayor multiplicador de empleo en nuestra economía, impulsa la generación de miles de puestos de trabajo y motoriza al conjunto de las economías provinciales.
El sostenimiento de la actividad exploratoria y productiva en el mar argentino requerirá de servicios profesionales calificados de diverso tipo, así como del impulso a la industria naval y de cadenas de comunicación y aprovisionamiento de personal y combustible.
Caso Argentino: offshore en Mar del Plata
Uno de los mayores riesgos que se corre con la explotación offshore es la contaminación de los mares y océanos que se puede presentar por fallas en las operaciones o por la falta de leyes que delimiten el accionar de las empresas en ecosistemas frágiles. Y es aquí donde las organizaciones ambientales se hacen fuertes para oponerse a los proyectos, a pesar de que la tecnología haya avanzado mucho en los últimos años.
En este sentido, durante octubre se llevó a cabo la última Audiencia Pública del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para analizar el impacto ambiental del pozo exploratorio Argerich, ubicado en el mar argentino.
El encuentro concluyó con las palabras de la Secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini, quien resumió que “las actividades que promuevan el crecimiento del país deberán realizarse indefectiblemente con cuidado del ambiente”.
“Cada intervención fue registrada y calificada y ahora se trabajará en su análisis cuantitavo y cualitativo para volcar las consideraciones, posturas y la información que transmitió la ciudadanía”, agregó Nicolini.
La consulta buscaba poner a consideración de la ciudadanía los resultados de la evaluación de impacto ambiental para la perforación de un pozo exploratorio Argerich-1, en el área CAN-100 de la Cuenca Argentina Norte localizada a 307 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata.
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El pozo exploratorio Argerich-1 es el primer pozo de aguas profundas que se realizará a 300 kilómetros del mar adentro, en el bloque CAN-100, operado por Equinor en consorcio con las empresas YPF y Shell Argentina. Sin embargo, una cautelar frenó la operación y el país se pierde una inversión millonaria en dólares, generación de puestos de trabajo y crecimiento para la Argentina.
Los estudios preliminares realizados por YPF consideran que podría existir un yacimiento con capacidad de producir 200 mil barriles de petróleo día, equivalente a casi al 40% del petróleo que hoy produce Argentina.
Según anuncios vertidos en esta Audiencia por el CEO de YPF, Pablo luliano, los hallazgos en el mar podrían equivaler a todo lo que produce hoy en conjunto YPF.
