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Menos residuos

Qué es el Plogging, la curiosa actividad que une al deporte con el cuidado del ambiente

La disciplina surgió en Suecia hace cinco años y consiste en salir a correr o a caminar al aire libre recolectando basura. Hoy se practica en 18 provincias de Argentina. Cómo participar.

Bajo el lema “no es mi basura, pero es mi planeta”, el plogging combina el ejercicio al aire libre con la recolección de residuos. Se trata de una actividad que intercala flexiones y sentadillas con carreras y caminatas, para recoger la “basuraleza” (basura en espacios naturales).

La práctica surgió en Suecia en 2017 y se fue extendiendo a todo el mundo. En 2019 la movida desembarcó en Argentina. Hoy, existen grupos de plogging en 18 provincias y constantemente surgen nuevas agrupaciones que promueven la actividad, ya sea en forma particular o dentro de clubes, establecimientos educativos u ONGs.

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“Es algo que se puede hacer en cualquier momento del día o de la semana, en familia, en grupo o solos”, dice la veterinaria y runner marplatense Paula Gosso Eguía, una de las fundadoras de Plogging Argentina, desde cuyas redes se difunden consejos, eventos y encuentros relacionados con esta práctica.

Paula Gosso Eguía, una de las fundadoras de Plogging Argentina.

Gosso Eguía cuenta que descubrió esta actividad al verla en un video, y empezó a buscar en internet algún grupo que hiciera algo similar en el país. Al no encontrarlo creó una página de Facebook y de Instagram, y de inmediato empezaron a contactarla otras personas que querían sumarse. Hoy la comunidad tiene más de 2.000 seguidores activos en varias provincias y en países de la región.

Entidades como “Vamos a Hacerlo Argentina” , Fundación Vida Silvestre, Surf Rider y Fundación Manos Verdes organizan periódicamente jornadas de limpieza y plogging a lo largo del país. Pero “no hace falta asistir a un evento. Se puede salir a ploggear en cualquier momento y lugar. Y está bueno compartirlo en redes, así más personas se animan”, recomienda Eguía.

El plogging ya se realiza en 18 provincias y constantemente surgen nuevas agrupaciones.

Para sumarse, no se requiere equipamiento especial: únicamente hay que llevar un par de guantes y una bolsa plástica, además de zapatillas. “Se puede hacer una caminata o un trote suave y, a medida que uno se topa con un residuo, se realizan sentadillas o estocadas para levantarlo. La basura recogida se lleva en una bolsa y se tira en el lugar indicado a lo largo del recorrido, o al final”, comenta Silvano Polla, profesor de Educación Física de Bahía Blanca, y fundador de Plogging Bahía
Es una actividad más participativa que competitiva (aunque algunos organizadores otorgan “premios” por tiempos y cantidad de basura recolectada), y es apta para todas las edades. “Cada persona lo hace a su ritmo y solo hay que tener cuidado con las posturas y siempre flexionar las rodillas para agacharse”, aconseja Polla.

Más allá de quemar calorías y ejercitar el cuerpo, el plogging también genera endorfinas (u “hormonas de la felicidad”), ya que el cerebro registra que se está realizando una actividad beneficiosa para el ambiente. Además, limpiar una playa, sendero, plaza o cualquier espacio al aire libre es un buen incentivo para salir a moverse.

Naturaleza y deportes

Muchos deportes como el running, el trekking, la navegación y el windsurf impulsan el cuidado del ambiente, al confrontar a los deportistas con la contaminación y la basura en los ecosistemas. Por eso no es raro que aficionados y profesionales de estas disciplinas se conviertan en activistas ambientales.

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Un caso es el de la navegante y regatista británica Ellen MacArthur, pionera en cumplir el récord de navegación a vela alrededor del mundo, y creadora de la Fundación que lleva su nombre, desde la que impulsa la economía circular y el cuidado de los océanos.

Es importante, a la hora de realizar deportes y actividades al aire libre, provocar el menor impacto ambiental posible y evitar sobre todo la generación de residuos.

El plogging también genera endorfinas (u “hormonas de la felicidad”), ya que el cerebro registra que se está realizando una actividad beneficiosa para el ambiente.

Muchas localidades cuentan con normas específicas de cuidado ambiental para los organizadores y participantes de este tipo de actividades. Con el objetivo de unificar esas normativas y hacer las veces de “guía de buenas prácticas”, el (ex) ministerio de Ambiente de la Nación había lanzado a fines de 2023 un “Protocolo ambiental para eventos masivos”, incluyendo desde actividades culturales y manifestaciones, a competencias deportivas.

El documento especifica y recomienda acciones tanto en la planificación, como el desarrollo y el desarmado de los eventos, atendiendo a seis ejes principales: reducción de residuos; consumo responsable, comunicación y educación ambiental; movilidad sostenible y ahorro energético y de agua. Recomienda, entre otras cosas, disponer de cestos diferenciados para los residuos reciclables (botellas plásticas o latas de aluminio), y establecer contacto con cooperativas de recicladores para que efectúen su retiro.

Combinar la actividad física con el cuidado del ambiente es posible y siempre estamos a tiempo de dar el primer paso.

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Fecha de publicación: 10/01, 9:30 am