Premio Nobel de Física 2024: los ganadores advierten sobre los riesgos de la IA

John Hopfield y Geoffrey Hinton, figuras clave en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), recibieron el Premio Nobel de Física 2024 por sus innovadoras contribuciones al aprendizaje automático. Este reconocimiento destaca la importancia de su trabajo en redes neuronales artificiales, una tecnología que transforma sectores como la salud, la ciencia y la industria.

//Mirá también: Green IT: la alianza del sector tech para reducir la huella de carbono con la IA como aliada

¿Por qué Hopfield y Hinton revolucionan el campo del aprendizaje automático en los años 80? Ambos científicos sentaron las bases matemáticas de las redes neuronales, inspiradas en el funcionamiento del cerebro humano. Sus descubrimientos resultan esenciales para el desarrollo de herramientas como el reconocimiento de imágenes, la traducción automática y los avances en procesamiento de datos.

Preocupaciones sobre los riesgos de la IA

Aunque ambos científicos impulsan avances significativos, también advierten sobre los peligros de la tecnología que ayudan a crear, particularmente Hinton. Apodado «el padrino de la IA», Hinton renuncia a su puesto en Google en 2023 para centrarse en difundir los posibles peligros de la IA.

//Mirá también: Científicos argentinos crean una startup que produce bioinsumos para mejorar los cultivos frutihortícolas

«La IA tendrá un impacto comparable al de la Revolución Industrial, y debemos preocuparnos por sus consecuencias negativas y la posibilidad de perder el control», señaló en una reciente entrevista. Su preocupación radica en la capacidad de la IA para superar a los humanos en tareas complejas, algo para lo que no estamos preparados.

Por su parte, Hopfield mantiene una postura más técnica, centrada en el desarrollo y evolución de las redes neuronales, aunque reconoce que la IA conlleva grandes desafíos éticos.

El reconocimiento surge en un contexto de creciente debate sobre la regulación de la IA. Hinton aboga por una mayor colaboración entre científicos, políticos y líderes industriales para garantizar que la IA se desarrolle de manera segura y ética, instando a actuar antes de que sea demasiado tarde.