¿Menos rentable? Las empresas ponen en “duda” los beneficios de la sustentabilidad
La creación de un modelo de negocio sostenible ha ganado atención entre los ejecutivos. Sin embargo, se mantiene un interrogante sobre si este enfoque en la puede entrar en conflicto. La encuesta de Accenture.
Si bien a nivel global entre las multinacionales ya es tendencia la necesidad de respetar cada vez más al medioambiente y sumarse a la carrera contra la descarbonización, la resistencia al cambio de hábitos para encarar un verdadero proceso de transformación sustentable tiene todavía un fuerte rechazo.
Por lo menos así surge de analizar la encuesta que realizó Accenture, junto al Foro Mundial Económico, donde se destaca la importancia de mejorar los procesos de sostenibilidad, aunque se advierte una fuerte resistencia a los cambios que esa tendencia requiere.
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La mayor duda de las empresas pasa por no entender aún si adoptar este camino podría resentir la rentabilidad, generando un conflicto entre quienes privilegian mantener los negocios con fuertes ganancias y quienes aseguran que ese escenario es igualmente posible acoplando las actividades a la sustentabilidad.
El trabajo afirma que la necesidad de operar de forma más sostenible se ha convertido en un motor clave de las estrategias de reinvención empresarial.
También detalla que la sostenibilidad es un motor de cambio en auge en las empresas, teniendo en cuenta que las exigencias de los stakeholders son cada vez más puntuales, las normativas se endurecen y el valor se traslada a nuevos mercados sostenibles.
Estrategia “estancada”
Sin embargo, y a pesar de conocer su potencial, los ejecutivos creen que la rentabilidad puede verse afectada, de acuerdo a uno de los capítulos del estudio conjunto llamado “Acelerando la transformación sostenible: Romper el mito para generar más valor”.
El informe fue elaborado en base a las respuestas de más de 140 miembros de las comunidades de Jóvenes Líderes Mundiales y Global Shaper del Foro Económico Mundial, y a un grupo de 280 altos ejecutivos de grandes empresas, incluyendo varios de la Argentina.
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Al respecto, Sofía Vago, CEO de Accenture Argentina, advierte que los resultados del trabajo reflejan que justificar la integración del impacto medioambiental y social en la toma de decisiones corporativas “resulta difícil, provocando que la sostenibilidad con frecuencia se quede estancada en ciertos segmentos de la organización, y no se incorpore de forma intencionada y sistemática”.
Según la ejecutiva, los líderes de la próxima generación identifican cinco obstáculos que impiden la integración de la sostenibilidad: complejidad; costo; practicidad; fiabilidad y rapidez.
En ese sentido, un 70% de los ejecutivos consultados por Accenture coincide con los futuros líderes. Sin embargo, otro 67% cree que las normas tradicionales de toma de decisiones, como la reducción de costos y los rendimientos trimestrales, son aún esenciales.
Por eso es que a las empresas les resulta más difícil y caro aportar valor a partir del statu quo, pero les preocupa que la integración de la sostenibilidad tarde en ofrecer beneficios, si es que los ofrece.
Aun así, muchas compañías están apostando por la sostenibilidad ya que el 63% de los directores generales encuestados dijo estar lanzando nuevos productos y servicios sostenibles, y el 43% está llevando adelante una transformación hacia modelos de negocio circulares.
Para Vago, las empresas deben empezar por construir un núcleo digital sólido, un proceso continuo en la nube para incorporar nuevas tecnologías a través de tres capas interoperables como son infraestructura y seguridad; datos e IA y, aplicaciones y plataformas.
“En combinación con una robusta estrategia de talento, este núcleo digital puede desencadenar un nuevo conjunto de capacidades basadas en la tecnología”, comenta la CEO de Accenture.
En el documento se señala además que dichas capacidades pueden mitigar el miedo al fracaso y acortar el tiempo de creación de valor, disipar las preocupaciones sobre la velocidad y la fiabilidad y, respaldar la viabilidad financiera de la búsqueda de la sostenibilidad.
“A medida que la viabilidad financiera se vuelve cada vez más dependiente del impacto social y medioambiental, la necesidad de operar de forma más sostenible se convierte en un motor clave de las estrategias de reinvención empresarial”, detalla el paper de Accenture, considerada una compañía global líder en servicios profesionales que ayuda a las principales empresas, gobiernos y otras organizaciones del mundo a construir su núcleo digital, optimizar sus operaciones, acelerar el crecimiento de los ingresos y mejorar los servicios al ciudadano, creando valor tangible a velocidad y escala.
Actualmente, trabajan para la compañía 732.000 personas que atienden a clientes en más de 120 países, incluyendo Argentina y que consideran que la tecnología está en el centro del cambio actual.
Los pasos a seguir
En el caso del informe recientemente difundido, Accenture entiende que se necesita construir un modelo de negocio sostenible, lo cual requiere evolución, no revolución.
Si bien los ejecutivos siguen interesados en la creación de valor y los períodos de recuperación, la mayoría está de acuerdo en que simplemente hacer “negocios como siempre generaría más riesgo para el futuro que incorporar adecuadamente la sostenibilidad”.
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Por ese motivo, el trabajo destaca tres pasos para acelerar la transformación sostenible, manteniendo o mejorando la rentabilidad:
- 1) Desarrollar una hoja de ruta para el cambio y respaldarla con el mecanismo de gobierno adecuado, como indicadores relacionados con la sostenibilidad para todos los empleados. Al desarrollar esta hoja de ruta, los líderes deben tener en cuenta el motivo detrás de sus acciones en términos de creación de valor a largo plazo.
- 2) Invertir para llevar a cabo la hoja de ruta, centrándose en tecnologías digitales que podrían acelerar el progreso. Estas incluyen software para la recopilación de datos, automatización y creación de prototipos inmersivos.
- 3) Cambiar la estrategia de talento de la organización para llevar a cabo la hoja de ruta. El informe destaca cómo se necesitará mejorar y actualizar las habilidades para implementar nuevas tecnologías y procesos.