La hoja de ruta de la mayor marca de café para sobrevivir al cambio climático

Desde el 2007, la mayor fabricante de alimentos y bebidas del mundo comenzó a desarrollar un plan estratégico sobre sustentabilidad ambiental en la Argentina, como parte de un proceso global que tiene como objetivo alcanzar el cero desperdicio y lograr la sustentabilidad ambiental en todas sus operaciones.

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Los pilares del plan de Nestlé se basan en la gestión ambiental de su cadena de valor con proveedores, transportistas y prestadores de servicios; identificación del ciclo de vida del producto e implementación de acciones de sustentabilidad; reciclado tota de sus residuos y la mitigación de la huella de carbono y agua.

Ahora, la compañía que presente en 187 países, emplea a 300.000 personas, produce y vende más de 2.000 marcas y que en la Argentina posee seis plantas en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Buenos Aires, suma una nueva pata a su estrategia sustentable.

Con esa premisa creó un programa orientado a impulsar la agricultura regenerativa, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar las condiciones de vida de los agricultores.

El plan fue bautizado como Nescafé 2030. Es decir, con el nombre de su marca más emblemática de café, bajo al cual trabajará con los productores de este insumo para ayudarlos en la transición a la agricultura regenerativa.

Lo hará teniendo en cuenta que las crecientes temperaturas reducirán la superficie apta para el cultivo de café hasta en un 50 % para el 2050 y debido a que actualmente, alrededor de 125 millones de personas dependen de esta actividad para su sustento, por lo que es necesario tomar medidas para garantizar la sostenibilidad del café a largo plazo.

Más precisamente en la agricultura regenerativa, considerada como un enfoque de cultivo para mejorar la salud y la fertilidad del suelo, así como proteger los recursos hídricos y la biodiversidad y teniendo en cuenta que los suelos saludables son más resistentes a los impactos del cambio climático y pueden aumentar el rendimiento, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida de los agricultores.

La agricultura regenerativa también contribuye a extraer dióxido de carbono de la atmósfera y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Nestlé entiende que apoyar ese tipo de cultivo es “clave” para su hoja de ruta hacia las cero emisiones netas de la compañía; reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030 y alcanzar cero emisiones netas en el 2050.

Para lograr esa premisa invertirá u$s1.000 millones que serán distribuidos entre todas sus plantas, incluyendo la Argentina, monto que se suma a la iniciativa ya existente de la marca para acelerar la transición a un sistema alimentario regenerativo y alcanzar la emisión cero de gases de efecto invernadero.

Al respecto, David Rennie, director de Nestlé, admitió que el cambio climático está afectando las zonas de cultivo de café, por lo cual explicó que en base a los 10 años de experiencia con el Plan Nescafé, “estamos acelerando nuestro trabajo para abordar el cambio climático y los desafíos sociales y económicos en las cadenas de valor de la marca”.

Del mismo modo, Philipp Navratil, jefe de la Unidad de Negocios Estratégicos de Café de Nestlé, agregó que la premisa del grupo es la de “tener un impacto real en el cultivo de café a nivel mundial para que los caficultores prosperen al igual que el impacto positivo del café en el medio ambiente”.

El plan incluye cursos de capacitación para los productores, así como asistencia técnica y plantas de café de alto rendimiento para ayudarlos en la transición a prácticas regenerativas de cultivo.

Algunos ejemplos de de agricultura regenerativa que llevará a cabo Nestlé a través de este proceso son:

• Plantar cultivos de cobertura: para ayudar a proteger el suelo y sumar biomasa, lo que puede aumentar su materia orgánica y, por lo tanto, el secuestro de carbono del suelo.
• Incorporar fertilizantes orgánicos: para contribuir a la fertilidad del suelo, que es esencial para la buena salud del mismo.
• Aumentar el uso de la agrosilvicultura: para contribuir a la preservación de la biodiversidad.
• Podar o reemplazar los cafetos existentes: para sumar variedades resistentes a enfermedades y al cambio climático que ayuden a rejuvenecer las parcelas de café y aumentar los rendimientos para los agricultores.

Enfocarse en el origen

Según el plan de Nestlé, el grupo debe necesariamente estudiar los orígenes de donde proviene el 90% del café que utiliza para producir su marca de mayor tradición a nivel internacional.

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“Se debe trabajar con los caficultores para probar, aprender y evaluar la efectividad de múltiples prácticas de agricultura regenerativa, con enfoque en siete orígenes clave, de donde la marca obtiene la mayor parte de su café como son Brasil, Vietnam, México, Colombia, Costa de Marfil, Indonesia y Honduras”, sostiene el documento.
Una vez lograda esta premisa, el objetivo del proyecto estará puesto en obtener el 100% de su café de manera responsable para el 2025 y que el 20% de su producción sea obtenida con métodos de agricultura regenerativa para el 2025 y el 50% para el 2030.

En este contexto, el holding inició una prueba piloto de apoyo financiero en México, Costa de Marfil e Indonesia para acelerar la transición a la agricultura regenerativa en esas regiones, apoyando a los agricultores que asumen los riesgos y costos relacionados con ese cambio.

Estos programas podrían incluir medidas como la entrega de incentivos económicos condicionados por la adopción de prácticas de agricultura regenerativa; protección de los ingresos mediante seguros contra fenómenos meteorológicos y mayor acceso a líneas de crédito para los agricultores.

“Nescafé hará un seguimiento del progreso y evaluará los resultados de sus programas de campo con los caficultores a través de su plan de colaboración Monitoreo y Evaluación con Rainforest Alliance”, explica el documento del holding alimenticio.

El plan se complementará con nuevas asociaciones como la establecida con Sustainable Food Lab para temas relacionados con la evaluación de los ingresos, la estrategia y el seguimiento del progreso de los caficultores.

Trabajará con agricultores, proveedores y socios para ayudar a proteger las tierras agrícolas, mejorar la biodiversidad y ayudar a prevenir la deforestación.

El plan se suma a las estrategias de sustentabilidad que Nestlé viene encarando para la producción de café y mediante los cuales ha logrado, por ejemplo, tener el 100% de café producido y envasado en Argentina de origen responsable.

O contar con 250 millones de nuevas plantas de café distribuidas a los agricultores desde el 2010; evaluar el impacto en asociación con Rainforest Alliance en 14 países; reducir en un 46% las emisiones de gases de efecto invernadero en sus fábricas de café soluble y hasta reducir en un 53% la extracción de agua.