La alarmante cifra que una persona puede consumir de partículas de plástico al año
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, destacó que “la contaminación por plásticos está asfixiando nuestro planeta, dañando los ecosistemas, el bienestar y el clima”.
Durante la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que se celebra del 9 al 13 de junio en Niza, la ONU volvió a encender las alarmas por la creciente contaminación plástica.
Los microplásticos -pequeñas partículas que se encuentran en el aire, el agua y los alimentos- se convirtieron en una amenaza invisible pero constante. Se estima que cada persona ingiere más de 50.000 partículas plásticas al año, cifra que podría ser aún mayor si se considera también lo que respiramos.
En un escenario global marcado por el cambio climático, la contaminación marina y la sobrepesca, la cumbre busca impulsar acciones concretas para proteger los océanos y, con ellos, la vida en el planeta.
Una triple amenaza para los océanos
Los ecosistemas marinos enfrentan una presión creciente debido a tres factores interrelacionados:
- El aumento de residuos plásticos
- El calentamiento de las aguas
- La sobreexplotación pesquera
Con más del 70% de la superficie terrestre cubierta por océanos, y siendo estos una fuente esencial de oxígeno, alimento y regulación climática, resulta urgente adoptar medidas eficaces que garanticen su preservación.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el 5 de junio, el Secretario General de la ONU, António Guterres, fue enfático: “La contaminación por plásticos está asfixiando al planeta, dañando los ecosistemas, afectando la salud humana y agravando la crisis climática”.
Y advirtió: “Los desechos plásticos bloquean ríos, contaminan los mares y amenazan la vida silvestre”.
El llamado a un tratado global sobre plásticos: urgencia y compromiso
Durante la Conferencia, también se subrayó la necesidad urgente de alcanzar un consenso en torno al tratado internacional sobre plásticos. “Este año necesitamos un acuerdo ambicioso, creíble y justo”, afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres, quien enfatizó que dicho tratado debe abordar todo el ciclo de vida del plástico, desde la producción hasta su eliminación, dentro del marco de una economía circular.
Guterres añadió que el acuerdo debe “responder a las necesidades de las comunidades, alinearse con los objetivos ambientales más amplios y aplicarse de forma rápida y completa”.
Asimismo, hizo un llamado a los negociadores internacionales para que “retomen las conversaciones en agosto con la firme voluntad de superar sus diferencias y avanzar hacia el tratado que el mundo necesita con urgencia”.
2025: un año clave para el futuro de los océanos
La presión sobre las áreas marinas que aún carecen de protección legal sigue en aumento. En este contexto, la cumbre de Niza busca acelerar tanto compromisos voluntarios como acuerdos jurídicamente vinculantes que impulsen una protección efectiva de los océanos.
Entre los objetivos principales figura la creación de nuevas zonas marinas protegidas en alta mar, así como el fortalecimiento de políticas de conservación guiadas por un enfoque de resiliencia frente al cambio climático.
Proteger los océanos no es solo una cuestión de biodiversidad: también representa una estrategia fundamental para mitigar la crisis climática. De acuerdo con la UNESCO, medidas como la conservación marina, el uso de combustibles limpios y un transporte marítimo sostenible podrían evitar hasta 4 gigatoneladas de emisiones de CO2 al año para 2050, una cantidad comparable a las actuales emisiones anuales de Estados Unidos.