Islas Galápagos: el efecto del cambio climático en las corrientes marinas amenaza su biodiversidad
Las variaciones de la temperatura de la superficie del mar afectan a las especies que se encuentran en la región.
Según un estudio científico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), revelaron que los efectos adversos del cambio climático sobre las corrientes marinas de El Niño y La Niña en las Islas Galápagos afectan su biodiversidad.
El estudio señala que el cambio climático disminuirá la productividad primaria de los ecosistemas marinos, reducirá la disponibilidad de alimentos en los ecosistemas terrestres y favorecerá a las especies invasoras de rápida adaptación.
El informe de la ONU indicó que el cambio climático “es generalizado, rápido y se está intensificando”. Además, el organismo señala que muchos de los cambios observados en el clima “no tienen precedentes en miles, sino en cientos de miles de años”.
Además, aclaró que “algunos de los cambios que ya se están produciendo, como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios”.
Estos cambios irreversibles son -justamente- los que se producen en las corrientes oceánicas que afectarían a las especies marinas y terrestres de las islas, según el informe.
Según los investigadores, muchas de las especies endémicas de las islas son vulnerables a las alteraciones de su ecosistema y esto hace que “no puedan emigrar o adaptarse en respuesta a a las condiciones climáticas cambiantes”.
Las aguas más cálidas alrededor de las Islas Galápagos crean los hábitats para especies como los piqueros de patas rojas y varias especies algas marinas. Las aguas más frías sostienen especies como los lobos marinos y los pingüinos de Galápagos, según el estudio.
Un dato interesante es que en el archipiélago hay -aproximadamente- 329 especies nativas de vertebrados (incluidas aves, reptiles, anfibios y mamíferos), 1.900 especies de invertebrados y 560 especies de plantas, de las cuales en su mayoría son endémicas.
Los fenómenos meteorológicos provocados a partir del cambio climático en las corrientes marinas de El Niño y de La Niña provocan alteraciones en la temperatura de la superficie del mar (TSM). Por ende, los cambios en la temperatura influyen en los patrones de precipitación, afloramientos, aumento de la superficie del mar y temperatura atmosférica.
Como conclusión, el estudio determinó que la corriente marina de El Niño-Oscilación del Sur amenaza a las especies marinas, pero puede beneficiar a las terrestres. Lo contrario ocurre con los cambios provocados por los eventos de La Niña, que afectarían positivamente a muchas especies marinas.