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Medioambiente: desapareció el efecto positivo del confinamiento por la pandemia

La calidad del aire se vio perjudicada debido a fenómenos meteorológicos extremos, así como incendios forestales.

A raíz de la pandemia, los confinamientos en distintas partes del mundo generaron un efecto positivo en el medioambiente debido al menor uso de los espacios públicos. Sin embargo, con el regreso de la actividad en distintas ramas e industrias, esto ha desaparecido.

Desaparecieron los efectos positivos del confinamiento en el medioambiente.

Entre las principales consecuencias de la pérdida de los efectos positivos del confinamiento se encuentran la pérdida en la calidad del aire debido a los fenómenos meteorológicos extremos, así como los incendios forestales.

Así lo reveló la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que presentó el primer boletín que dedica a la calidad del aire y el clima y que enfatiza en que la reducción de la contaminación que tuvo lugar por la pandemia fue temporal y localizada en ciertas partes del planeta.

“Las mejoras duraron poco y ocurrieron durante un periodo muy específico, ahora la movilidad ha aumentado y la vida -junto con las actividades contaminantes que implica- ha vuelto a la normalidad”, dijo la jefa de la División de Investigación Atmosférica de la OMM, Oksana Tarasova.

“Los incendios forestales en Norteamérica, Europa y Siberia afectaron la calidad del aire para millones de personas, y las tormentas de polvo y arena cubrieron muchas regiones y se extendieron a través de los continentes”, señala el boletín. “La frecuencia e intensidad de esos eventos aumentarán en el futuro”, anticipó Tarasova.

Oksana Tarasova.

El principal agente contaminante son las partículas, de las cuales hay distintos tipos, aunque todas tienen en mayor o menor medida efectos negativos para la salud humana, y en algunos casos también son nefastas para la agricultura.

“Ni siquiera con la reducción del transporte en varias partes del mundo la calidad del aire cumplía los criterios mínimos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, aclaró Tarasova.

La especialista agregó que, a causa de las restricciones impuestas por la pandemia, se redujeron las emisiones de ciertas partículas en el aire, pero otras, como las partículas del tipo de ozono que se concentra a baja altitud, aumentaron su presencia.

El ozono es una de las partículas más peligrosas para el ser humano, debido a su propiedad oxidante: “Es como respirar ácido, tiene un impacto muy negativo para las personas, destruye los pulmones, la agricultura y los ecosistemas”, cerró Tarasova.

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Fecha de publicación: 16/09, 12:20 pm