Investigadores proponen almacenar CO2 bajo tierra para mitigar los efectos del cambio climático, ¿de qué se trata?
El estudio demuestra que existe un bajo riesgo de escape de CO2 en la superficie, lo que garantiza que se trata de una tecnología segura.
Según un estudio llevado a cabo por investigadores de España, la posibilidad de almacenar dióxido de carbono (CO2) bajo tierra podría ser una solución para mitigar el cambio climático.
Para ello, han desarrollado una nueva tecnología que permite calcular los efectos de inyectar miles de millones de toneladas de CO2 bajo tierra durante millones de años.
El estudio, liderado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA CSIC-UIB), demuestra que existe un bajo riesgo de escape de CO2 en la superficie, lo que garantiza que se trata de una tecnología segura para conseguir la neutralidad del carbono.
//Mirá también: Argentina ocupa el puesto 49 entre los países que luchan contra el cambio climático
A partir de los cálculos de las simulaciones, el CO2 permanecería en las profundidades del subsuelo durante millones de años, incluso si las rocas suprayacentes de baja permeabilidad se fracturaran.
El estudio se publicó en la revista Geophysical Research Letter, donde indican que este almacenamiento geológico de CO2 podría empezar a utilizarse de forma segura para mitigar el cambio climático, según los investigadores del CSIC.
“El objetivo del almacenamiento del CO2 es tomar este gas de efecto invernadero de industrias con dificultades para reducir emisiones e inyectarlo a gran profundidad bajo tierra”, explicó Iman Rahimzadeh Kivi, investigador del IDAEA-CSIC y primer autor del estudio.
“Para que el gas permanezca en la profundidad debe inyectarse en rocas con alta permeabilidad y porosidad, como el gres”, agregó.
//Mirá también: Estados Unidos admite que el cambio climático perjudica más a los latinos
“Sin embargo -puntualizó-, existe un riesgo de escape del gas, dado que el CO2 es menos denso que el agua salina que llena los poros a gran profundidad, por lo que puede salir hacia arriba y volver a filtrarse hacia la superficie”.
Por otro lado, para calcular el riesgo de escape del CO2, los investigadores predijeron el flujo de gas en la superficie después de su inyección a 1.550 metros de profundidad, la habitual para almacenar el gas bajo tierra, utilizando modelos numéricos de transporte en dos escenarios diferentes.
“Nuestras predicciones muestran que, en el mejor escenario, cuando las propiedades de la roca subterránea permanecen intactas, el CO2 solo subiría 200 metros después de un millón de años. En el peor escenario, cuando las rocas presentan un gran número de fracturas, el CO2 subiría 300 metros”, argumentó el investigador del IMEDEA (CSIC-UIB), Víctor Vilarrasa.
“Esto quiere decir que incluso en el peor escenario posible, el CO2 se mantendría indefinidamente a 1.250 metros de profundidad durante millones de años“, agregó Rahimzadeh.
“Los escenarios propuestos por el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) para obtener las cero emisiones, e incluso la eliminación neta del carbono de la atmósfera, requieren el almacenamiento geológico de CO2, y este estudio demuestra que su almacenamiento se puede conseguir de forma segura”, concluyó Vilarrasa.