Hallaron una roca con vida microscópica antigua en Marte
El descubrimiento fue realizado por la NASA gracias al rover Perseverance. Todos los detalles.
¿Vida antigua en Marte? Quizás, aunque todavía se necesita una investigación más profunda. Este es el resumen del mensaje de la NASA, que el jueves 25 de julio informó sobre el hallazgo del rover Perseverance: una roca con evidencias convincentes de moléculas orgánicas y marcas intrigantes que, si estuvieran en la Tierra, podrían indicar actividad biológica pasada.
Sin embargo, el anuncio vino acompañado de precauciones. Los compuestos orgánicos podrían tener un origen biológico o no biológico, un punto que los científicos de la NASA subrayaron. Las rocas marcianas ya llevaron a engaños en el pasado.
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Pero están entusiasmados con esta roca llena de vetas a la que bautizaron como “Cheyava Falls”. La NASA dijo que la roca fue muestreada el 21 de julio en el borde de un antiguo y ancho valle fluvial tallado por el agua que se precipitó hace mucho tiempo hacia el cráter Jezero, antes de que Marte perdiera la mayor parte de su atmósfera y agua superficial y se convirtiera en un mundo frío y reseco con tormentas de polvo y sin señales de nada vivo.
“No podemos decir ahora que hemos descubierto vida en Marte”, dijo Katie Stack Morgan, científica adjunta del proyecto. “Pero lo que estamos diciendo es que tenemos una posible biofirma, que es un conjunto de características que podrían tener un origen biológico, pero que requieren más estudios y más datos”.
La roca rojiza presenta manchas blancas llamadas “manchas de leopardo”, causadas por reacciones químicas que en la Tierra suelen asociarse con actividad biológica, según explicó Stack Morgan. “Si encontráramos una estructura así en la Tierra, probablemente indicaría vida”, comentó. “Sin embargo, estas reacciones químicas también pueden ocurrir sin vida”.
El rover estuvo explorando un antiguo delta fluvial en el cráter Jezero, recolectando muestras de roca y suelo como parte de la compleja misión Mars Sample Return. La roca, conocida como Cheyava Falls, tiene una forma similar a una punta de flecha y mide 3,2 pies (91 cm) por 2 pies (60 cm); su nombre hace referencia a una cascada del Gran Cañón, según informó la NASA.
El rover tomó una muestra de roca, la 22.ª que se obtiene hasta el momento. El plan general era enviar otra nave espacial a la superficie de Marte, donde Perseverance la recibiría para realizar el traslado de las muestras. Después, el nuevo módulo de aterrizaje pondrá el material en órbita, donde será transferido a otra nave espacial, proporcionada por la Agencia Espacial Europea, para el viaje de regreso a la Tierra.
Pero los temores de sobrecostos y retrasos han puesto en duda que la NASA y sus socios europeos puedan terminar el trabajo. En 2020, una junta de revisión estimó que el retorno de muestras a Marte costaría entre USD 3.800 y USD 4.400 millones. Una revisión realizada el año pasado elevó esa estimación a entre USD 8.400 y USD 10.900 millones, y las muestras no regresarían a los laboratorios en la Tierra hasta 2040.
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Los funcionarios de la NASA consideraron que la situación no era aceptable y, a principios de este año, asignaron un presupuesto muy reducido a la misión. También solicitaron al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y a contratistas externos que propusieran nuevas arquitecturas de misión capaces de reducir costos y riesgos operativos.
Andrew Steele, astrobiólogo de la Institución Carnegie para la Ciencia y miembro del equipo científico de Perseverance, indicó que el rover no cuenta con la tecnología avanzada necesaria para determinar si las manchas de leopardo y las moléculas orgánicas tienen un origen biológico o no biológico.
Pero el entorno de la roca, la presencia de materia orgánica y las características de la superficie son convincentes y hacen de Cheyava Falls la muestra más importante obtenida hasta ahora, dijo.
“Cumple todos los requisitos”, afirmó Steele. “Es una química muy interesante con las concentraciones de hierro y fosfato. Muestra actividad acuosa. Es un gran lugar para la habitabilidad”. Está ansioso por ver la nueva roca de cerca, aquí en la Tierra.