El plan nuclear de Milei en Argentina: ¿Es esta energía realmente «limpia» y sustentable?
El Gobierno quiere desarrollar la energía atómica para que las grandes tecnológicas instalen sus centros de datos de IA en el país. Qué dicen los especialistas.
La energía nuclear es desde hace décadas una fuente de disputa por su seguridad, sus famosos accidentes y su aporte como “energía limpia” en un mundo que busca la transición energética.
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En la actualidad, gracias a la llegada de la inteligencia artificial volvió a colarse en la discusión pública.
Cómo es el Plan Nuclear Argentino de Milei
El gobierno de Javier Milei busca impulsar nuevos proyectos atómicos para ofrecer energía a las grandes empresas tecnológicas del mundo para que instalen en el país sus centros de datos, necesarios para el procesamiento de la inteligencia artificial generativa.
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«Se va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear», dijo hace unos días el presidente Javier Milei cuando presentó el Plan Nuclear Argentino.
El plan incluirá en una primera etapa la construcción de un reactor modular pequeño (SMR) en el predio de la Central Nuclear Atucha y luego se desarrollarán reservas de uranio para posicionar al país como exportador de esta tecnología.
Implicancias de la energía nuclear
Julian Gadano, ex subsecretario de Energía Atómica y profesor del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y la Universidad de San Andrés, habló con Economía Sustentable para explicar los alcances de la energía nuclear.
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“La idea del plan me parece muy razonable porque la idea es juntar dos cosas: una demanda de energía a nivel mundial y una oferta de energía nuclear que la Argentina tiene”, aclaró.
¿Dónde hay energía nuclear en Argentina?
En Argentina hay tres centrales nucleares operativas hasta el momento:
- Atucha I y Atucha II, ambas ubicadas en la provincia de Buenos Aires con una potencia de 357 MW 745 MW respectivamente
- Embalse, en la provincia de Córdoba con 648 MW.
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“Tenemos recursos humanos de clase mundial con capacidades de ingeniería y de diseño de reactores que no tiene ningún país de América Latina”, explicó Gadano.
La Comisión Nacional de Energía Atómica, creada hace más de 70 años, es “solvente, prestigiosa e independiente para imponer criterios de seguridad”, agregó.
¿Por qué la energía nuclear tiene mala fama?
“Es una energía para este momento de transición energética. Es una energía limpia ya que no emite gases de efecto invernadero”, explicó Gadano.
Los especialistas destacan la eficiencia de esta matriz ya que un pellet de uranio, que es una pastilla del tamaño de un dedal, genera la misma energía que una tonelada de carbón.
La energía nuclear, ¿es segura?
Los propulsores de la actividad nuclear reconocen que para poder operar con este tipo de tecnología se necesitan licencias muy exigentes a nivel mundial, que las establece el Organismo Internacional de Energía Atómica, hoy comandado por el argentino Rafael Grossi.
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Hubo tres grandes accidentes en la historia: Chernobyl, en 1986 en Ucrania; Fukushima, en 2011 en Japón, y en Three Mile Island, Estados Unidos en 1979.
“La realidad es que tres accidentes en 70 años en 500 reactores operando en el mundo es una tasa bajísima”, aseguró Gadano.
El primer cuestionamiento que recibe la energía atómica es por su origen militar ya que “la gente piensa en nuclear y piensa en una bomba, pero un reactor no tiene nada que ver con eso”, afirmó el ex subsecretario.
Otro de los peligros son los residuos radioactivos que quedan de la actividad. “Se almacenan en silos herméticos, nunca hubo un accidente vinculado con el almacenamiento de residuos”, aclaró.
El tercer elemento son los accidentes, que han sido mundialmente famosos. “La industria nuclear aprendió y ahora ya no hay reactores grandes, se fabrican reactores muy pequeños que permiten trabajar en cada unidad con mucha más seguridad intrínseca y son más manejables para una crisis”, sostuvo Gadano.
Energía nuclear para las grandes corporaciones
El plan nuclear tendría como objetivo no sólo abastecer a los usuarios sino que el gobierno Milei busca asegurarle a las compañías tecnológicas globales el abastecimiento de grandes cantidades de energía que demanda la instalación de los centros de datos de IA.
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Se calcula que estos data centers requieren una energía equivalente a la central nuclear de Embalse o el 40% de la ciudad de Córdoba.
Según el gobierno, Argentina está avanzada unos 5 años con respecto a otros países en el desarrollo de los reactores modulares y la Patagonia sería un lugar ideal para instalar estos centros de datos, que requieren de climas fríos por el recalentamiento que produce el procesamiento de enormes cantidad de información.
¿Energía nuclear vs cambio climático?
Según Greenpeace Argentina “la energía nuclear es un obstáculo para la lucha contra el cambio climático”.
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“La energía nuclear emite más CO2 que cualquiera de las energías renovables por cada kWh producido” debido a los combustibles fósiles que se consumen en la minería del uranio, la fabricación del combustible, la construcción de las centrales nucleares y la gestión de los residuos radiactivos.
Otro aspecto que critica la organización es que las nucleares consumen grandes cantidades de agua.
Desde Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), señalaron en un estudio realizado en 2019 que se debe reflexionar sobre cuán “limpia” es la energía atómica.
“Si bien hay razón en decir que no emite gases de efecto invernadero, al momento de decidir sobre una matriz energética más amigable con el ecosistema de nuestro planeta, hay que considerar todos los procesos que la involucran de principio a final”, explicaron.