El fabricante de Heineken y Schneider revela los resultados de su modelo de gestión sostenible
En el encuentro se dialogó sobre sobre cómo hacer frente a la crisis a partir de la generación de impacto social y ambiental.
En el marco del evento virtual y colaborativo de sustentabilidad Bioweek, Juan Pablo Barrale, Gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina, participó de un panel en el que compartió con pares de LOreal Argentina y Ledesma, la experiencia de implementación del Modelo de Gestión de Sostenibilidad de la compañía.
Durante la apertura del panel, moderado por la agencia de sustentabilidad Greenbondi, la conversación se centró en la respuesta que ofrecieron las empresas a la crisis global que significó la pandemia del COVID-19.
En este sentido, los participantes coincidieron en que tanto la sustentabilidad como la virtualidad “llegaron para quedarse”.
En esta línea, Barrale destacó: “La pandemia nos ayudó muchísimo a acelerar el mindset digital: las ventas por e-commerce escalaron y marcas como Heineken, Miller, Schneider e Imperial comenzaron a destacarse y transformar su comunicación” , y agregó que “somos un equipo de 1700 personas en CCU que han sabido cómo transformarse rápidamente y seguimos aprendiendo”.
Emergencia climática
Consultado por “la otra gran crisis” que representa la emergencia climática, Barrale destacó la importancia de contar con un modelo de sustentabilidad que permita adaptarse rápidamente a las adversidades, y remarcó cómo el contexto crítico los ayudó a reafirmar su Modelo de Gestión de Sustentabilidad.
“En 2010, escribimos nuestras primeras metas centrándonos en los asuntos donde podíamos hacer una real diferencia. Así es como 10 años después logramos bajar el 49% nuestro consumo de agua, reducimos los consumos de energía eléctrica en un 24% y la térmica en un 46%, y logramos valorizar el 99,5% de nuestros residuos“.
Además, agregó: “Este año, nos tocó reunirnos en el Comité de Sustentabilidad Regional en un contexto crítico, y cuando nos preguntamos qué hacíamos con estas grandes metas, la respuesta fue ‘reforcémoslas’, porque son problemas a largo plazo que esta pandemia no cambia”.
En el segundo bloque del panel, la conversación viró hacia el rol del ciudadano y consumidor, y frente a la pregunta sobre la posibilidad de ser activista en el interior de una corporación, los referentes respondieron con un sí unánime.
“Se puede y se debe”, reforzó el representante de CCU, y contó que su, “cuando dimos visibilidad a estos temas entre los colaboradores, notamos que había un gran interés de los empleados para seguir impulsando programas y acciones”.
Otros casos
En este sentido, Marcos Uribelarrea, Director del Negocio de Papel en Ledesma, destacó que muchas de las políticas de sustentabilidad dentro del espacio de trabajo surgieron desde la proactividad y el involucramiento de sus empleados.
En el caso de L’Oréal, los empleados con perfil activista e interesados por temáticas de sustentabilidad serán los propìos voceros del nuevo Programa de Sustentabilidad L’Oréal por El Futuro que la compañía anunció hace dos meses.
Invitados a compartir su mirada del otro lado del mostrador y que esperan como ciudadanos y consumidores por parte de las empresas, “transparencia y acceso a la información” fueron los dos ejes comunes para todos.
Como cierre del panel y haciendo honor al lema del evento “de la inspiración a la acción sustentable”, los referentes fueron invitados a pensar qué temas deben activarse con urgencia para hacer frente a la crisis ambiental
En este sentido, Barrale respondió: “Muchas veces se da esta falsa dicotomía dentro de las empresas de que o se elige la rentabilidad o se elige la sustentabilidad, y al contrario, tiene que ver con la eficiencia en el uso de recursos, tiene que ver con crear entornos más amigables para que la gente trabaje mejor y con mayor productividad, tiene que ver con construir marcas con propósito que realmente la gente quiera comprar”.