Así es el plan del Grupo Ferrero para descarbonizar sus operaciones

Haber logrado la trazabilidad a nivel de las plantaciones en más del 96% de su volumen de abastecimiento de cacao; utilizar el 92% de la electricidad global proveniente de fuentes renovables, en comparación con el 84% del año anterior y certificar en un 100% el aceite de palma que utiliza para su producción por RSPO (Round Table on Sustainable Palm Oil), son algunos de los logros que el grupo italiano Ferrero destaca en sus operaciones para mejorar el medio ambiente que llevó a cabo en 2023.

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Se trata de un holding que tiene presencia en la Argentina, que hoy celebrar el Día Mundial de Nutella. También es más conocido por sus marcas como Ferrero Rocher; Kinder y Tic Tac, entre otras y que hace unos días presentó en la Embajada de Italia en Argentina, la última actualización de sus principales acciones para alcanzar los objetivos y metas en favor de la sostenibilidad.

Las acciones se documentan en su 14º Informe de Sostenibilidad, que divide las actividades realizadas en cuatro pilares de actuación:

• 1) protección del medio ambiente
• 2) abastecimiento sostenible de materias primas
• 3) promoción del consumo responsable
• 4) empoderamiento de las personas

En el caso de proteger el medio ambiente, el holding trabaja para gestionar y reducir su impacto ambiental, aumentando la eficiencia ambiental en sus operaciones y cadena de suministro, reduciendo las emisiones y el consumo de agua, y aumentando la circularidad en nuestra producción y envasado. Con relación a la fuente de ingredientes de manera sostenible, su objetivo es crear una cadena de suministro que beneficie a los agricultores y sus comunidades, y proteja a las personas y al medio ambiente.

En cuanto al abastecimiento responsable es la forma en que Ferrero lleva a cabo sus negocios y construye sus cadenas de suministro en todas sus categorías.
“A mayor riesgo, mayor es nuestro nivel de comprensión y protección de las necesidades de la cadena de suministro”, detalla en su reporte el Grupo Ferrero.

Para promover el consumo responsable, ofrece productos de alta calidad y frescura, mientras que en lo que respecta a empoderar a las personas, se preocupa por sus trabajadores “buscando construir una cultura de confianza, respeto, diversidad y oportunidades para todos porque es esencial trabajar en todo momento para crear un cultura inclusiva en la empresa que utilice toda la gama de talentos para responder a nuestras prioridades comerciales”, según detalla el trabajo.

Ferrero, un gigante global

El grupo Ferrero posee una planta de producción en la Argentina, ubicada en la localidad bonaerense de Exaltación, donde emplea a 500 familias y genera 1.500 empleos indirectos en un establecimiento que fue inaugurado en 1996 y que elabora 3.000 toneladas de huevo Kinder sorpresa cada año para el mercado nacional y la otra mitad para exportación en la región.

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Además, cuenta con una empresa agroindustrial en Viedma, provincia de Río Negro, dos oficinas comerciales y una importante red de distribución para sus productos que abastece a todo el territorio nacional y a América Latina.

A nivel global, controla 109 compañías en más de 50 países, genera ingresos netos por 13.996.720 de euros y da trabajo a 41.441 empleados, con una producción total anual de 1.456.631 toneladas.

Su impacto ambiental surge de las operaciones de fabricación, los recursos que utiliza para los productos y envases, y la gestión al final de su vida útil. En este sentido, el Grupo Ferrero considera temas como la biodiversidad, el envase y la economía circular, y el cambio climático, como problemas clave en los que debe centrar su atención.

Considera también el impacto climático de sus productos, logística y envase en toda la cadena de valor, y se enfoca en las áreas donde tiene la mayor oportunidad de lograr cambios significativos.

También gestiona el impacto ambiental de la obtención de sus materias primas a partir de:

• 1) Acción climática para reducir su huella de carbono mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en sis operaciones y cadena de valor, y mejorar la eficiencia energética.
• 2) Gestión del agua utilizándola de manera responsable en sus procesos de producción, reducir el consumo y gestionar la descarga de aguas residuales.
• 3) Residuos industriales y alimentarios, un sector en el que busca promover la transición hacia una economía circular, donde el envase y los residuos de las plantas de fabricación tengan valor y nunca se conviertan en fuentes de contaminación.
• 4) Diseño de envase para apoyar la transición hacia una economía circular, donde el envase nunca se convierta en residuo.

El plan del Grupo Ferraro para “descarbonizar”

El grupo acaba de desarrollar un nuevo método para reducir las emisiones de Alcance 1 y 2 en un 50% para 2030, admitiendo que la descarbonización de sus actividades industriales requiere un análisis exhaustivo de todas las soluciones disponibles (eficiencia energética, biocombustibles, electrificación) y cómo podemos aplicarlas de la mejor manera, repensando cómo operar sus fábricas.

Trabajando con especialistas, el Grupo pudo desarrollar un plan de descarbonización basado en intervenciones tecnológicas, estructurado tanto a nivel corporativo como a nivel de fábrica.

Esta especie de mapa de cambio climático corporativo permite identificar las principales formas de descarbonizar todas las plantas industriales, definiendo objetivos y estrategias diferenciadas para cada una de ellas.

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A nivel de fábrica, entran en juego estudios específicos de cada instalación de producción que siguen un programa descarbonización de tres pasos sucesivos:

• 1) Iniciación: Este objetivo es identificar la mejor estrategia de descarbonización para la instalación mediante el análisis de la configuración de la planta, el balance energético, los servicios públicos y las redes de distribución, y simular posibles formas de descarbonización. Las visitas in situ recopilan información precisa y verifican la viabilidad de las intervenciones propuestas.

• 2) Planificación: Esta etapa incluye la definición de campañas de medición, y la recopilación y análisis de datos adicionales para perfeccionar los planes anteriores. tanto técnica como financieramente. Esto implica revisar tecnologías, proveedores de energía y otros proveedores.

• 3) Ejecución: El tercer paso es la implementación, que incluye el diseño, la autorización, la adquisición y la puesta en marcha. Todo el proceso puede durar de tres a cinco años y ya está en marcha para varias plantas de producción.

Progreso sostenible

En su reporte actualizado para este año, Ferrero destaca los objetivos cumplidos y sus progresos en favor de la sostenibilidad. En este sentido, Max de Simone, CEO de Ferrero en Sudamérica, aseguró que el grupo logró “avances sustanciales en muchos aspectos de nuestra estrategia de sostenibilidad hacia los objetivos que nos planteamos”.

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En el reporte se destaca que como como parte de Ferrero Farming Values (FFV), una estructura transversal entre las materias primas, el grupo se compromete a apoyar y mejorar el abastecimiento sostenible de sus ingredientes, así como a compartir conocimientos en toda la cadena de valor.

El programa ya brindó capacitación individual a un 32% de los productores de cacao en planificación agrícola y empresarial, mientras que otros 15.000 participaron en capacitaciones grupales.

El informe también detalla cómo Ferrero acaba de lograr la trazabilidad a nivel de las plantaciones en más del 96% de su volumen de abastecimiento de cacao y que el 82% de todo el volumen de cacao provino de grupos dedicados de agricultores respaldados por el holding.

También logró una trazabilidad general del 79% de todas las avellanas adquiridas; usar el 92% de la electricidad de fuentes renovables, en comparación con el 84% del año anterior.

Acciones para el cambio climático

En diciembre de 2020, Ferrero estableció sus objetivos de carbono basados en la ciencia para 2030 que incluyen reducir las emisiones absolutas de Alcances 1 y 2 en un 50% respecto a una línea de base de 2018, con una hoja de ruta acordada.
Reducir también la intensidad de las emisiones de los Alcances 1, 2 y 3 en un 43% respecto a la misma línea de base, trabajando con proveedores para identificar soluciones.

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Debe también aumentar la eficiencia energética y confirmar un programa central de gastos de capital dedicado a reducir nuestra huella de carbono. Otro aspecto importante es el de continuar aumentando la proporción de electricidad renovable a más del 88% a nivel mundial y al 100% en Europa. En el caso de la gestión del agua, continúa con auditorías y planes para los sitios de producción más significativos.

En este sentido, logró disminuir el consumo en aproximadamente un 3.8% (en comparación con el ejercicio anterior), mientras que en el caso de los residuos industriales y alimentarios informó una mejora en la recopilación de datos y el informe de residuos para impulsar mayores mejoras. De hecho, su tasa de recuperación de residuos sigue mejorando mediante una mejor separación y trabajo con proveedores, teniendo actualmente 11 de sus plantas de producción con una tasa de recuperación de residuos superior al 99%.

“Segregar el aceite”

En el caso del modelo de segregación del aceite de palma sostenible, el trabajo asegura que garantiza que el insumo se mantenga separado de las plantaciones y fincas, a lo largo de toda la cadena de suministro.

Del mismo modo, detalla que acaba de finanizar con su plan de cuatro años de Cocoa and Forest Initiative (CFI), con la mayoría de las metas cumplidas o superadas, lo cual incluye que más de 170.000 agricultores ahora están inscritos en el Programa de Cacao Ferrero, de los cuales 161.000 (el 95%) fueron mapeados en 2021/22, superando la meta inicial de 153.000.