Cuál es el plan “de mejora continua” de la mayor cadena de hipermercados del interior
El grupo controlado por la familia Brown diseñó un proceso 2023-2028 para mejorar la gestión de sus operaciones. De qué se trata.
Como parte de su desempeño social en los lugares donde opera, la mayor cadena de hipermercados del interior mantiene una gestión de iniciativas de triple impacto no sólo con el objetivo de promover el desarrollo de las comunidades sino también para atender las necesidades emergentes de sus clientes mejorando sus experiencias de compras y servicios.
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Se trata de La Anónima, que es propiedad de la familia Brown; emplea a 11.991 personas; posee 164 sucursales; 11 centros distribución regionales (CDR); una marca propia de tarjeta de crédito; dos frigoríficos; más de 650 marcas como La Anónima, Best y Visiv y el año pasado obtuvo ganancias por $8.280 millones y $500.449 millones de ingresos por ventas.
Pero más allá de la dimensión y el volumen de negocios que maneja la familia Brown con su cadena, lleva a cabo un proceso de políticas de medio ambiente que hace foco en la mejora continua de la gestión de sus operaciones promoviendo un uso responsable y eficiente de los recursos, así como también una logística sustentable impactando positivamente en su red de distribución.
Para hacerlo, utiliza la Guía de la Iniciativa de Reporte Global (Global Reporting Initiative – GRI) versión 2021, las recomendaciones de B Lab, la Norma ISO 26.000 de Responsabilidad Social y los ODS (Objetivos de Desarrollo Sustentable) de las Naciones Unidas, ajustándolos al contexto regional y al sector en el cual opera.
Gerencia de Sustentabilidad
A partir de un análisis exhaustivo de sus resultados diseña su llamada Estrategia de Sustentabilidad compuesta por: el Compromiso Triple Impacto; 12 temas prioritarios que identifica para gestionarlo y planes de trabajo asociados para su puesta en práctica.
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Del mismo modo, realizaron también una encuesta de materialidad para sus clientes a fin de consultarles cuáles son los temas clave que La Anónima debería gestionar en materia de sustentabilidad.
En materia económica destacaron:
- 1) el desarrollo de proveedores locales/pymes y el consumo responsable.
- 2) en materia social, la gestión de impacto comunitario y en ambiental, el desperdicio de alimentos.
Ambas estrategias forman parte de la Estrategia de Comunicación de La Anónima teniendo en cuenta que la sustentabilidad y el triple impacto son ejes transversales en todas las áreas del negocio.
En esta línea, el Directorio de la cadena propuso a los accionistas la modificación del estatuto social con el fin de plasmar este compromiso, a lo largo del tiempo.
Asimismo, implementó otras medidas, como la creación de una Gerencia de Sustentabilidad que depende de la Gerencia General; entabla vínculos con la Presidencia y los accionistas.
Su responsable debe proponer al Directorio políticas de triple impacto, y una vez aprobadas, de supervisar su implementación y los compromisos asumidos por La Anónima.
Como parte del modelo de negocio, la Gerencia de Sustentabilidad juega un rol importante que define e implementa el Plan Estratégico de Negocio con una mirada de Triple Impacto, generando rentabilidad, cuidando de las personas y el medio ambiente.
De esta manera, busca detectar, evaluar y gestionar riesgos y/o oportunidades de su desempeño económico, social y ambiental.
La estrategia además contiene la continuidad del denominado “Camino +B” tendiente a lograr la certificación como Empresa B*; la realización de su primer Análisis de materialidad de negocio alineados con la actualización de los Estándares Universales GRI 2021 (Fundamentos; Contenidos generales y Temas materiales).
Los resultados le permitieron estructurar y definir la Estrategia de Sustentabilidad a partir del análisis de las tendencias de consumo de mercado y gestión de sustentabilidad vinculantes al negocio.
Impactos reales y potenciales
Además, el reporte identificó los principales desafíos para cada negocio de La Anónima (Retail, Frigoríficos y Fintech) a escala global, regional y local, así como también los temas agenda política y social. En esta etapa se analizaron los resultados de diversas encuestas de materialidad y entrevistas realizadas a sus clientes cuyos resultados fueron analizados y priorizados considerando la relevancia para los públicos y para el negocio, así como también los impactos reales y potenciales, positivos y negativos, en los ámbitos económico-financieros, sociales y ambientales.
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Una vez alcanzado el análisis de materialidad e identificado los temas clave para el negocio, se elaboró la estrategia de sustentabilidad 2023-2028 que fue aprobada y validada por el Comité de Sustentabilidad de la compañía.
La estrategia le permitirá a la cadena gestionar los impactos sobre la economía, el ambiente y las personas, incluidos los impactos sobre derechos humanos, en todas las actividades y relaciones comerciales del Grupo La Anónima que sienta sus bases en tres pilares (económico, social y ambiental) y se compone de 12 temas clave.
Cada uno de estos temas se gestionan y ponen en práctica a partir de la implementación de diversos planes de trabajo que le permitirán identificar, prevenir y gestionar riesgos y oportunidades en materia económica, social y ambiental.
De esta manera, la cadena busca detectar, evaluar y gestionar riesgos y/o oportunidades de su desempeño económico, social y ambiental a partir de diseñar e implementar el Plan Estratégico de Sustentabilidad; liderar y coordinar el proceso de certificación como Empresa B e internalizar la gestión de Triple Impacto, mediante proyectos e iniciativas vinculadas con la sustentabilidad del negocio.
También, coordinar el espacio de Comité de Gobierno; articular los procesos de formación, comunicación (interna y externa) y monitoreo de acciones transversales clave para los diversos públicos de interés.
Nuevo método de gestión
De manera adicional a la estrategia sustentable, La Anónima lleva adelante un Sistema de Gestión de Seguridad y Medio Ambiente (SGSMA), que abarca todos los aspectos de la organización que tengan repercusión en la protección frente a los riesgos para las personas, bienes y el entorno.
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Este proceso se enfoca en eliminar, minimizar y/o administrar adecuadamente los riesgos y asegurar el cumplimiento de toda normativa de prevención y cuidado del medio ambiente aplicable.
Un caso es la implementación y cumplimiento de los planes de monitoreo tanto del recurso hídrico subterráneo como de efluentes líquidos en los frigoríficos y el control operativo de las plantas de tratamiento, así como también, el plan de monitoreo establecido para el resto de las sucursales.
En este sentido, la empresa adopta el compromiso de cumplir con la legislación vigente en cada establecimiento que posee. En cuanto a la gestión de sus vertidos toma como estándares mínimos de cumplimiento los establecidos por la legislación nacional, provincial o municipal según corresponda.
Cuando no haya normativa que contemple la gestión de efluentes líquidos se adopta el criterio de aplicar las normas y procedimientos utilizados normalmente para dicha situación basándose en experiencias de otras zonas o datos de normas nacionales y/o internacionales.
“El recurso hídrico es muy importante para el desarrollo de la actividad de las plantas frigoríficas, por eso continuamente gestionamos acciones en pos de lograr un consumo de agua más eficiente en sus instalaciones. Ambas plantas frigoríficas (Salto y Pampa Natural) se abastecen de agua subterránea obtenida a través de perforaciones que poseen en el predio de cada establecimiento”, detalla el informe de Sustentabilidad de La Anónima.
Esta agua es utilizada para las tareas de limpieza, desinfección de elementos y otras tareas durante el proceso productivo cuando el consumo de agua es prácticamente nulo, con lo cual se lo considera despreciable.
Residuos con economía circular
La actividad de estos establecimientos conlleva la generación de residuos asimilables a domiciliarios que son segregados in situ en dos corrientes: Residuos Orgánicos y Residuos Inorgánicos.
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En este sentido, la composición del residuo determina su tipo y, por ende, su lugar de almacenamiento y consiguiente gestión o destino final. En ese marco, la empresa implementa en sucursales un procedimiento interno que incluye los lineamientos a seguir en cuanto a los residuos generados en dichos establecimientos.
Se trata de un plan de diferenciación y clasificación de residuos colocando énfasis en la revalorización de la fracción reciclable. El año pasado fueron separados y reinsertados en el circuito económico 296,95 toneladas de residuos reciclables mientras que 871,52 toneladas de residuos orgánicos fueron enviados a disposición final.
Respecto a los residuos peligrosos se gestionaron, de acuerdo a la normativa vigente, 10,79 toneladas. Este modelo de gestión de residuos le permite a La Anónima monitorear su seguimiento a lo largo de su ciclo de vida, facilitando en consecuencia la implementación de acciones tendientes a evitar, reducir y reciclar los residuos generados.
Por otro lado, cabe destacar que el proceso productivo que tiene lugar en las plantas frigoríficas posee un concepto de economía circular debido a que genera muchos subproductos que son utilizados como insumos para otros procesos de fabricación de productos, con lo cual se disminuye la cantidad de residuos destinados a enterramiento en relleno sanitario.
La producción de producto terminado se transporta en cajones plásticos (IFCO), tanto el ingreso de materia prima, como la distribución del producto elaborado a las sucursales. Las cajas de cartón rotas o con fallas como así también el nylon se entrega para su tratamiento a una planta recicladora.
Se donan pallets y separadores a artesanos para sus trabajos en madera, en tanto que en el predio de Ituzaingó, se continuó con el programa de compostaje de los residuos orgánicos provenientes del comedor. Durante el período 2022-2023 se procesaron 4.566 kilos de residuos que equivalen, aproximadamente, a 3.652,8 kilos de compost teniendo en cuenta que la producción se incrementó al doble respecto a lo producido durante el ejercicio 2021-2022. Además, se sumó un sector, donde colocar el compost producido, una vez maduro y estabilizado, para que los colaboradores de la empresa puedan llevarse a sus hogares.
Reducir la huella de carbono
En cuanto al tema del carbono, la empresa sumó un porcentaje de energías renovables en la matriz energética; llevó a cabo una plantación de más de 2200 sauces en su planta frigorífica de La Pampa que pueden retener el dióxido de carbono, ayudando a atenuar el cambio climático.
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Del mismo modo, utilizó iluminación LED en sus instalaciones que reduce el consumo de energía disminuyendo un 80% las emisiones de dióxido de carbono.
Además, favorece y busca alianzas para trabajar con productores locales con un consumo sostenible que consiste en adquirir alimentos y artículos que sean producidos en la cercanía, para evitar los grandes traslados de los mismos que generan grandes emisiones de CO2.
Aplica también diariamente la regla de las 3 R: reducir el consumo, reutilizar y reciclar.
“La construcción de la Huella de Carbono corporativa está en continua evolución, por ese motivo para el Ejercicio 2023-2024 se ampliará el alcance 3 considerando las emisiones producidas por el transporte de mercaderías hasta las sucursales y evaluar si podemos sumar el transporte de mercaderías hasta la Base de Transferencia”, destaca el trabajo.
En cuanto a las emisiones producidas por los residuos generados en sus operaciones estableciendo acciones de mejora que nos permitan reducir las emisiones de gases GEI.
