Cosmética sustentable: armaron una empresa con u$s7.000 y esto es lo que esperan facturar

Gentil fue creada por dos hermanas emprendedoras y profesionales: Lucía, licenciada en Administración de Empresas y contadora, de 34 años, y Florencia, médica clínica y dermatóloga, de 35 años. Su objetivo inicial fue promover la cosmética médica natural y cruelty free.

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“Gentil es una marca de cosmética que persigue la sustentabilidad, a través de la oferta de productos faciales de uso diario, con activos versátiles y multifuncionales y de eficacia clínica comprobada”, dicen las hermanas Agüero. “A través de estos productos, buscamos ofrecer rutinas de cuidado simples y de pocos pasos, evitando el sobreconsumo”.

Sus pilares son la sustentabilidad; la honestidad; la seguridad y el aval científico; y la versatilidad. “Elegimos producir localmente, evitamos el exceso de packaging y buscamos generar conciencia ante la sobre-producción y el sobre-consumo de productos sin utilidad probada”, destacan.

Además, siguen, “ofrecemos información clara y veraz sobre nuestros productos, sin prometer resultados inalcanzables. Todos nuestros productos están pensados por una médica dermatóloga y aprobados por ANMAT, y nuestra línea consta de productos de uso diario, con activos eficaces, compatibles con la mayoría de rutinas faciales y tipos de piel”.

Según narran a iProfesional, la empresa surgió en plena pandemia, “con el boom del ‘skin care’ y a su vez de lo ‘natural’ y ‘sustentable’. En ese contexto, nos empezó a hacer un poco de ruido el hecho de confundir lo ‘natural’ con lo artesanal, y sustentable. En pos de ofrecer productos con conciencia ecológica, pero con sustento médico científico y seguros, pensamos esta línea”.

El plus que tiene Gentil, dicen, “es contar con una dermatóloga (Flor) ya que el contacto diario con los pacientes nos ayuda a entender las necesidades y también las soluciones que se pueden dar con productos de uso diario”. Hay muchas necesidades que solo se satisfacen con productos que requieren de tratamientos indicados y controlados por médicos.

De todas formas, continúan: “La formulación y el desarrollo de cosméticos es un mundo nuevo para un dermatólogo, por eso, nos fuimos interiorizando de a poco, y llegamos a trabajar en conjunto con una farmacéutica y una bioquímica de Buenos Aires, con quienes formulamos y llegamos a los laboratorios”.

Un futuro alineado con el auge de la cosmética natural

Lucía y Florencia comenzaron con una inversión inicial de aproximadamente u$s7.000. El negocio arrancó en el 2021 y en el 2022 aumentó su facturación en un 30%. “Esperamos poder aumentarlas en un 50% este año y en un 50% más en el próximo”, proyectan.

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La facturación actual de la marca es de unos u$s8.000 anuales y la proyección para este año es llegar a u$s12.000. “Estamos trabajando y atacando distintos frentes para poder lograrlo”, expresan.

Estas emprendedoras quieren invertir en nuevos productos. “Ya está en producción uno que saldría al mercado en 1 o 2 meses y la idea es poder incorporar un producto nuevo más a fin de año”, anticipan. “Siempre manteniendo la idea de una rutina minimalista, pero eficaz”, agregan.

“En general, invertimos en investigar y desarrollar mejor los productos ya producidos y probados, y si bien hasta ahora todos tuvieron mucha aceptación, siempre intentamos mejorarlos”, dicen. Y añaden: “Tanto nuestra Gel de Limpieza como nuestra Crema para Piel Mixta Grasa ya fueron reformulados, manteniendo en gran parte la formula anterior, pero añadiendo un upgrade, y pensamos hacer lo mismo los próximos meses con el Serum de Retinol”.

Finalmente, “este año tenemos intenciones de invertir más en marketing y publicidad para ampliar nuestro público e instalar un poco más la marca en Buenos Aires”, afirman.

Las jóvenes mencionan algunos de los obstáculos con los que se fueron encontrando. “A nivel macro, el principal fue la falta de materias primas, ya sea de activos para la formulación, lo que conlleva una demora extra en la producción, o de envases, lo que nos hizo cambiar el diseño de alguno de los productos que teníamos pensados”, comentan.

A su vez, si bien los precios de gran parte de lo que producen están en dólares, aumentan más allá de la devaluación, “lo cual hace muy difícil estimar bien los gastos”.

Otro obstáculo, agregan, es que “estando en el interior es todo más difícil. La logística de los envases, de las etiquetas, de los mismos productos terminados es un poco más compleja y más costosa”.

Más allá de esto, lo cierto es que la cosmética natural se afianza como tendencia en el mercado de la belleza femenina a nivel global y Gentil aspira a alinearse con ello. Las personas están cada vez más preocupadas por el impacto de la producción sobre el medioambiente y las consecuencias en la salud, y también por el hecho de que no se testee en animales. Según un informe de Grand View Research, el mercado del cuidado personal orgánico o natural crecerá entre el 8% y el 10% al año hasta alcanzar en 2025 un valor de más de 25.110 millones de dólares.

Los ejes de la sustentabilidad

En la actualidad, la función de Lucía es velar por las finanzas de la marca, definir precios y descuentos, hablar con proveedores, enviar presupuestos mayoristas y gestionar los pagos y las cobranzas.

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Florencia tiene el foco puesto en el desarrollo de nuevos productos y es quien hace un seguimiento a las consultas e interacciones de Instagram y Facebook, “ya que muchas suelen ser consultas ‘técnicas’”, explican.

“Si bien hoy en día llevamos a cabo muchas más tareas, la idea a futuro es que nuestros roles sean específicos de administración y finanzas el mío, y de I+D de mi hermana”, planea Lucía.

Para concluir, ante la pregunta de si es posible ser rentable y a la vez generar impacto, las hermanas plantean: “Deberíamos primero pensar a qué le llamamos generar impacto”.

“En un comienzo pensábamos que era crear una marca 100% sustentable y entendíamos por sustentabilidad todo lo relacionado al medio ambiente. Hoy sabemos que la sustentabilidad tiene 3 ejes: ambiental, económico y social e intentamos que cada decisión que tomamos no rompa el equilibrio entre las 3”, indican.

Sin embargo, aclaran, que en contra de la creencia popular, “suele ser mucho más viable generar prácticas sustentables produciendo a gran escala. Un ejemplo claro son los envases tipo refill, que sólo se venden de a decenas de miles, un número que por el momento no está a nuestro alcance, aunque esperamos poder hacerlo en un futuro no tan lejano”.

Fuente: iProfesional