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Producción

Científicos revelaron la alta toxicidad de las explotaciones de litio

Publicaron el primer estudio realizado en Argentina sobre el impacto ambiental de la extracción del metal estrella en el mundo para la fabricación de baterías eléctricas.

Investigadores de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) evidenciaron que la exposición a concentraciones ambientales de litio (Li) provoca una elevada toxicidad en renacuajos de anfibios. Este estudio, pionero en el país y publicado en una destacada revista científica, alerta sobre la amenaza potencial de la contaminación derivada de la explotación del mineral en el denominado “Triángulo del Litio”, compuesto por salares ubicados en la Puna, bajo la jurisdicción de Argentina, Chile y Bolivia.

El equipo integrado por los científicos Ana Paola Peltzer, Ana Cuzziol Boccioni, Andrés Attademo, Maria Simoniello, Germán Lener y Rafael Lajmanovich dio a conocer su investigación titulada “Caracterización ecotoxicológica del litio como ‘bomba de tiempo’ en sistemas acuáticos: renacuajos del sapo sudamericano Rhinella arenarum (Hensel, 1867) como organismos modelo”.

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Las conclusiones de este estudio fueron difundidas a través de la revista Toxics, una prestigiosa publicación científica internacional con sede en Suiza, reconocida por su revisión por pares y su enfoque de acceso abierto en cuanto a productos químicos y materiales tóxicos. Rafael Lajmanovich destacó la importancia de la validación académica que implica la publicación en esta revista, señalando que el trabajo pasó por un riguroso proceso de revisión llevado a cabo por cinco expertos internacionales, una condición que marcó un hito para los trabajos presentados por su equipo.

“En el laboratorio estamos muy relacionados a los temas del impacto del extractivismo y este era sin dudas un caso extremo, junto al resto de la minería. Si bien no es similar a los casos que más trabajamos, la agricultura industrial, es una cuestión parecida que implica zonas, ecosistemas o regiones de sacrificio ambiental”, explicó el investigador y profundizó: “Después de estas actividades queda tierra arrasada y contaminada, con serios perjuicios a la fauna, la flora y los habitantes”.

El científico contó que se interesaron sobre el impacto del litio en el ambiente luego de conocer las primeras investigaciones que se realizaron sobre las poblaciones de flamencos. “De ese modo fuimos entrando en tema y, sobre todas las cosas, advertimos que no había nada estudiado”, explicó y aclaró que había algo sobre el tema del litio, pero muy poco. “Si uno busca, por ejemplo, sobre el glifosato, encuentra investigaciones en todo el mundo, pero como la explotación de litio se da en zonas determinadas, estamos sobre algo mucho más local”, dijo.

“Encontramos algo estudiado en Brasil, pero nuestra intención era trabajar sobre nuestro territorio y especialmente con las especies que se distribuyen en el llamado ‘Triángulo del litio’”, aclaró y añadió que “hay una especie que tenemos también en nuestra zona, el sapo argentino o sapo grande (rhinella arenarum), que además se distribuye en toda Sudamérica. Por esa razón se usó como bioindicador de los efectos que tienen cuando son sometidos a concentraciones de litio ambientalmente relevantes”.

“Esto quiere decir que estas condiciones se irán dando en todos estos ambientes por los procesos de contaminación que ya están ocurriendo en los sitios de extracción de minerales”, detalló el científico.

Para los trabajos de investigación realizados en laboratorio, el equipo utilizó organismos centinela o bioindicadores. “Los efectos que encontramos, más allá de la mortalidad, indica las alteraciones inmediatas que van a tener en los ambientes contaminados con litio y tienen efectos subletales como genotoxicidad -influye directamente en el ADN de los organismos-, impactos fisiológicos muy importantes y también hormonales. Estos serían efectos crónicos o subcrónicos a las exposiciones de concentraciones de litio que se registran en el ambiente”, dijo.

Al paso del desarrollo de la industria se espera que se incrementen los lugares en los que exista contaminación por litio. “Estaríamos en el comienzo de algo que se avecina en el futuro”, explicó.

“Desde nuestro laboratorio no realizamos evaluaciones sobre cómo es la contaminación -continuó- pero suponemos que a esta altura no existen datos de lugares contaminados con litio. Lo que se puede afirmar, es que las proyecciones de la producción van a terminar los entornos en los que se explota, como pasó con otras industrias mineras”.

“Como en todos los comienzos, el argumento es que ‘no hay datos’, pero eso es ahora. Seguramente cuando comenzaron a utilizar cianuro en las minas de oro tampoco tenían datos, pero luego alguien dio alguna voz de alarma y la desestimaron y posteriormente se dio la contaminación”, afirmó Lajmanovich y añadió que “nos sorprendió la toxicidad porque es alta por tratarse de una cuestión natural. No estamos hablando de un producto químico sintético, que por lo general tienen mayor toxicidad, sino que es un simple metal. En general, cuando uno hace las primeras pruebas, avanza en la medida en que encuentra valores tóxicos y acá, como se detalla en el trabajo, fueron bastante altos“.

Si bien los hallazgos estaban relacionados con la toxicidad de otros organismos, algunos de los efectos crónicos que hallamos no estaban tipificados. “Esto indica que habría que tener extremo cuidado con la contaminación de estas explotaciones, que por más cuidado que tengan en su desarrollo, en algún momento terminarán contaminando”, remarcó.

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Fecha de publicación: 08/03, 1:06 pm