Argentina lidera el ranking de iniciativas que buscan desplastificar en América Latina y el Caribe
Unplastify y Potenciar lanzaron un mapa de organizaciones que abordan la problemática del plástico desde el proceso de diseño. Cómo se ubican los países de la región.
Argentina lidera el ranking de organizaciones, iniciativas y/o soluciones que en América Latina y el Caribe buscan desplastificar. El resultado es parte de un mapa que elaboraron por las entidades Unplastify y Potenciar para abordar la problemática del plástico evitando la utilización de descartables desde el proceso de diseño y no en su tratamiento post consumo.
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De acuerdo al informe de Plastics Europe 2021, solo en 2020 se produjeron 367 millones de toneladas de plástico en el mundo -el equivalente a un millón de toneladas de plásticos por día. De estos, la mitad fue fabricada en Asia -principalmente en China (31%)- mientras que América Latina y el Caribe (LAC) solamente produjeron el 4% de los plásticos, es decir 14,4 millones de toneladas de plásticos.
Sin embargo, el lugar donde se producen difiere ampliamente del lugar donde son consumidos. Otro informe citado por las organizaciones revela que en esa misma región se generaron 28,8 millones de toneladas de desechos plásticos, prácticamente el doble de la producción local.
En este sentido, el mapa cuenta con un total de 161 actores en 12 países –Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México,
Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay-: 120 del sector privado, 24 individuos y 17 del sector social. La mayor parte de los actores del sector privado son pequeñas empresas que ofrecen productos (botellas reutilizables, cepillos de dientes de bambú, entre otros) para reemplazar los plásticos de un solo uso.
Argentina es el país en donde se encontraron más actores, con un total de 22. Le siguen Brasil y México con 18 y 14 actores cada uno. En Colombia y Perú se hallaron 13 actores. Costa Rica, Panamá, Chile y Ecuador cuentan con 12 actores cada uno. Uruguay presenta 11 actores. Finalmente se mapearon 9 actores en Bolivia y 8 en Paraguay.
En cuanto a las iniciativas desplastificantes relevadas, la mayoría pertenecen al sector “privado”, habiendo contabilizado un total de 120 actores para esta categoría. En segundo lugar, se encuentra la categoría “individuos”, con un total de 24 actores.
“Cabe señalar que se encontraron muchas organizaciones sociales que trabajan con un abordaje de los plásticos post consumo y promueven el reciclaje inclusivo. Estas no fueron incluidas en el informe”, explicaron.
Más compromiso
En cuanto a los actores, en Argentina el tipo más relevado fue el “privado” con un total de 14 organizaciones. Seis actores desplastificantes argentinos son influencers o personas públicas (categoría “individuo”) y sólo 2 del sector “social”.
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Según el enfoque, 11 actores tienen como principal acción la “prevención” de plásticos descartables y 8 actores buscan el “reemplazo” de los productos de plástico descartables por productos de otro material o que sean reutilizables. Tres actores presentan “ambos” enfoques, tanto prevención como reemplazo. En todos los casos se trata de empresas cuya misión es reducir y/o eliminar los plásticos de un solo uso.
En tanto, 16 actores tienen un “nivel de compromiso” “alto” y 6 un nivel de compromiso “medio”. Los actores con nivel de compromiso alto son personas individuales o pertenecen al sector privado.
¿Cambio cultural?
Nueve de los 12 países analizados cuentan con marcos regulatorios que promueven la desplastificación. Esto refleja un escenario favorable para el cambio hacia una cultura de consumo más sostenible. La concientización ambiental y el rechazo a los plásticos descartables empieza a ser cada vez más fuerte. Frente a este cambio en las preferencias de los consumidores las alternativas reutilizables se multiplican.
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Según Unplastify, en Argentina existen 80 ordenanzas municipales y 10 leyes provinciales que regulan la producción, comercialización y distribución de plásticos de un solo uso a nivel local. A nivel nacional, se sancionó en 2020 una ley que prohíbe la producción, importación y comercialización de productos cosméticos y productos de higiene oral de uso odontológico que contengan microperlas de plástico añadidas intencionalmente.
“Tanto en la cámara de Diputados como en la cámara de Senadores existen diversos proyectos de ley presentados que han sido tratados en las comisiones asignadas (hasta obtener un dictamen conjunto por la comisión de ambiente de la Cámara de Diputados en 2020) pero que, lamentablemente, nunca han llegado a ser tratados en los recintos de ambas cámaras”, detallaron.
Sin embargo, señalan que a nivel regional, aún no existe una hoja de ruta común entre los actores, lo que permitiría avanzar en una misma dirección de forma organizada y eficiente a nivel regional. Si bien la mayoría de los actores relevados tienen como estrategia principal la reducción de los plásticos de un solo uso y no su reciclaje, aún no está bien claro hacia dónde orientar el esfuerzo en materia de contaminación plástica.
“La desplastificación es posible con cambios sistémicos en la oferta de productos y servicios. Contamos con un grupo de actores que revelan un ecosistema incipiente que parece crecer en el tiempo, tanto en esta región como en el mundo”, dice Agustina Besada, cofundadora Unplastify.
