Argentina, con mala nota en la emisión de créditos de carbono forestales

A partir de la mayor conciencia que se viene tomando sobre la necesidad de preservar el medio ambiente, comenzaron a aparecer instrumentos financieros orientados a auxiliar a las empresas a compensar las emisiones de dióxido de carbono o más conocidas como CO2.

La que sobresale son los créditos de carbono que son utilizadas en forma de inversiones en proyectos que ayuden a mitigar los gases de efecto invernadero, como la captura de CO2 o la reforestación.

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A tal punto se ha convertido en importante que existe un mercado del CO2 donde países, empresas e incluso individuos intercambian permisos para emitir dióxido de carbono, también llamados “créditos de carbono”.

Es decir, pueden reducir sus emisiones de carbono por debajo de ciertos niveles acordados y vender el “permiso” de emisiones sobrante (en forma de créditos de carbono) a otros que siguen contaminando por encima de esos límites.

En este sentido, se destaca la existencia de distintos mercados de carbono que involucran a actores diversos, operan en diferentes escalas y funcionan bajo diferentes reglas.

Por un lado, se encuentran los sistemas de comercio de emisiones, o ETS por su sigla en inglés, en los cuales se establece un límite de emisiones para una región, que luego se traduce en créditos que representan derechos de emisión que son asignados a los actores cubiertos por el sistema (en general empresas), que luego los comercializan en un mercado.

Además, se destacan los llamados mecanismos de compensación, conocidos como “offsets” en inglés que, a diferencia de los primeros, intercambian reducciones de emisiones logradas a través de proyectos de mitigación.

Por caso, una empresa puede neutralizar sus emisiones comprando créditos de carbono y financiar proyectos que buscan reducir o capturar emisiones de la atmósfera, como parques de energía renovable o reforestación de bosques.

Capturar más CO2

En este sentido y de acuerdo a un informe emitido por la Mesa de Carbono Forestal Nacional (MCFN) se están evaluando, desarrollando y certificando proyectos por una superficie de más de 400.000 hectáreas por distintos miembros de la entidad, lo cual equivale a dos veces la superficie de bosque perdido en el 2022, según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.

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El documento asegura que semejante superficie “equivale, asimismo, a casi 20 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires (CABA tiene 20.300 hectáreas)” y agrega que, de implementarse estos proyectos, “permitirían capturar y prevenir emisiones por un total aproximado de 50 millones de toneladas de CO2, lo cual equivale a más del 60% de la meta de reducciones de emisiones a 2030 establecida por Argentina en su Plan Nacional de Bosques y Cambio Climático”.

Señala también que en Argentina se desarrollan proyectos de carbono forestal desde hace más de 15 años en distintas regiones y con diferentes tipos de abordajes, en 20.000 hectáreas aproximadamente y con un potencial de mitigación de más de 1.6 millones de toneladas de CO2 de los cuales ya se llevan mitigadas más de 500,000 toneladas de carbono.

De igual modo se destaca que los proyectos de carbono forestal pueden ser para evitar o reducir emisiones, por ejemplo, mediante la conservación de bosques nativos (deforestación evitada) y la mejora en la eficiencia del uso productivo del bosque o plantación forestal (aprovechamiento mejorado).
Pero también se puede capturar carbono a través del desarrollo de plantaciones forestales y de la reforestación o regeneración de bosques nativos.

Situación negativa

En el ámbito de la Mesa del Gobierno existen actualmente proyectos de carbono forestal en etapa de evaluación, desarrollo y certificación por un total de 400.000 hectáreas, que permitirían capturar y prevenir emisiones por un total aproximado de 50 millones de toneladas de CO2.

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Esto equivale a más del 60% de la meta de reducciones de emisiones a 2030 establecida por Argentina en su Plan Nacional de Bosques y Cambio Climático para aportar a la reducción de emisiones presentada por Argentina en su Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC) ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

De acuerdo al trabajo, a fines del año pasado había 11.800 proyectos registrados a nivel global, de los cuales sólo 61 fueron en Argentina, lo cual representa el 0.5% del total de ellos.

“Esto refleja que el marco político y normativo actual no estaría promoviendo e incentivando el desarrollo de proyectos de captura y reducción de emisiones a pesar de las grandes posibilidades que existen, y a pesar de las experiencias que ya se han desarrollado en el país”, advierte el informe del grupo oficial.

En comparación con la distribución sectorial a nivel global, el trabajo indica que en Argentina existen actualmente sólo dos proyectos del sector forestal certificados bajo estándares internacionales como los de Verra, Gold Standard, Mecanismos de Desarrollo Limpio, Climate Action Reserve y Plan Vivo, lo cual representa el 3% del total de proyectos certificados en el país.

El reporte indica que la mayor parte de los proyectos certificados hasta el momento en Argentina son de los sectores de las energías renovables; producción Industrial y gestión de residuos.

Existen también iniciativas de certificación y verificación en base a mismos estándares, pero certificados por organismos nacionales, dado que la inversión necesaria para una certificación internacional es costosa y suele no ser accesible para muchos desarrolladores de proyectos y propietarios o usuarios de tierras con potencial para la captura y reducción de emisiones” interpreta el ejecutivo.

Al respecto, Juan Pedro Cano, coordinador General de la Mesa, señala que “Argentina tiene hoy una oportunidad única para posicionarse en el mundo a través del desarrollo de los mercados de carbono, los cuales crecen rápidamente a nivel regional y global, generando un impacto ambiental, social y económico muy importante”.

También observa que el contexto argentino “dista mucho de brindar la seguridad jurídica y certidumbre mínima necesaria para promover e incentivar el desarrollo, certificación e implementación de proyectos de captura y reducción de emisiones, como así también la consecuente comercialización de los certificados, créditos o bonos de carbono que dichos proyectos generen”.

Pensar en seguridad jurídica

En tal sentido, a la hora de proyectar posibles abordajes para promover el desarrollo de los mercados de carbono en Argentina, el documento considera que deberían sentarse las bases mínimas para el desarrollo de un mercado amplio y flexible. “Se recomienda la elaboración de instrumentos para promover, apoyar y dar reconocimiento al desarrollo, certificación e implementación de proyectos de carbono y la comercialización de las capturas y reducciones que se generen”, señala.
Reclama también contar con seguridad jurídica para atraer inversiones que permitan desarrollar proyectos a distintas escalas y con distinto impacto ambiental, social y económico.

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Especialmente para promover proyectos de captura y reducción de emisiones que puedan complementar modelos productivos por parte de pequeños y medianos propietarios o usuarios de tierras.

También, traccionar proyectos de gran escala que, de no haber garantías mínimas para su implementación y comercialización, probablemente no se realicen.
Por otro lado, el trabajo pide acciones que permitan reducir costos “que serían un incentivo al desarrollo de proyectos tanto de gran escala, como de mediana y pequeña escala, además de que haya claridad en la distribución de competencias y roles entre los distintos niveles de gobierno federal (nivel nacional y nivel provincial) dentro del marco normativo e institucional de los mercados de carbono”.

Según el trabajo oficial, “si en Argentina se desarrollaran y certificaran proyectos de captura y reducción de emisiones en sólo el 10% de la superficie de bosques del país, podría estimarse preliminarmente una reducción de emisiones de 400 millones de toneladas de CO2, lo cual equivale más de cuatro veces dicha meta nacional”.

Manejo y restauración

En la actualidad, la Mesa de Carbono Forestal Nacional (MCFN) está conformada por 40 empresas, instituciones y personas enfocadas en el sector forestal argentino, pero con una visión futura multisectorial para un trabajo mancomunado e integrador. De hecho, sus miembros trabajan en la conservación, manejo mejorado y restauración de bosques nativos y en la producción forestal, representando en este último caso el 80% de las plantaciones forestales del país.

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Algunas de las empresas miembro de la MCFN que están trabajando en el desarrollo de proyectos de carbono forestal en Argentina son:

• 1) GMF Latinoamericana

Opera seis proyectos forestales para generación de carbono en distintas regiones y diferente tipo de abordaje sobre más de 15.000 hectáreas y con un potencial de mitigación de más de 1.375.000 toneladas de CO2 de los cuales ya se llevan mitigadas más de 500,000 T de carbono.
Los proyectos incluyen la plantación de especies nativas más grande del país en Corrientes; conservación y recuperación de bosques nativos en Jujuy y Salta, y proyectos silvopastoriles para carne carbono neutro en Misiones.
Tienen además ocho proyectos en estado avanzado de factibilidad y prontos a iniciarse en el país por una superficie de más de 60,000 hectáreas.

• 2) Unitán

Ubicada en el norte argentino, alcanzó en 2022 la certificación emitida por Verra bajo VCS (Estándar de Carbono Certificado) de un proyecto para la captura de 300.000 toneladas de CO2, que permitirá emitir 300.000 bonos de carbono a partir de la plantación de especies leñosas nativas y exóticas, como el quebracho colorado.
Se trata del primer proyecto certificado con esta especie en el marco de un programa que lleva a cabo en campos propios y arrendados, con el objetivo de alcanzar en el 2025 unas 3,000 hectáreas en Chaco; Formosa y Corrientes con más de 4.5 millones de árboles.

• 3) Allcot

Trabaja en la implementación de proyectos forestales para generación de certificados de carbono bajo diferentes tipos de abordaje metodológico sobre 35.000 hectáreas y con un potencial de mitigación de 12 millones de toneladas de CO2.
Son proyectos localizados principalmente en la selva paranaense; las yungas, y el bosque chaqueño.

Además, cuenta con participación en desarrollo y certificación de más de 254 proyectos entre América Latina, Asia y África.

• 4) Nideport de GBM

Implementa un proyecto forestal en el cual se compromete a la restauración de los ecosistemas y certifica créditos de carbono en sobre 23.000 hectáreas de bosque nativo de la Mata Atlántica con un potencial de mitigación de 25.000.000 toneladas de CO2eq de los cuales ya se llevan mitigadas más de 800.000 toneladas.
Adicionalmente, se encuentra evaluando y desarrollando trabajos de factibilidad de proyectos en más de 1.5 millones de hectáreas en al menos cinco países.

• 5) Greensur

Desarrolla proyectos personalizados de captura de carbono, abarcando desde la viabilidad inicial hasta la comercialización de créditos.
Actualmente, trabaja en un proyecto de reforestación de 16,000 hectáreas en el chaco salteño, que tiene el potencial de capturar alrededor de 7.7 millones de VCUs. Además, desarrolla un proyecto REDD en Misiones de 9.000 hectáreas de selva paranaense, con un potencial de captura de más de 20.000 toneladas de carbono al año.

• 6) South Forest Group

Es una desarrolladora de proyectos de créditos de carbono en el norte del país donde tiene en desarrollo una cartera de proyectos de 100.000 hectáreas en bosques nativos.

• 7) Lapacho

Implementa proyectos de carbono forestal sobre 8.000 hectáreas y con un potencial de mitigación de 320.000 toneladas de CO2 anuales en Salta que incluyen un impacto positivo en la biodiversidad, el agua y las comunidades locales y tiene la posibilidad de expansión a nuevas hectáreas aledañas.