Advierten sobre el riesgo de no cumplir con las metas de desarrollo sostenible

Como el resto de los países de América Latina y el Caribe, la Argentina se encuentra en la mitad del período establecido para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

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Así lo asegura un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en el cual se advierte que el avance hacia esas metas se vio seriamente obstaculizado por la pandemia del Covid-19 y por otros acontecimientos de alcance mundial como el conflicto en Ucrania; las tensiones comerciales y los conflictos geopolíticos; las migraciones forzadas y el rebrote de procesos inflacionarios.

De hecho, el documento del organismo internacional analiza lo que considera tres aspectos clave para retomar la senda de la concreción de la agenda en los tiempos planteados.

En primer lugar, se examina el avance de la Argentina y del resto de los países de la región hacia la consecución de todos los ODS y luego, más en profundidad, el avance hacia el logro de cinco de ellos: agua limpia y saneamiento (ODS 6); energía accesible y no contaminante (ODS 7); industria, innovación e infraestructuras (ODS 9); ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11), y alianzas para lograr los Objetivos (ODS 17).

En segundo término, se argumenta que para retomar la senda hacia el cumplimiento de las metas de los ODS en 2030 se requiere no solo un esfuerzo de mayor inversión y financiamiento, sino un cambio en la forma de hacer política pública.

En tercer lugar, se analizan los procesos institucionales que se han concretado alrededor de la implementación y el seguimiento de los ODS.

Crisis de desarrollo

El informe también evalúa el comportamiento de la economía argentina y regional advirtiendo que “la cascada de choques que ha afectado a los países ha creado una verdadera crisis del desarrollo”. De hecho, el trabajo estima que para este año se espera un crecimiento económico de solo un 1,2%.

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Sin embargo, advierte que los retos del desarrollo son de más larga data: el 2023 completa un período de 10 años en los que el crecimiento promedio de la región habrá sido de solo el 0,8%, menos que el 2% que caracterizó a la década perdida de los 80.

“También el bajo crecimiento de la década 2014-2023, ha tenido efectos acumulativos negativos para el logro de muchos de los ODS, lo que incide en la trayectoria de muchas metas y pone en riesgo su cumplimiento hacia 2030”, anticipa el documento de la Cepal que también estima que solo el 25% de las metas sobre las que se cuenta con información muestran un comportamiento que permite prever su cumplimiento en 2030.

En cambio, se estima que el 48% de ellas muestra una tendencia correcta pero insuficiente para alcanzar la meta respectiva y que el restante 27% exhibe una tendencia de retroceso.

“Es urgente e importante poner en práctica políticas y acciones para contrarrestar las tendencias negativas, fortalecer las tendencias que van en la dirección correcta pero son insuficientes para alcanzar las metas, y garantizar los logros de las metas cuya trayectoria actual es la correcta”, reclama el informe.

Mejorar las políticas públicas

Tanto para la Argentina como para el resto de América latina y el Caribe, la Cepal entiende que si se pretende retomar la senda hacia el cumplimiento de las metas de los ODS en 2030 “se requiere no solo un esfuerzo de mayor inversión y financiamiento, sino un cambio en la forma de hacer política pública”.

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En particular, reclama mejorar la gobernanza, fortalecer las instituciones y las alianzas, así como considerar horizontes temporales más largos. “La visión de sociedad de la Agenda 2030 hace necesario el diseño de políticas públicas con visión de futuro, que convoquen a todos los actores sociales a la construcción de escenarios de futuro deseables, y rutas y procesos de diálogo y participación para alcanzarlos”, asegura la Cepal.

El organismo entiende que la envergadura de los desafíos que enfrentan los países de América Latina y el Caribe, llama a dialogar y a tomar decisiones que trasciendan la inmediatez y, en ese sentido, los ODS pueden ayudar mucho a articular y forjar una visión compartida de futuro.

Al respecto, José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario Ejecutivo de la Cepal, confía en que los países latinoamericanos y caribeños, “con el apoyo decidido de los organismos, fondos y programas de las Naciones Unidas, revitalizarán los compromisos y los medios de implementación de los ODS, mediante iniciativas de alto impacto que reactiven y aceleren el progreso hacia el logro de los objetivos y las metas, y que reactiven y alimenten también las esperanzas de las poblaciones de la región de que un futuro más próspero, productivo, inclusivo y sostenible es posible y está en construcción”.

Agenda para la recuperación

Para el organismo, existen un conjunto de iniciativas “transformadoras” que podrían ser la punta de lanza del nuevo impulso que exige el avance de la Agenda 2030 en la marcha de la recuperación de la senda hacia el cumplimiento de los ODS.

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“Los aprendizajes logrados por todos los actores que intervienen en este proceso son un activo que se puede y debe aprovechar para la ejecución de dichas iniciativas transformadoras que, en este informe, constituyen solo una muestra de una diversidad de posibilidades con el mismo propósito de acelerar el progreso de la Agenda 2030, lo que representa una nueva oportunidad para América Latina y el Caribe de transitar con paso firme hacia el desarrollo sostenible”, detalla el informe.

En este sentido, describe lo que llama como “las siete iniciativas” tomadas como ejemplo de actividades que cumplen con las características deseadas o, si no es el caso, en las cuales puede imprimirse un énfasis particular a aquellos aspectos que se deseen potenciar:

• 1) transición energética e industrias relacionadas
• 2) agricultura sostenible y bioindustrialización
• 3) transformación digital,
• 4) exportación de servicios modernos habilitados por Internet
• 5) igualdad de género y sociedad del cuidado
• 6) turismo sostenible
• 7) integración regional.

Para la Cepal, este conjunto de iniciativas puede convertirse en un vehículo para impulsar los medios de implementación y reactivar los esfuerzos de los actores del desarrollo para el avance de los ODS, generando sinergias y propulsión entre ellas.

“Se trata de iniciativas que se estima que pueden tener un alto impacto y efectos multiplicadores en otros sectores y ámbitos (como producción, inversión, empleo y exportaciones) o cuya ejecución puede estar específicamente orientada a generar efectos multiplicadores hacia adelante y hacia atrás para impulsar otras metas pertenecientes al mismo ODS o a otros”, destaca la Cepal.

Asegura además que sus efectos se pueden extender a otros ámbitos del desarrollo sostenible, lo que puede sentar las bases de lo que próximamente sería la discusión de la agenda de desarrollo para después de 2030.