Por qué distintas ciudades argentinas prohíben la tecnología 5G
Ushuaia se sumó a las localidades que eligen mantener esta innovación fuera de su radar por importantes motivos.
Cuatro ciudades argentinas han optado por prohibir la implementación de la tecnología de comunicaciones 5G. Lechmann (Santa Fe), Gualeguaychú (Entre Ríos), Azul (Buenos Aires) y Capilla del Monte (Córdoba) tomaron esta medida meses atrás, y, recientemente, Ushuaia se unió a ellas.
La ordenanza 6317, promulgada por el Consejo Deliberante de Ushuaia, declaró a la ciudad como una “zona libre de radiaciones provenientes de la tecnología de comunicaciones de quinta generación (5G) y toda tecnología de transmisión de datos de generaciones subsiguientes”.
La iniciativa fue impulsada por la agrupación Ciudadanos Organizados para Regular las Telecomunicaciones (Corte), debido a la falta de estudios científicos sobre el 5G y sus posibles consecuencias para las personas.
La tecnología 5G representa un avance en la tecnología móvil, ya que utiliza redes móviles de quinta generación, sucediendo a la tecnología actual 4G. Según el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), estas redes tienen la capacidad de conectar varios dispositivos inalámbricos simultáneamente, proporcionando acceso a servicios de Internet y telefonía con velocidades y latencias superiores a las generaciones anteriores.
Para lograr esta conectividad, los creadores del 5G utilizaron frecuencias más altas que las redes 4G, logrando un rendimiento mejorado. Empresas como Samsung, Huawei y Ericsson fueron pioneras en esta tecnología en 2013.
En Argentina, ENACOM respaldó la adjudicación de bandas de frecuencia para que empresas como Telecom, Claro y Telefónica ofrezcan servicios 5G. En ese momento, el exministro de Economía Sergio Massa señaló que estas empresas podrían invertir hasta US$ 1.000 millones en fibra óptica y antenas para hacer posible el uso de esta innovadora tecnología.
¿Por qué varias ciudades prohíben la instalación del 5G a pesar de ser un avance tecnológico? El municipio de Ushuaia, dirigido por el intendente Walter Vuoto, determinó que lo hará “hasta tanto se presenten estudios médicos, científicos y epidemiológicos que demuestren la total inocuidad de estas radiaciones”.
En aras de la prevención en salud y medio ambiente, el municipio establece que cualquier intento futuro de derogar la ordenanza deberá respaldarse con estudios “avalados por las recomendaciones no opuestas entre sí, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Internacional Sobre los Efectos Biológicos de los Campos Electromagnéticos (ICBE-EMF) y el Panel para el Futuro de la Ciencia y Tecnología (STOA) del Europarlamento”.
Alejandra Guerrero, miembro de Corte en Tierra del Fuego, comentó en una conversación con Télam: “No es que queramos prohibir el progreso. Hay mucha gente que no entiende que esta tecnología no fue probada y que ya ha traído problemas en algunos lugares”.
