Un estudiante diseñó un dispositivo que puede convertir cualquier auto en híbrido
El dispositivo se puede instalar sin necesidad de sustituir ninguna pieza ni gastar demasiado dinero en el proceso.
Si bien existen algunas trabas para el despegue definitivo de los autos eléctricos, también es verdad que la industria automotriz y emprendedores están haciendo mucho por sacar adelante la venta.
Entre los principales frenos aparecen la autonomía, la limitada red de recarga y el precio de los distintos ejemplares. Como alternativa a estos motivos, numerosos consumidores optan por los híbridos, es decir, que combinan un motor a combustión interna y uno eléctrico.
Con vistas a dar el salto definitivo hacia la electrificación, Alexander Burton, un estudiante de ingeniería australiano, ha ideado una herramienta que permitiría convertir casi cualquier vehículo con motor de explosión en uno híbrido.
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Gracias a su invento, Burton ha recibido el premio a la innovación otorgado por la Fundación James Dyson, que significa un total de 8800 dólares australianos.
Se trata acerca del dispositivo llamado REVR (Rapid Electric Vehicle Retrofit), que resuelve de forma eficaz los problemas técnicos que planteaban la mayoría de transformaciones de coches normales a híbridos, y a un precio de lo más asequible.
Dispositivo ‘REVR’
Este es un kit que cuenta con unos motores eléctricos de flujo axial que consiguen acoplarse a los soportes de los discos de freno, y que van conectados a una batería alojada en el hueco de la rueda de repuesto. Los coches híbridos de gas suelen utilizar este espacio para ubicar el depósito de GLP.
El dispositivo también cuenta con un módulo de control de la energía y un mando accesorio conectado al pedal de acelerador, que puede ser instalado en cuestión de pocas horas sin necesidad de ser un profesional de la mecánica.
Asimismo, cuando el conductor activa el dispositivo para circular en modo eléctrico, este actúa a través del buje de la rueda y empuja el vehículo solo con la electricidad de la batería, que permite al coche recorrer hasta 150 kilómetros con una sola carga.