Los planetas del Sistema Solar están girando al revés, ¿por qué sucede esto?
La razón por la que los planetas tienen diferentes direcciones de rotación se relaciona con su formación.
Ni los planetas, ni el sol son estáticos. En el caso del sol, éste se mueve a través de la Vía Láctea y con él también lo hacen los planetas, lo que forma una cola imaginaria como si fuera un cometa. En paralelo, la Tierra, Marte, Júpiter y otros planetas giran arremolinándose alrededor de la estrella.
Sin embargo, no todo es como lo aprendido en el colegio. Desde hace un tiempo, se dio a conocer un fenómeno nuevo y es que los planetas giran al revés. El Sistema Solar en conjunto viaja a aproximadamente 828 mil kilómetros por hora.
El sol y los ocho planetas se desplazan a lo largo de la Vía Láctea. Los planetas giran como hélices arremolinándose en torno al sol. Según aproximaciones científicas, el sistema solar completa una vuelta alrededor de la galaxia en 225 millones de años.
¿Cómo se vería su movimiento? Si viéramos como se mueve el sistema solar junto con los planetas en la galaxia, el sol se mostraría avanzando como si fuera un cometa y los planetas girando dentro de una elíptica todos en un plano.
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Por qué giran al revés los planetas
Los planetas en nuestro sistema solar giran en direcciones diversas, y no todos giran “al revés”. La dirección de rotación de un planeta se llama su “rotación” y puede ser en sentido horario o antihorario (también conocido como sentido de las agujas del reloj o sentido contrario a las agujas del reloj). Esto depende de cómo se formó el planeta y de las influencias gravitacionales a lo largo de su historia.
La mayoría de los planetas en el sistema solar, incluyendo la Tierra, Venus y Marte, giran en sentido antihorario, lo que significa que su rotación es en el sentido contrario a las agujas del reloj cuando se ve desde arriba de su polo norte. Sin embargo, Venus es un caso especial ya que tiene una rotación retrógrada, lo que significa que gira en sentido horario, lo cual es inusual en el sistema solar.
Por otro lado, los planetas gigantes gaseosos como Júpiter y Saturno, así como Urano, tienen inclinaciones extremas en sus ejes de rotación y algunos de ellos giran en direcciones diferentes a la mayoría de los planetas. Por ejemplo, Urano tiene una inclinación tan extrema que gira casi de lado en relación con su órbita alrededor del Sol.
La razón por la que los planetas tienen diferentes direcciones de rotación se relaciona con su formación. Los planetas se formaron a partir de un disco de gas y polvo que rodeaba a una joven estrella (el Sol en el caso del sistema solar). Las interacciones gravitatorias y las colisiones entre partículas en este disco pueden haber influido en la dirección de rotación de un planeta a medida que se formaba. Además, eventos cataclísmicos como impactos de asteroides pueden haber cambiado la dirección de rotación de un planeta a lo largo de su historia.
En resumen, la dirección de rotación de los planetas en nuestro sistema solar es diversa y se debe a una combinación de factores, incluyendo su formación y eventos posteriores en su historia. No todos los planetas giran “al revés”, pero algunos tienen direcciones de rotación poco comunes en comparación con la mayoría de los demás.