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Transición energética

Baterías de cáñamo, ¿una nueva alternativa más eficiente y sustentable que las de litio?

Las baterías de cáñamo son una alternativa mucho más eficiente y sustentable frente a otras opciones tradicionales. ¿Se producen en Argentina?

La mayoría de la batería de los autos se fabrican con iones de litio, un material sumamente costoso y poco sustentable. Por este motivo, investigadores estadounidenses y canadienses desarrollaron una batería que podrá utilizarse en coches y herramientas eléctricas a través de la fibra del cáñamo.

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Es decir, se utiliza la corteza interior de la planta que muchas veces termina en el compost. Si bien este material ya tiene otros usos como fabricar papel y telas, el mercado de baterías es sumamente atractivo, sobre todo teniendo en cuenta la “transición” de vehículos a combustión interna, utilizando combustibles fósiles, hacia aquellos que únicamente usarán energía eléctrica.

¿Se fabrican en Argentina? ¿Cuáles son los desafíos por delante?

Maximiliano Baranoff, director de Innovación y Nuevos Negocios de IHS, explica a Economía Sustentable que para cualquier aplicación industrial que se le pretenda darle al cáñamo, ya sean baterías, textiles o autopartes, entre otros, primero debería lograrse la seguridad del suministro.

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Para hacer el procedimiento se utiliza la corteza interior de la planta que muchas veces termina en el compost.

“En la campaña 2022-23 IHS ha logrado demostrar a las autoridades nacionales, tanto en Argentina como en Uruguay, y a empresas de diversas industrias que el cultivo se adapta perfectamente a nuestros suelos para que puedan incorporar los derivados del cáñamo en sus cadenas de valor a fin de descarbonizarlas. De hecho, sus fibras fijan 4 veces más CO2 que un bosque forestal”, señala el experto.

“A su vez, estamos llevando a cabo validaciones técnicas con diversas industrias para el aprovechamiento de todos los derivados de éste cultivo, junto al apoyo de institutos que están bajo el paraguas del Conicet. Es así como, asegurando el suministro de la materia prima y valorizando todos sus derivados, completamos las piezas faltantes para poder ‘cañamizar’ las industrias”, agrega.

En cuanto a las baterías de cáñamo, el especialista sostiene que hoy en día la tecnología más establecida es la de iones de litio. “Que el litio domine el mercado de baterías no significa que sea el desarrollo más eficiente, ya que, de acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, además de una cantidad asombrosa de emisiones de dióxido de azufre: una batería de litio necesita de 6 a 10 veces más energía para reciclarse que para fabricar una batería nueva”, enfatiza el experto.

En este sentido, Baranoff explica que se incursionó en las baterías de grafeno (producidas a partir del cáñamo) que básicamente está compuesta por carbono. Sin embargo, si bien cuenta con varias eficiencias respecto a su densidad de carga, durabilidad y velocidad de carga, es difícil de producir en grandes cantidades y nos lleva a la dependencia de unos pocos países.

¿Es posible que Argentina lidere la industria?

“En este apartado es donde la escalabilidad del cáñamo entra a jugar un rol estratégico, ya que es un cultivo que crece casi en cualquier tipo de suelo. Si se quiere lograr independencia energética, debemos ir hacia soluciones a base de biomasa. No es la única cualidad destacable del cáñamo, sino que a su vez cuadriplica la densidad de carga de los supercondensadores tradicionales”, explica el experto.

“Además, su superconductividad se adapta tanto a ambientes calientes como fríos y sus costos son sólo una fracción de las tecnologías tradicionales. Como si esto no fuera suficiente, las plantaciones de cáñamo tienen la capacidad de fitorremediar suelos luego de explotaciones mineras, cualidad que también se va a validar localmente en esta campaña 2023-24”, añade.

Con respecto al funcionamiento del cáñamo en las distintas industrias, el especialista señala que funcionan como “blend”, es decir, que para lograr introducirse en cadenas productivas se mezclan con otros materiales.

“En el transcurso de este mes, Y-Tecnología (Y-TEC), subsidiaria de YPF especializada en investigación y desarrollo, inaugura UniLiB, la primera fábrica de baterías de litio de América Latina, en conjunto con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El timing es perfecto, coincide con la puesta en marcha de la industria del cáñamo, lo cual agiliza la transición del país hacia energías renovables y, si se complementa el litio con el cáñamo, las eficiencias de estas baterías no sólo podrían aplicarse para el mercado interno, sino que permitiría exportar al mundo baterías de avanzada nunca vistas”, comenta el experto.

¿Cuáles son las expectativas del cáñamo en Argentina?

Para el experto no podría ser mejor y el mundo “lo sabe”. “Se están alineando las condiciones para que Argentina lidere la industria del cáñamo a nivel regional y marque el rumbo a nivel global. Argentina cuenta con condiciones climáticas favorables, los suelos más fértiles del mundo, productores agronómicos pioneros, capacidad científico-tecnológica, un diverso complejo industrial para todos los derivados del cáñamo y un lugar estratégico para éste cultivo en la agenda de diversificación económica y lucha contra el cambio climático”, señala el especialista.

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Las baterías de cáñamo son una alternativa mucho más eficiente y sustentable frente a otras opciones tradicionales.

Esto último, para el especialista, se evidenciaron con la articulación público-privada con la que viene trabajando IHS junto las instituciones vinculadas al agro y a la industria, como así también por la reciente publicación de una regulación ágil de la industria que establece lineamientos generales sin entrar en especificaciones que dificulten su desmantelamiento en caso de que su práctica entorpezca la industria en lugar de dinamizarla, como ha ocurrido en otros países.

“Cabe señalar que sus artículos dedicados a la priorización de proyectos que respeten la igualdad de género, así como el desarrollo de las economías regionales, son pioneros a nivel mundial. El mercado global estimado para el cáñamo industrial es de u$s 18.7 billones para 2027. Es difícil proyectar cuánto de esa porción va a generarse en Argentina, pero desde ya que va a ser a partir de un enfoque de toda la planta, por lo que va a estar sujeto a las industrias que, además de la alimenticia, vayan adoptando los derivados del tallo del cáñamo en sus cadenas productivas para descarbonizarlas y generar eficiencias”, concluye.

Fecha de publicación: 23/08, 3:57 pm