Antártida: la NASA brindó nuevos datos y un grupo de científicos descubrieron algo magnífico
Identificaron una isla de hielo que se mantuvo inmóvil durante los últimos años a pesar del paso del tiempo y de los impactos de icebergs.
A partir de datos que brindó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como la NASA, un grupo de científicos descubrió que el impacto del cambio climático en la costa este de la Antártida afectó a la mayor parte de las plataformas de hielo de Glenzer y Conger, lo que generó las condiciones para que se cree una isla de hielo. Según los especialistas, esta masa se mantuvo inmóvil durante 13 años a pesar del paso del tiempo.
Los expertos llegaron a la conclusión en base a las imágenes en color natural tomadas por los satélites Landsat, entre 1989 y 2022. Allí notaron que la masa de hielo mantuvo las mismas características y formas, incluso después de que se desprendiera de la plataforma, y mientras el hielo marino a su alrededor aumentaba y disminuía.
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Pero esto no significa que se pueda hablar de una nueva isla, al menos no en el sentido estricto, ya que los científicos todavía no están seguros de si hay tierra sólida rompiendo la superficie del mar por debajo.
Ante esta novedad, John Gibson, científico de la División Antártica Australiana, cree que probablemente se trate de una isla de hielo. “Sin duda, es similar a otras islas de hielo, como la isla Bowman“, dijo Gibson, a través de un comunicado.
En paralelo, Gibson la definió como “una isla de hielo que se perpetúa a sí misma”, lo que significa que la acumulación de nieve y hielo en la superficie de la isla equilibra la cantidad de derretimiento que se produce bajo el agua.
Si este equilibrio se interrumpe por una disminución de las nevadas, entonces la isla de hielo podría desaparecer o, al menos, quedar a la deriva. “La isla sin nombre es una característica más o menos permanente del paisaje”, dijo Gibson, “pero algún día podría desprenderse de la roca subyacente y convertirse en un iceberg”, remarcó.
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“Para estar absolutamente seguro, necesitaría colocar un barco junto a él para verificar si hay un afloramiento de lecho rocoso, y tal vez un radar sobre él para evaluar el espesor del hielo”, dijo Christopher Shuman, un glaciólogo de la Universidad de Maryland en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, con respecto a la estructura.
“El perfil de ICESat-2 muestra que la superficie está muy por encima del nivel del mar. Eso sería una gran cantidad de ‘helado’ sobre el ‘cono’ si no hubiera un lecho rocoso en o por encima del nivel del mar”, concluyó.