Sí, es carne pero hecha con aire: la startup Air Protein creó bifes con CO2
El proceso es "similar" al que se utiliza para producir yogur y usa 1,5 millones de veces menos de tierra que el habitual para lograr carne animal.
Los procesos de producción de alimentos también están teniéndose que adaptar a las nuevas exigencias para combatir el cambio climático y pareciera ser que la fusión de tecnología, innovación y proteínas es el combo perfecto para lograrlo.
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Israel tienen una alternativa más “ecológica” para la elaboración de pollo. Nestlé se unió a esta empresa para apostar por la alimentación a base de plantas. Ahora, una startup emprendió la idea de hacer “carne” hecha literalmente con aire.
Se trata de Air Protein que se inspiraron en el programa espacial de la década de 1970 desarrollado por científicos de la NASA donde exploraron una forma de alimentar a los astronautas en viajes espaciales largos utilizando la transformación del carbono.
Si bien aquella idea no progresó, ahora Lisa Dyson y John Reed, de Air Protein decidieron hacerla realidad y crear así carne del aire.
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El consumo de carne es cada vez más notable, sobre todo en Argentina y la agricultura y la ganadería tiene un papel clave para que no sean responsables directos del calentamiento global: pensar cómo pueden aportar y hacer producciones más sustentables.
Tras sus investigaciones en la Universidad de Berkeley Dyson y Reed entendieron que para evitar el cambio climático había que hacerlo desde la alimentación. Y más concretamente, desde la carne.
Así, se aliaron con Kiverdi, una empresa que usa dióxido de carbono reciclado para diseñar alternativas al aceite de palma, pero basado en microbios.
Cómo funciona el sustema de Air Protein
Air Protein es una startup que tiene como objetivo crear carne “del aire” y para ello ya recibió una inversión de 30 millones de dólares.
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Según explican, el proceso es similar que se utiliza al producir yogur: consiste en agarrar ese dióxido de carbono y transformarlo en un buen bife, ¿jugoso?. Eso habrá que verlo en vivo.
La startup cultiva microbios hidrogenotróficos en tanques de fermentación y los nutre con una mezcla de oxígeno, dióxido de carbono, minerales, agua y nitrógeno. Esa mezcla da como resultado una harina rica en proteínas que tiene una composición de aminoácidos similar a las proteínas de la carne. En base a eso, una serie de “técnicas culinarias dan las distintas texturas que buscas” en esos bifes de carne o pescado.
¿Qué tiene de particular la propuesta de Air Protein? Más allá del resultado, logra aprovechar ese dióxido de carbono que recolectarían a partir de plantas especializadas en ese proceso. Dyson y Reed sostienen que el proceso usa 1,5 millones de veces menos de tierra y 15.000 veces menos agua que el proceso habitual para lograr carne animal.
Dyson sostiene -y promete- que su tecnología “no solo nos permite ser eficientes en costes desde el principio, sino tener una estructura de costes que continúa reduciéndose”.