Banco de Desarrollo de China: desafíos ambientales en Argentina
La entidad bancaria se convirtió en uno de los más importantes financistas de gobiernos latinoamericanos desde 2005. Pero, ¿qué sabemos sobre los prestamos del BDC?
El Banco de Desarrollo de China (BDC) se convirtió en unos de los más importantes financistas de gobiernos latinoamericanos desde el 2005. Al 2020 ya había prestado en total USD 111.3 mil millones a países latinoamericanos, y Argentina es el tercer país de la región con más financiamiento para proyectos extractivistas y de infraestructura, pero empañados por la ineficiencia, la corrupción y considerables impactos negativos socio-ambientales.
El BDC es el banco de desarrollo más grande del mundo, uno de los más importantes financistas de proyectos extractivos y de infraestructura a nivel global, y un instrumento clave para plasmar las políticas de desarrollo chinas en el extranjero. Sin embargo, el banco es muy poco conocido, especialmente en los países receptores de sus créditos.
En el nuevo informe de Latinoamérica Sustentable (LAS), con aportes de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), se encontró que los instrumentos de evaluación ambiental y social del BDC están desactualizados y atrasados respecto a otras instituciones financieras internacionales que manejan carteras de proyectos similares.
Frente a ello, Paulina Garzón, Directora Ejecutiva de LAS señaló: “Mientras China ha demostrado que puede aprender muy rápido y en muchos frentes, la mejora de la gobernanza ambiental y social del BDC está ocurriendo en cámara lenta”. En esta línea y en relación a Argentina particularmente, María Marta Di Paola, Directora de Investigación de FARN, explicó: “El BDC es, luego del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, una de las principales fuentes crediticias para el desarrollo de infraestructura más importante en Argentina con un monto total de USD 7050 millones vigentes al 2021 con el Gobierno argentino. Y, según los datos del proyecto de presupuesto 2022, mantendrá este liderazgo”.
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Tal es así que a mediados de la década del 2010, el BDC le otorgó a Argentina un acceso rápido a créditos internacionales, después de su alejamiento del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Al 2020, el BDC ha prestado en total a Argentina USD 15.5 mil millones. Dado que el BDC no publica sus préstamos, no es posible determinar todos los proyectos en los que participa, especialmente en el caso de los préstamos corporativos. Los mismos típicamente se conceden a empresas chinas ya sea para invertir en proyectos extractivos o para comprar acciones en otras empresas que están participando en proyectos y sectores de interés para China.
Por ejemplo dos de los proyectos financiados son: el préstamo por USD 10 millones del 2012 a Chongqing Grain Group – Molino Cañuelas para apoyar la producción de soja y aceite de soja, en Córdoba, y la producción de leche en todo el país. Y el préstamo de 300 millones de dólares del año 2014 al consorcio YPF-SINOPEC para la exploración y explotación de combustibles fósiles en Vaca Muerta.
Acuerdo de París
Un problema crítico respecto a esto son las condiciones desfavorables de los préstamos, el financiamiento chino para el desarrollo y en particular los préstamos del BDC, tienden a ofrecer préstamos con poca concesionalidad. Si China busca construir la tan renombrada ‘alianza estratégica integral’ con América Latina y el Caribe, es imprescindible un realineamiento del financiamiento del BDC con la meta del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global en 1.5°C. para el 2030 y el respecto de los marcos normativos socio-ambientales de los países receptores.
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“Sin dudas las represas en el río Santa Cruz son el principal proyecto de este banco en nuestro país, con una inversión mayor a USD 4,7 mil millones con una generación energética estimada de 1300 MW”, dijo Di Paola, aclaró respecto a los daños ambientales de estos proyectos y la falta de información proporcionada: “Este proyecto se inició con un Estudio de Impacto Ambiental inadecuado e incompleto por lo que la Corte Suprema de Justicia argentina continúa demandando estudios complementarios a pesar de la continuación de la obra. Además de la ausencia total de consulta previa, libre e informada con las comunidades Tehuelche-Mapuche afectadas”.
Finalmente, en el informe LAS le recomienda al BDC (en una declaración conjunta con más de 150 organizaciones a nivel internacional, entre las que se encuentra FARN) establecer salvaguardas ambientales y sociales obligatorias, un mecanismo dedicado a atender las preocupaciones de comunidades afectadas por los proyectos, y provisiones ambientales, sociales, de transparencia y anticorrupción en los contratos de préstamo.
En busca de la aprobación de pueblos originarios
Además, LAS insta al BDC a no financiar proyectos en áreas ecológicamente vulnerables o proyectos que no cuenten con el consentimiento libre, informado y previo de los pueblos indígenas.