Coin Verde, la criptomoneda que busca reforestar el Amazonas
De la mano de la plataforma Pago Línea, presentaron la iniciativa en el país. Qué propone.
El mundo de las criptomonedas empieza lentamente a realizar aportes para cuidar el medioambiente. Ante el avance del Bitcoin en el mercado internacional, varios estudios revelaron si impacto -o no- en el cambio climático.
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En este sentido, en Argentina la plataforma Pago Línea, la billetera digital que permite operar con criptodivisas acordó con la ONG Socios de la Tierra el lanzamiento de Coin Verde.
¿De qué se trata? De una moneda digital basada en la tecnología blockchain que implica que, con la compra de cada criptomoneda se plante un árbol, y así fomentar la reforestar de diversas zonas.
Cómo funciona
Daniela Sánchez Alejo, vocera de Pago Línea, explicó que por cada compra de este criptoactivo se plantará un árbol en Alto de la Orinoquia, en el Amazonas, y precisó que este NFT (la sigla de Not Fungible Tokens) opera en una red amigable con el medio ambiente debido a que consume mucha menos energías que las blockchain tradicionales.
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La primera etapa de la nueva criptomoneda incluye la siembra de 800 árboles, y Coin Verde contará con su marketplace principal en la plataforma de PagoLinea, donde se podrá acceder, cargar fondos y adquirir los arboles.
Y, cuando se completen las tres etapas de lanzamiento previstas, los usuarios podrán intercambiar sus tokens libremente, explicaron desde la empresa.
Por qué el Amazonas
En base a registros del sistema de vigilancia de deforestación PRODES, del brasileño Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), la deforestación en la Amazonia brasileña aumentó casi 22% entre agosto de 2020 y julio de 2021, un récord para los últimos 15 años, según datos oficiales.
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La tala en la mayor selva tropical del planeta totalizó 13.235 km² en el período 2020-2021, el mayor valor desde 2005-2006 (14.286 km2). Se trata del tercer aumento anual bajo mandato del presidente Jair Bolsonaro, quien busca combatir las críticas internacionales que lo responsabilizan de promover estas alzas con políticas que debilitaron la fiscalización en el bioma y su discurso favorable a las actividades extractivas en áreas protegidas.
Entre las metas que anunció en la última conferencia de la ONU sobre cambio climático de Glasgow, Escocia, Brasil adelantó dos años, de 2030 a 2028, el límite para eliminar la deforestación ilegal en su territorio, que alberga un 60% de la Amazonía.
