En imágenes: el cambio climático se traga a Saint Louis, en el río Senegal
En las fotos se puede ver cómo una excavadoras remueven la arena para levantar un enorme muro de contención frente a los embates del Atlántico.
El cambio climático está haciendo estragos al norte de Senegal, donde una excavadoras remueven la arena para levantar un enorme muro frente a la ciudad de Saint-Louis, una perla colonial en peligro de extinción ante los embates del océano Atlántico.
Según la versión de los lugareños, estas obras se realizan demasiado tarde ya que no es una situación nueva: en los últimos años, el mar y las intemperies destruyeron decenas de casas.
Debido a la geografía de esta histórica ciudad de 237.500 habitantes, con un importante patrimonio arquitectónico colonial, Saint-Louis se convierte en uno de los lugares de África más expuestos a la crecida de los océanos.
Ante esta situación provocada por el cambio climático, las máquinas cruzan la arena y colocan bloques de hormigón de una o dos toneladas, erigiendo una muralla de varios metros de altura que alcanza las primeras casas de la región.
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La urbanización ha alcanzado tanto el continente al este como la franja marítima al oeste. A escala geológica, la isla “ya ha desaparecido del mapa”, dice Boubou Aldiouma Sy, profesor de geografía de la universidad local.
“Es un fenómeno natural, independientemente de la existencia del ser humano (…) El rol del hombre es acelerar el proceso”, afirma el profesor.
Por otro lado, en África Occidental, la erosión hace retroceder la costa 1,8 metros anuales de media, según un informe de la Organización Meteorológica Mundial de 2019. El mar crece de 3,5 a 4 mm por año, ligeramente por encima de la media mundial, según el último informe de los expertos climáticos de la ONU.
Según algunos informes, en Saint-Louis, intemperies producidas en 2017 y 2018, han dejado a miles de personas sin hogar y otras tantas desplazadas una decena de kilómetros tierra adentro en un campo de refugiados.
Senegal inició en 2019 la construcción de este dique que contará con 3,6 kilómetros una vez terminado, en principio antes de finales de 2021.
El presupuesto de más de 115 millones de dólares incluye la reubicación de las familias cuyas casas serán demolidas para dejar espacio a una franja de 20 metros detrás de la barrera.
Fotos: AFP.