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Avance

Científicas del CONICET logran un avance clave en la lucha contra la brucelosis porcina

Se trata de una enfermedad que, si bien afecta principalmente a los cerdos, también puede transmitirse a los seres humanos.

Investigadoras del CONICET dieron un paso significativo hacia el desarrollo de una vacuna contra la brucelosis porcina, una enfermedad de alto impacto en la salud pública y la economía, que hasta ahora no contaba con una inmunización disponible.

A través de una investigación publicada en la revista Frontiers in Immunology, un equipo de científicas de distintas instituciones de investigación de Argentina, liderado por la investigadora Mariana C. Ferrero, demostró que una novedosa estrategia basada en vesículas bacterianas puede estimular el sistema inmune de los animales y protegerlos de la infección.

Qué es la brucelosis porcina

La brucelosis porcina es causada por la bacteria Brucella suis, que afecta principalmente a los cerdos, pero también puede transmitirse a los seres humanos.

En Argentina, la infección en los animales tiene un gran impacto económico, ya que provoca abortos e infertilidad en el ganado porcino. Además, la brucelosis es una zoonosis, lo que significa que puede transmitirse de los animales a los humanos, causando en las personas síntomas debilitantes como fiebre, dolor de cabeza y fatiga.

En Argentina, la infección en los animales tiene un gran impacto económico, ya que provoca abortos e infertilidad en el ganado porcino..

A pesar de que existen vacunas para vacas y cabras, la brucelosis porcina aún no tiene una solución preventiva. Sin embargo, el equipo de investigación del CONICET identificó un enfoque innovador utilizando vesículas de membrana externa (OMVs), que son pequeñas estructuras liberadas por las bacterias. Estas vesículas contienen componentes clave de la bacteria, pero no la bacteria completa, lo que las convierte en una opción prometedora para una vacuna acelular que no representa un riesgo de causar la enfermedad.

Menos impacto en la salud

“El avance que presentamos representa un paso importante hacia el desarrollo de una vacuna contra la brucelosis porcina, que podría ayudar a controlar la transmisión de la bacteria y reducir su impacto tanto en la salud pública como en la producción animal”, afirmó Magalí Bialer, investigadora del CONICET y primera autora del estudio, en un comunicado de prensa.

El equipo de científicas comparó las OMVs de una cepa de Brucella suis con las de una cepa modificada genéticamente, y descubrió que la versión modificada inducía una respuesta inmune más fuerte en los ratones, protegiéndolos de la infección. Además, los análisis de sueros de cerdos infectados naturalmente mostraron que las OMVs contenían los antígenos necesarios para activar el sistema inmune en el hospedador natural, abriendo la puerta a futuras aplicaciones en animales.

Mariana Ferrero, Magalí Bialer y Ángeles Zorreguieta. en el laboratorio. (Crédito: CONICET)

La brucelosis porcina es una de las especies más comunes en los casos de brucelosis reportados en Argentina, y representa más del 60% de los casos registrados en 2023. La nueva estrategia de vacuna acelular es un avance crucial en la prevención de esta enfermedad, que sigue siendo un desafío tanto para la salud pública como para la economía del país.

“La investigación demuestra que las OMVs podrían convertirse en una opción de vacuna eficaz y segura, lo que podría cambiar la situación para los productores porcinos y prevenir los riesgos para las personas”, concluyó Pablo Baldi, director del IDEHU y coautor del estudio.

Fecha de publicación: 25/04, 5:20 pm