La motosierra de Milei también pasó por Ambiente
El Presupuesto nacional 2024 tuvo una reducción real del 26,3%,, según un informe de la ONG ambientalista FARN. Los detalles.
La motosierra del gobierno de Javier Milei también pasó por Ambiente. Además de la Administración de Parques Nacionales, la Subsecretaría de Ambiente sufrió un recorte presupuestario «del 79,4% en términos reales, operando con menos de una cuarta parte de los fondos utilizados en 2023».
El dato se desprende de un informe llevado a cabo por la ONG ambientalista FARN que realizan un «Monitor ambiental del Presupuesto». En este sentido, el informe titulado «Presupuesto 2024: crónica de un ajuste anunciado para el cuidado del ambiente», muestra que el Presupuesto nacional 2024 «tuvo una reducción real del 26,3%, con recortes en partidas ambientales que oscilaron entre el 34% y el 81%».
Entre los programas más afectados por este ajuste se encuentran:
- Política Ambiental en Recursos Naturales: con una ejecución de apenas $2.955 millones sobre un total de $13.748 millones (21,5% del presupuesto), debido principalmente a la nula ejecución del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos.
- Promoción y Gestión del Impacto Climático y el Desarrollo Sostenible: con $1.693 millones ejecutados de los $2.873 millones disponibles (58,9% del presupuesto).
- Control Ambiental: con una ejecución de $13.880 millones sobre $51.999 millones (26,7% del presupuesto), explicado en gran medida por la baja ejecución del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
Qué pasó con los Parques Nacionales
A la vez, el presupuesto de la Administración de Parques Nacionales «tuvo una caída real del 34%, impactando directamente en la cancelación de proyectos de infraestructura, como la reparación y construcción de senderos, ciclovías, galpones y edificios administrativos, y en las renovaciones contractuales de guardaparques y personal», explicaron.
En tanto, la partida presupuestaria que expone las transferencias del Tesoro nacional al Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos «no fue ejecutada en todo el 2024, reflejando una desarticulación total de la política de conservación de bosques».
Qué pasó con el manejo del fuego y la ley de bosques
La ONG remarcar que el Servicio Nacional de Manejo del Fuego presentó «una caída real del 81% en comparación al 2023. Esto se debió a una decisión política de sólo ejecutar $7.739 millones sobre los $33.142 millones disponibles, un 22% del total».
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«La subejecución de partidas estratégicas, sumada a la eliminación de fondos fiduciarios que atendían aspectos específicos en materia socioambiental como el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE) y el Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS), pone en jaque la capacidad del Estado para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas y los derechos de las comunidades que son parte de ellos», alertaron.
Recordemos que el Gobierno nacional, a través del Decreto 888/24, eliminó el Fondo Fiduciario de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE). «El argumento oficial para tomar esta decisión fue la supuesta incapacidad de las provincias para justificar el destino de los recursos». Sin embargo, «fue una excusa para desmantelar una herramienta clave, en lugar de fortalecer los mecanismos de control y sancionar a quienes incumplen la ley«, remarcan desde FARN.
Y sumaron: «La eliminación del FOBOSQUE no solo desfinancia la protección de los bosques nativos, sino que también evidencia el sesgo extractivista del modelo económico promovido por el Gobierno, que prioriza la expansión de la frontera agropecuaria y forestal en desmedro de los ecosistemas y las comunidades que dependen de ellos y los eligen como medio de vida».
Más partidas con ajuste
Otra de las partidas que recibió la motosierra de Milei fueron las destinadas al saneamiento y mejora de infraestructura de la cuenca Matanza-Riachuelo «sufrieron una ajuste del 76,6% en términos reales. En otras palabras, durante 2024 contaron con una cuarta parte de los fondos utilizados en 2023».
En tanto, los fondos para las partidas para la promoción de energías renovables y la eficiencia energética «cayeron un 66,4% en términos reales». Esto se vió acompañado con el cierre del Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS) y la ejecución de apenas el 0,5% de los recursos del Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables (FODER).
«El desfinanciamiento de programas esenciales, como el manejo del fuego, la protección de los bosques nativos y el fomento de energías renovables, evidencia la falta de una planificación ambiental a largo plazo, en un contexto en el que los impactos de la crisis climática son cada vez más evidentes», remarcaron desde FARN.
¿Cuáles son las prioridades del gobierno de Milei?
«Si bien el presupuesto tuvo una reducción real del 26,3%, hay algunos sectores que no sufrieron grandes ajustes, como el hidrocarburífero y el pago de la deuda, desde el gobierno nacional se mantuvo una estructura de subsidios que favorece ampliamente a las empresas del sector de gas y petróleo«, subrayan.
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En este sentido, destacaron que de los $577.150 millones destinados a subsidios al gas, «el 68,7% ($396.298 millones) fueron transferidos directamente a las empresas, mientras que solo el 31,3% ($180.852 millones) fueron destinados a facilitar el acceso a la energía y disminuir la tarifa energética».
«Además, la caída en el financiamiento de ambas partidas mostró una distribución desigual: los subsidios a las empresas registraron una reducción real del 12,1%, mientras que los destinados a quiénes consumen cayeron un 38,9%», remarcaron.
«La recuperación del rol del Estado como garante del derecho a un ambiente sano y la implementación de mecanismos de planificación con perspectiva de justicia socioambiental resultan esenciales para enfrentar los desafíos climáticos y ecológicos del presente y del futuro», concluyeron.