Uno de los gigantes del litio en Argentina apuesta por un plan “carbono cero”

El litio ha emergido como un recurso esencial y estratégico para impulsar la transición hacia energías renovables y la electromovilidad.

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Se trata de un componente para las baterías destinadas a vehículos eléctricos, almacenaje de energía y dispositivos electrónicos que presenta oportunidades y desafíos para países con recursos de litio como la Argentina que hoy es considerado el cuarto mayor productor mundial, detrás de Australia, Chile y China; el tercero en reservas detrás de Chile y Australia) y el segundo en recursos detrás de Bolivia.

Los expertos en este tema destacan que, en la naturaleza, el litio se puede extraer principalmente de tres fuentes diferentes como son rocas duras, salmueras y rocas sedimentarias.

En el caso de la Argentina, es el segundo mayor productor a nivel mundial de carbonato de litio a partir de salmuera, utilizado como un componente esencial para la producción de baterías de iones de litio, que son cada vez más demandadas debido a sus ventajas medioambientales a partir de su alta eficiencia energética que reduce el consumo de energía y las emisiones de CO2.

Referente del litio en Argentina

De igual modo, poseen bajo impacto ambiental ya que son reciclables y tienen una vida útil prolongada. En este sector, existen ya una gran cantidad de empresas mayormente extranjeras que compiten por el litio argentino como el caso de Exar, conformada por Ganfeng Lithium, Lithium Argentina y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE).

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En la actualidad, se dedica al desarrollo y producción de carbonato de litio en el Salar Cauchari-Olaroz (Proyecto Cauchari-Olaroz), en la provincia de Jujuy, con un potencial para alcanzar una producción de 40.000 toneladas por año (TPA) de carbonato de litio grado de batería.

En enero pasado, logró su objetivo anual de producción, tras superar las 25.000 toneladas en 2024, hecho que la posicionó como la principal referente del sector en el país con una cantidad total de 39 pozos productores y con un volumen de salmuera enviado a las pozas de 15.664.354 m3.

Dicho hito marcó el inicio de la producción y exportación de carbonato de litio a nivel general, luego de haber invertido u$s970 millones, y contratado más 700 trabajadores directos, que llevan adelante este proyecto.

En el caso del cuidado del medio ambiente, la empresa asegura implementar buenas prácticas ambientales en todas las etapas del proceso, desde la extracción de la salmuera hasta la producción final.

Procesos ambientales de uno de los gigantes del litio en Argentina

Uno de sus procesos se basa en la optimización del uso del agua en todas las etapas del proceso, incluyendo el reciclaje y la reutilización. Además, implementa sistemas de gestión de residuos eficientes para reducir la generación de residuos y promover el reciclaje y emplea tecnologías de bajo consumo energético y fuentes de energía renovables para minimizar su huella de carbono.

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Su enfoque se basa en la prevención, mitigación y compensación de impactos ambientales que sustenta con un llamado Plan de Manejo Ambiental, documento que establece el marco para cada uno de los procedimientos y herramientas ambientales.

Impacto negativo

En este sentido, Franco Mignacco, presidente de EXAR, asegura que la compañía que dirige “se encuentra profundamente comprometida con la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible”.

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El ejecutivo reconoce que sus actividades tienen un impacto en el entorno natural, y por eso explica que se esfuerzan por minimizar este impacto y contribuir a la conservación de los recursos naturales.

En ese sentido, detalla que para la gestión responsable del impacto ambiental en su operación en Cauchari -Olaroz, cuenta con un área especializada encargada de gestionar, tanto durante la construcción como durante la operación, cada uno de los impactos reales y potenciales que sus actividades puedan generar.

“Nuestra Política de Sostenibilidad cuenta con el eje de responsabilidad ambiental, que promueve la mejora continua de su desempeño ambiental”, agrega el máximo referente de Exar.

Metas a corto plazo

Al respecto, detalla que dicho plan se lleva a cabo a través de la protección, prevención y reducción de impactos, con especial énfasis en la lucha contra el cambio climático, la gestión responsable del agua, el cuidado y protección de la biodiversidad, el incremento de uso energías renovables y la eficiencia energética en sus operaciones, el uso responsable de los recursos y la implementación de un modelo de gestión circular de los residuos, en todas sus actividades, instalaciones, etapas de la vida útil del proyecto hasta el cierre de mina.

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Como ejemplo, señala que en este sentido, en el el proyecto Cauchari-Olaroz, el 98,84% de todo el consumo de energía provino de fuentes renovables, de la energía solar directa, utilizada específicamente para la evaporación del agua en las pozas de evaporación.

Además, Cauchari-Olaroz tiene como objetivo reducir su consumo de electricidad proveniente de la red, reemplazándola gradualmente por energía proveniente de fuentes renovables.

“Hemos materializado un contrato con una compañía que nos provee energía de proyectos de energía solar y eólica, lo que nos permitió reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia un modelo energético más sostenible”, agrega.

Procesos ambientales

Otro proceso en ese sentido que Exar implementa es la medición y reporte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en alcance 1 (consumo de gasoil, gas natural, generación de residuos, transporte terrestre, etc.) y 2 (consumo de energía eléctrica).

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Para ello, asumió varios desafíos:

• Mitigación de las emisiones de GEI para monitorear e informar el uso de energía y las emisiones de GEI a lo largo de todas las fases del proyecto.
• Establecer una estrategia de mitigación una vez que se alcance la producción completa en el sitio.
• Evaluación de la huella de carbono a lo largo de toda la cadena de valor

Todos estos preceptos se aplican en su proceso de extracción, que también se basa en la purificación por saturación, una técnica que permite separar el litio de las impurezas presentes de forma natural en la salmuera.

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En una primera etapa, la empresa aprovecha la energía solar para concentrar el litio en la salmuera, eliminando agua y precipitando sales de sodio, potasio y cloruros.

Luego, la salmuera concentrada se mezcla con cal para controlar la presencia de elementos como el magnesio, el sulfato y el boro.

Una vez que alcanza la concentración y propiedades químicas adecuadas, se procesa en la planta industrial donde se le agregan reactivos que saturan selectivamente los elementos no deseados, separándolos en forma de sales sólidas.

Para Mignacco, el litio tiene el potencial de transformar el mundo hacia una energía más sostenible, por lo que sostiene que el objetivo de Exar es el de “asegurar el trabajo responsable y transparente de la operación industrial, preservando la belleza natural de Jujuy, respetando la cultura local y trabajando en conjunto con las comunidades para asegurar un desarrollo sostenible de la región”.

Asegura que la empresa “continuará trabajando para asegurar condiciones óptimas en un entorno de preservación, cuidado y respeto por el medio ambiente y la diversidad cultural”.