La “hoja de ruta sustentable” de la mayor siderúrgica de la Argentina

La agenda medioambiental y de cambio climático está casi siempre presente en las reuniones gerenciales de la mayoría de las empresas que operan en la Argentina. Los ejecutivos llevan a cabo análisis de indicadores de desempeño, la revisión del avance de los proyectos y de las novedades regulatorias, de mercado y tendencias.

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Asimismo, son informados sobre los avances de la agenda en las reuniones de directorio, incluyendo en relación con eventos, iniciativas en desarrollo y proyectos de inversión.

Todos estos aspectos forman parte de lo que, en una empresa o corporación, llaman sistema de gestión de riesgos asociados a cuestiones medioambientales y de cambio climático, así como las correspondientes iniciativas de mitigación. En muchas compañías hasta funcionan comités de riesgos críticos que lideran las políticas ambientales para que sean lineales a los planes de negocios de las empresas y a su productividad e inversiones, que aseguran el involucramiento de la alta dirección en los procesos de gestión ambiental.

Achicar la intensidad

Un ejemplo vinculado a este procedimiento es el que lleva a cabo Ternium, la empresa del Grupo Techint considerada la mayor siderúrgica de la Argentina a partir de la producción de aceros planos y largos, con una capacidad actual de 10,8 millones de toneladas.

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La sociedad cuenta con una hoja de ruta de reducción de la intensidad de emisiones de dióxido de carbono en base a su configuración productiva, tecnología, recursos disponibles y las regulaciones locales aplicables.

Su estrategia se referencia en el “Escenario de Políticas Declaradas y los Escenarios de Desarrollo Sostenible” de la IEA, publicados en octubre de 2020, y los compromisos a nivel país calificados como de alta probabilidad de concreción al 2030.

Los ejecutivos de una de las principales compañías del holding que lidera Paolo Rocca entienden que la carbono-neutralidad de la industria siderúrgica depende en gran medida del desarrollo de nuevas tecnologías.

Es más, esta definición los motivó a actuar activamente con empresas como Tenova, un proveedor de equipos y tecnología para la industria siderúrgica, afiliada del Grupo Techint, que colabora en el desarrollo de equipos de captura de carbono y quemadores a base de hidrógeno.

También con la Unidad de Transición Energética de Tecpetrol, que coopera en el desarrollo de proyectos de energía renovable e instalaciones de captura y almacenamiento de carbono.

Asimismo, Tecpetrol cuenta con un vehículo financiero, Techint Energy Ventures, que invierten en empresas enfocadas en el desarrollo de nuevas tecnologías con menor huella de carbono.

Visión regulatoria y comercial

Por otra parte, Ternium encara procesos conjuntos con la cadena de valor para explorar el desarrollo de nuevos productos destinados a reducir la huella de carbono y colabora con proveedores pequeños y medianos para mejorar la evaluación de la huella de carbono de sus productos e identificar oportunidades para incrementar la eficiencia energética de sus procesos.

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Por otra parte, promueve la definición de un marco regulatorio para empresas siderúrgicas apuntando a contar con un ámbito de competencia equitativa durante la transición a tecnologías de menor huella de carbono.

De manera paralela a esta visión regulatoria y desde el punto de vista comercial, su objetivo es ofrecer una gama de productos de alta resistencia que redunde en una menor intensidad en el uso del acero, contribuyendo de tal manera a una reducción de la huella de carbono de los productos fabricados con acero.

Eficiencia energética

En el mismo sentido, Ternium cuenta con una central termoeléctrica en su unidad de San Nicolás, la cual aprovecha el calor residual del proceso de coquización, y los gases residuales recuperados en el alto horno, convertidores y coquerías.

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A esto le suma un programa integral de eficiencia energética orientado a identificar y aprovechar oportunidades de ahorro de energía. “Lanzado en 2014, el programa se ha expandido y ha estado sujeto a revisiones periódicas a la luz de las mejores prácticas de la industria y los avances tecnológicos”, destaca un informe de Ternium en el que se recuerda que, en diciembre de 2024, inauguró un nuevo parque eólico en el partido bonaerense de Olavarría.

Con una inversión de u$s25 millones, la nueva instalación junto con la central termoeléctrica de la unidad de San Nicolás colocan a Ternium en una situación de virtual autoabastecimiento en sus necesidades de energía eléctrica con una menor huella de carbono.

Gestión ambiental

Por otra parte, la sociedad cuenta con una Política Ambiental y Energética (PAE), que establece principios y objetivos para una gestión eficiente de los recursos naturales y residuos, evitar la contaminación y cumplir con las leyes y reglamentaciones ambientales.

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“Nos esforzamos por alcanzar los más altos estándares de desempeño ambiental en toda la cadena de valor”, detalla el reporte. También se describe dicho sistema de gestión ambiental y energético que abarca todas las unidades de producción y procesamiento y que se encuentra certificado en todas las plantas industriales bajo la norma de gestión ambiental ISO 14001. Adicionalmente, las operaciones de la unidad de San Nicolás cuentan con la certificación bajo la norma de gestión de la energía ISO 50001, con excepción de las áreas de servicios industriales.

El informe amplía asegurando que “la sociedad realiza auditorías y certificaciones periódicas con el fin de actualizar los procesos de gestión ambiental y energética, e identificar oportunidades de mejora”.

Asimismo, compara su desempeño ambiental con otras instalaciones de Ternium “a fin de identificar y adoptar las mejores prácticas”.

Calidad del aire

En otro de sus capítulos, el reporte de Ternium identifica las principales variables a monitorear en el proceso siderúrgico, que se vinculan a la emisión de material particulado y la liberación de óxidos de nitrógeno y azufre.

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En ese contexto, el texto asegura que “la sociedad busca mantener la calidad del aire dentro de los límites establecidos por las regulaciones aplicables, e invierte en nuevas instalaciones e incorpora nuevas tecnologías para el control de las emisiones atmosféricas”.

Entre los proyectos ejecutados en los últimos años se destacan:

• Renovación del sistema de recolección, conducción y control de flujo de la acería, que proporcionó una mayor eficiencia en la aspiración de polvo. Asimismo, se proyecta incorporar nuevas cámaras y sistemas de monitoreo con el fin de continuar fortaleciendo la gestión operativa ambiental.
• Renovación del precipitador electrostático en la planta de sinterización. Esto permitió mejorar la captura de partículas sólidas suspendidas en los gases de proceso.
• Sistema de monitoreo de la calidad del aire. Basado en la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), contribuyó al fortalecimiento de la gestión operativa ambiental a partir de la recopilación de información en tiempo real sobre la calidad del aire.
• Nuevos ignitores en las baterías de coquización, que aseguran la combustión de los gases emitidos.

Eficiencia de los materiales

Al mismo tiempo, en Ternium llevan a cabo un proceso para minimizar la generación de residuos a partir de la recuperación y uso de co-productos, principalmente escoria de alto horno y de acería, óxido de hierro y productos como el alquitrán, azufre y benzol, así como la recuperación y uso de materiales de proceso.

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“La escoria granulada que se genera en los altos hornos se vende a la industria cementera como sustituto del clinker, contribuyendo así a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en el proceso de producción de cemento”, se detalla en el paper.

En el caso de las instalaciones de sinterizado, la empresa procesa diversos materiales recuperados en los equipos de tratamiento de emisiones y efluentes, incluyendo finos de mineral de hierro y carbón, los cuales son luego utilizados como materia prima en el proceso productivo.

Por otra parte, previo a su consumo, el carbón metalúrgico es sometido a un proceso de destilación en las baterías de coque, generando un volumen significativo de gases con alto poder calorífico que, luego de limpiarse, se aprovechan como combustible en el proceso productivo o son mezclados con gas natural para la generación de energía en la central termoeléctrica.

Esta limpieza le permite a Ternium Argentina obtener y vender co-productos tales como azufre, alquitrán y benzol.

En otro orden, tanto la chatarra de acero generada en sus procesos como la causada por terceros es reciclada en la acería, lo cual reduce el consumo de materias primas y energía, contribuyendo a disminuir las emisiones de dióxido de carbono. Según el reporte, “las iniciativas implementadas por Ternium Argentina en ese sentido han permitido a la Sociedad alcanzar una alta eficiencia en el uso de los materiales”.

Gestión del agua

De manera adicional a todas estas estrategias, la empresa adoptó una serie de procesos para la gestión del agua adaptados a las características específicas de cada locación.

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En la actualidad, busca incorporar nuevas tecnologías y mejorar dichas prácticas en todo el ciclo del agua, desde la captación hasta la descarga, reduciendo así la huella ambiental y promoviendo la utilización sustentable del recurso.

En dicho contexto, el agua captada por Ternium Argentina se utiliza principalmente en la planta termoeléctrica, la mayor parte de la cual es devuelta a la fuente.
“El sistema de gestión asegura que el agua descargada sea enfriada, tratada y devuelta a su fuente de manera segura, con un nivel de calidad que se evalúa utilizando múltiples parámetros fisicoquímicos y bacteriológicos”, detalla el informe de Ternium.

Entre los proyectos ejecutados en los últimos años en relación con la gestión del agua se destacan:

• Nuevas piletas de sedimentación en la unidad de San Nicolás. Con una capacidad de tratamiento de 32.000 metros cúbicos por hora, la instalación incluye cámaras de estandarización de velocidad de flujo entrante, dragas para extracción de sedimentos y un sistema de extracción de aceite. Por otra parte, la instalación cuenta con un sistema de deshidratación de lodos con geobolsas.
• Nueva planta de tratamiento de escorrentías del área de acopio de coque de petróleo. Por medio de un proceso fisicoquímico, esta instalación sedimenta sólidos reutilizables en el proceso de sinterización o en la industria del cemento, contribuyendo a una mayor eficiencia de los materiales.
• Sistema de control de acidez de efluentes de la acería.
• Entubamiento de efluentes en la unidad de Ensenada, con una mejora cualitativa en la gestión de la operación.
• Canalización y bombeo de efluentes de la zona de servicios hacia las nuevas piletas de sedimentación en la unidad de San Nicolás.
• Nueva unidad de deshidratación de lodos con geobolsas en la planta de tratamiento de aguas de la acería.