Una investigadora aclaró que el cambio climático “causará anualmente unas 250 mil muertes”
Cristina Linares, investigadora del Instituto de Salud Carlos III, se refirió a la catástrofe que podrán generar los riesgos ambientales si no son tratados.
En el marco del Día Mundial de las Noticias 2021, una campaña mundial para destacar el papel fundamental del periodismo a la hora de proporcionar información sobrelos riesgos ambientales, la investigadora Cristina Linares, del Instituto de Salud Carlos III aclaró que el cambio climático “causará anualmente unas 250 mil muertes”.
“Me dedico especialmente a conocer cómo nos influyen la contaminación atmosférica, tanto química como acústica, y los extremos térmicos (olas de calor y frío)”, explica Linares, en diálogo con Mujeres a Seguir.
Entre los efectos de estos riesgos sobre nuestra salud hay consecuencias de todo tipo, desde la exacerbación de patologías crónicas de tipo cardiorrespiratorio hasta problemas de salud mental, una cuestión hasta ahora ignorada y uno de los campos que más interés genera ahora mismo. Cristina Linares forma también parte del grupo de 721 científicos de todo el mundo elegidos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre El Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas para evaluar la situación a nivel global.
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“La medición de los efectos sanitarios del cambio climático solo puede hacerse de forma aproximada”, reconoce. “En una evaluación llevada a cabo por la OMS que tiene en cuenta solo algunas de las posibles repercusiones sanitarias concluye que el cambio climático causará anualmente unas 250 mil muertes adicionales entre 2030 y 2050”.
Las muertes estarán relacionadas por olas de frío y calor, el aumento de las enfermedades tropicales, la mala calidad del aire, la malnutrición, fenómenos extremos como ciclones, huracanes y tormentas, al igual que la falta de agua potable, entre otras causas.
Como suele pasar, no todos sufriremos por igual estos efectos. Los habitantes de los estados insulares en desarrollo y de regiones costeras, de grandes ciudades y de regiones montañosas son especialmente vulnerables. Los niños y, en particular, las niñas, en los países pobres, además de las personas mayores y las personas con dolencias preexistentes también sufrirán más estas consecuencias sanitarias debido al cambio climático.