Una ciudad muy importante lanza programa de reciclado de pilas y aceite usado
La iniciativa incluye certificados de disposición final y busca promover el cuidado del ambiente en toda la ciudad.
La iniciativa busca reducir la contaminación de residuos que, mal desechados, afectan de manera crítica al suelo y al agua.
La Municipalidad de La Plata puso en marcha un plan de recolección y tratamiento de pilas, baterías y aceite vegetal usado, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental que generan estos residuos al ser arrojados sin control.
La Plata lanza programa de reciclado de pilas y aceite usado
Según se informó, los vecinos pueden acercar pilas, baterías de litio y pequeños dispositivos electrónicos a la delegación municipal más cercana o a la Casa Ecológica, ubicada en el Paseo del Bosque. Allí los materiales son recibidos para un tratamiento adecuado.
En las plantas de reciclaje, los celulares, cargadores y auriculares son desmantelados para recuperar plásticos y metales que vuelven al circuito productivo. Los residuos peligrosos, como las baterías, se derivan a rellenos de seguridad autorizados. Además, cada teléfono reciclado contribuye a programas educativos para niños en situación de vulnerabilidad.
En el caso del aceite usado, se recomienda dejarlo enfriar, filtrarlo y colocarlo en una botella plástica antes de llevarlo a los puntos de recolección. Luego, un camión especializado lo retira semanalmente y lo traslada a plantas donde se transforma en biocombustible.
La Plata busca reducir los residuos en la ciudad
El programa también alcanza a locales gastronómicos, que deben entregar obligatoriamente su aceite usado. Estos comercios reciben una oblea que los acredita como parte de la iniciativa y son fiscalizados por inspectores municipales. El retiro no tiene costo para los establecimientos.
Un aspecto central del plan es la entrega de un certificado de disposición final, emitido por la empresa a cargo del tratamiento. Este documento garantiza a vecinos y comerciantes la trazabilidad del residuo y su destino.
El impacto ambiental de estos materiales es significativo: una pila puede contaminar hasta 600.000 litros de agua, mientras que un litro de aceite usado alcanza para dañar 1.000 litros, generando consecuencias irreversibles.