Un reconocido actor decidió invertir en dos startups de carne cultivada en laboratorio
"Una de las formas más eficaces de luchar contra la crisis climática es transformar nuestro sistema de alimentación", afirma. De quién se trata.
Las personalidades destacadas del ambiente del espectáculo a nivel mundial también se suman a la cruzada por combatir el cambio climático. Lo hizo Angelina Jolie hace unos meses cuando cubrió su cuerpo con abejas para concientizar sobre la urgente necesidad de protegerlas.
Ahora, parece ser que el actor estadounidense Leonardo DiCaprio decidió apostar por un negocio que viene en alza: carne cultivada en laboratorio.
Así, el actor invertirá en dos startups que desarrollan carne a partir de células animales, Aleph Farms y Mosa Meat. Y no sólo aportará capital, que no especificó de cuanto será el monto: se convirtió en uno de sus asesores.
“Una de las formas más eficaces de luchar contra la crisis climática es transformar nuestro sistema de alimentación“, comentó DiCaprio en un comunicado conjunto de las dos empresas.
Y agregó: “Mosa Meat y Aleph Farms ofrecen nuevas formas de satisfacer la demanda mundial de carne de vacuno, al tiempo que resuelven algunos de los problemas más apremiantes de la actual producción industrial de esa carne“.
Cabe destacar que no es la primera vez que DiCaprio apuesta por este sector. El actor ya es inversor en la empresa de hamburguesas, salchichas y albóndigas de origen vegetal Beyond Meat.
Más empresas
En los últimos años, varias empresas emergentes se meten en el campo de la carne cultivada, que promete producir proteínas animales con menos impacto ambiental que la agricultura intensiva.
Sobre Mosa Meat, es una empresa holandesa cofundada por Mark Post, el primero en presentar al público una porción de carne picada “in vitro” hecha con células madre de vaca en 2013.
Los defensores de la carne alternativa consideran que estas empresas son un componente fundamental para abordar el cambio climático frente a la gestión convencional de la ganadería, fuente de gases de efecto invernadero por la tala de árboles para hacer sitio a la cría de ganado y por las emisiones de los propios animales.