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Calentamiento global

Un nuevo estudio determinó cuál es la causa principal de los incendios en el Ártico

El número de focos de fuego creció de manera exponencial durante los últimos 40 años, debido al calentamiento global.

A raíz de la preocupación que genera el calentamiento global, la revista Science publicó una nueva investigación que indica que el cambio climático está provocando un aumento exponencial de los mega incendios en el Ártico.

Durante 2020, se destruyó un área casi tan grande como Bélgica, y las tasas de incendios recientes en el Ártico siberiano superaron las de las últimas cuatro décadas.

Los científicos pertenecientes al CREAF (Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de España) atribuyeron este incremento dramático al aumento de las temperaturas, ya que el verano de 2020 fue el más cálido de los últimos 40 años. 

A raíz del cambio climático, casi 4,7 millones de hectáreas fueron quemadas entre 2019 y 2020, lo que resultó en emisiones totales de 412,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.

El Ártico tiene grandes áreas de permafrost, que es una capa de subsuelo permanentemente congelada que acumula grandes cantidades de carbono. Con el aumento de los incendios, el permafrost se ha dañado, provocando una gran liberación de gases de efecto invernadero. 

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“Solo en 2020, se detectaron 423 incendios en el Ártico siberiano, que quemaron alrededor de 3 millones de hectáreas y provocaron la emisión de 256 millones de toneladas de CO2 equivalente”, explicó Adrià Descals, uno de los autores de la investigación y que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

“Las temperaturas están alcanzando un umbral crítico en el que pequeños incrementos por encima de la media estival de 10 °C pueden aumentar exponencialmente la superficie quemada y las emisiones asociadas”, explica Josep Peñuelas, coautor del estudio y científico del CSIC.

“La temperatura media de verano de 2020, que fue de 11,35 grados, será muy común a partir de la segunda mitad del siglo si el calentamiento del Ártico continúa al mismo ritmo”, añade.

Cambio climático

Los variados cambios de temperaturas generan problemas mayores, como condiciones climáticas más secas, veranos más largos y más vegetación, y esto se ha visto constante durante las últimas cuatro décadas y contribuyó al aumento de incendios.

“Las temperaturas más altas explican el deshielo más temprano, lo que a su vez permite un mayor crecimiento de la vegetación y aumenta la disponibilidad de combustible”, indica Peñuelas.

“El hecho de que haya más vegetación y más temprana reduce la disponibilidad de agua en el suelo, y las plantas sufren un mayor estrés hídrico. Las olas de calor extremas, como la de 2020 en el Ártico siberiano, aumentan la vulnerabilidad a la sequía, ya que pueden desecar las plantas y reducir la humedad de la turba y, por lo tanto, aumentar la intensidad de los incendios y las emisiones de carbono”, comenta Aleixandre Verger, investigador del CSIC y del CREAF.

El calentamiento climático tiene, por tanto, un doble efecto sobre el riesgo de incendios: aumenta la susceptibilidad de la vegetación y las turberas al fuego y, por otro lado, aumenta el número de igniciones provocadas por tormentas eléctricas”, concluyó Descals. 

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Fecha de publicación: 22/11, 2:34 pm