Un investigador del CONICET apunta contra Milei: “Cerrarlo sería dilapidar el sector productivo nacional”
“El sector privado no hace el esfuerzo de invertir, no lo hace acá ni en ningún país desarrollado”, comenta Rolando González-José, investigador del CONICET, en diálogo con Economía Sustentable.
Javier Milei, precandidato presidencial de La Libertad Avanza, planteó que si gana cerrará el ministerio de Ciencia y Técnica y privatizará el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Ante este comentario, la comunidad científica salió a responderle y uno de los primeros fue Daniel Filmus, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
Los dichos se dieron en un intercambio con el periodista Jonatan Viale, por La Nación+, luego de que el diputado libertario obtuviera el 30% de los votos en las PASO. En el piso, con su estilo prepotente, se dedicó a tachar en una pizarra todas las dependencias del Estado que eliminaría, y entre ellas, el CONICET.
“Milei muestra una ignorancia enorme y la vocación colonial de su proyecto de país. Lo que no produce nuestra gente hay que comprarlo afuera y, cuando uno compra, la mayor parte de los recursos se van del país. Los países que él debe admirar y que llama libres son los que más invierten en ciencia y tecnología”, afirma Filmus, en diálogo con Télam Radio.
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“Hay que decirle que el año pasado la tercera exportación de la Argentina fue de economía del conocimiento: 7.000 millones de dólares”, añade.
Filmus agrega que “es el Estado el que, a través de organismos muy similares al Conicet y a ministerios de Ciencia y Tecnología, invierte fuertemente sabiendo que esa inversión publica también tracciona la privada”. “Hoy los países del mundo pelean su desarrollo y competitividad a través de la ciencia y tecnología”, subraya.
En paralelo, la presidenta del Conicet, Ana Franchi, asegura que “la ciencia y tecnología son soberanía”, y que “no hay país desarrollado que no invierta” en ese sector.
“En la pandemia, el Conicet desarrolló en un mes y medio kits de diagnóstico en la Argentina y creó el kits de barbijos que se exportó, y gracias a eso entraron divisas; generó insumos de todo tipo que sirvieron acá y en el mundo. La ciencia y la tecnología son soberanía, no me imagino un país desarrollado que no invierta en ciencia y tecnología”, indica la científica en declaraciones a Radio 10.
En este sentido, amplia que el desarrollo científico inicial “está en el Estado” y explica que el trabajo de los científicos del Conicet “impacta en nuestras vidas todos los días”.
Franchi destaca que los desarrollos tecnológicos “tienen éxito porque no buscan productividad sino mejorar la calidad de vida de la gente” y que lo han hecho en sectores como “salud, energía, construcción y medicina”.
En línea con Franchi, Rolando González-José, antropologo biólogo, ex director del CCT CONICET Cenpat y actual coordinador del Programa de Referencia Genómico y Biobanco de la población argentina, comenta lo siguiente: “Coincido con Ana. En los países hay una correlación al grado de desarrollo, al tamaño de los PBI y su inversión en ciencia y tecnología. El Estado es el gran inversor de las primeras fases en la cadena de innovación para que luego las empresas escalen ese conocimiento y lo transformen en bienes de consumo y servicio”, explica en diálogo con Economía Sustentable.
“Lo que pasaría si se cierra el CONICET es que Argentina perdería uno de los organismos más importantes para la generación de conocimiento, que luego tiene que aplicar el sector industrial, las pymes y los gobiernos locales para la transformación de la sociedad y poder generar mejores empleos”, añade.
“El sector privado no hace el esfuerzo de invertir, no lo hace acá ni en ningún país desarrollado. Perder el CONICET sería dilapidar el sector productivo nacional y pegarse un balazo en el pie”, concluye.