PUBLICIDAD

Tenés que saberlo: ¿cómo es el “semáforo” para identificar los residuos domiciliarios?

Una iniciativa establece la necesidad de usar el verde y negro para separar la basura reciclable de la que debe ser enviada a disposición final.

A partir de una iniciativa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que lidera Juan Cabandié, se unificarán los colores con los que serán identificados  los residuos domiciliarios en todo el país. 

Se trata de un cambio en la metodología utilizada a nivel nacional teniendo en cuenta que en la actualidad no existe un código unificado para identificar los distintos tipos de residuos domiciliarios. 

Es decir, la separación se realiza heterogénea, generándose distintas situaciones de forma paralela y no articuladas que pueden llegar a crear confusión en la sociedad y en los usuarios de los sistemas de clasificación en origen, con el consiguiente riesgo de pérdida de eficiencia en las soluciones de valorización posterior.

Teniendo en cuenta este esceneario, el objetivo del nuevo “semáforo” es el de identificar y separar la basura en la fuente e impulsar los postulados de la Ley N° 25.916 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión de Residuos Domiciliarios que establece, en su artículo 10°, que la disposición inicial de residuos domiciliarios deberá efectuarse mediante métodos apropiados que prevengan y minimicen los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población.

La premisa es usar el verde para los residuos reciclables secos y el negro para la basura, lo que, según los autores de la norma, facilitará la tarea de los recuperadores urbanos y fomentará la economía circular.

La iniciativa acaba de ser materializada mediante la Resolución 446/2020 publicada en el Boletín Oficial de la Nación, la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental propone una segregación binaria de los residuos domiciliarios, “promoviendo una disposición inicial selectiva y posterior recolección diferenciada que contemple, por un lado, los residuos reciclables secos y, por otro, los residuos considerados basura”.

En términos generales, la medida dispone el uso a nivel nacional del color verde en el caso de aquellos materiales que puedan ser valorizados y cuya mezcla no comprometa la posibilidad de clasificación secundaria y posterior valorización; y el color negro para los residuos sin alternativa de valorización, respecto de los cuales se debe proceder a su disposición final.

“En esta dirección, la cartera de Ambiente nacional, en el marco de sus competencias como autoridad de aplicación de la Ley de Gestión de Residuos Domiciliarios n°. 25916, impulsa políticas que promueven la transición hacia un modelo circular de gestión de los residuos, en el cual adopta la premisa de minimización y prevención en la generación, y de optimización del uso de los materiales insertos en el mercado”, asegura la norma.

Se invita además a todas las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a adoptar el mismo sistema de gestión, “en pos de fomentar la cultura ciudadana en la materia y facilitar consecuentemente la labor de las y los recuperadores urbanos en todo el país”.

Coordinación

En este sentido, se  establece que el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) será el ámbito que actuará como el organismo de coordinación interjurisdiccional y tendrá entre sus objetivos, consensuar políticas de gestión integral de los residuos domiciliarios, así como acordar criterios técnicos y ambientales a emplear en las distintas etapas de la gestión.

Uno de los eslabones para cumplir estos objetivos y propiciar la transición a una economía circular con las provincias consiste en unificar a nivel nacional los colores con que cada corriente de residuos domiciliarios es identificada y segregada en la fuente, poniendo a disposición de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires una serie de recomendaciones, “fomentando así la cultura ciudadana en la materia, y facilitando consecuentemente la labor de la industria recicladora en todo el país”, tal como sostiene la resolución.

La norma también crea un “código armonizado de colores para la identificación, clasificación y segregación de residuos domiciliarios”, estableciendo que la separación será binaria para residuos reciclabes secos y para el resto de la basura.

“Se recomienda a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires la adopción de un sistema de gestión que asegure, como mínimo, una segregación binaria de los residuos domiciliarios generados en sus territorios, promoviendo una disposición inicial selectiva y posterior recolección diferenciada que contemple, por un lado, los residuos reciclables secos, y, por otro, los residuos considerados basura, procediéndose a su distinción”, establece la normativa.

  • En el caso del color verde se incluirán, por ejemplo, papel y  cartón; vidrio; botellas; bolsas; tapas; envases; metales; latas; conservas; ropa; trapos y madera, entre otros.
  • Para el color negro se identificarán residuos de disposición final como papeles y cartones sucios; cerámicas; vidrios rotos; materiales de barrido y toda otra fracción que no se pueda  clasificar.
Verde o negro?: unificarán los colores para la separación de residuos

Una vez lograda la disposición inicial selectiva y recolección diferenciada según lo que indica la norma, el Gobierno recomienda a las autoridades que, paulatinamente, y de acuerdo con sus posibilidades, puedan adoptar un Plan de Transición Progresiva que optimice sus sistemas de gestión a través de la identificación y separación de los residuos domiciliarios generados en sus territorios a partir de una tabla que utiliza otros colores más allá del verde y del negro:

  1. Marrón para residuos orgánicos compostables como restos de alimentos; residuos vegetales provenientes del mantenimiento de parques y jardines, y tapones de corcho
  2. Amarillo para toda clase de plásticos simples o compuestos como botellas de agua; refrescos y lácteos; envases de alimentos; productos de perfumería, cosmética y limpieza.
  3. Azul para papel y  cartón como materiales de celulosa secos y limpios; papeles de oficina; diarios; revistas; folletos; bolsas de papel; cajas y paquetes de cartón; hueveras; tubos de  papel higiénico, entre otros.
  4. Blanco para recipientes y otros objetos de vidrio, sin tapones ni corchos y sin rastros de lo que contenían en su interior, así como botellas; frascos de conserva; envases de cosméticos y perfumería.
  5. Gris para materiales férricos y no férricos como latas y envases de coserva; bebidas y chatarra.

Recomendaciones 

Para la implementación del código armonizado de colores en los planes de disposición inicial y en la recolección domiciliaria, el Gobierno elaboró una guía de recomendaciones que, por ejemplo, aconseja que los residuos que por sus características pudiesen afectar la integridad física de los operarios de la gestión de residuos, sean acondicionados de forma tal que eviten accidentes al ser manipulados.

Para los materiales reciclables se recomienda también acondicionarse previamente (escurrido como mínimo) de manera que no humedezcan ni ensucien los demás materiales.

En el caso de los residuos orgánicos compostables deben entregarse libres de todo material o envase no biodegradable; organizar campañas de concientización y comunicación a fin de que, en su carácter de generadores, sean informados respecto del potencial tratamiento domiciliario de este flujo de residuos a través de compostaje doméstico.

Se pide también a las autoridades de cada provincia que definan los tipos de contenedores para cada fracción de residuos considerando volumen, frecuencia de retiro, modalidad de retiro y funcionalidad para las personas que segregan los residuos en origen.

Que establezcan los circuitos internos para el retiro y acopio transitorio de los residuos; que instrumenten un Plan Integral de Comunicación, Sensibilización y Educación Ambiental eficaz y permanente a fin de lograr la adhesión continua de las partes interesadas.

Se pide fomentar la implementación de incentivos para la minimización y segregación de residuos domiciliarios, destinada a generadores individuales y especiales. Por ejemplo, adhesión a programas estatales, sumatoria de puntos y canje por beneficios, entre otros.

Se recomienda además establecer un sistema de monitoreo de generación y disposición inicial de residuos, así como indicadores de seguimiento que faciliten la evaluación del plan y la información a las partes interesadas.

En cuanto a la señalética, se pide que sea clara en cada contenedor, indicando los residuos que se pueden depositar. Según la norma, la identificación se podrá realizar de diversas formas, por ejemplo, colocando un cartel del color correspondiente sobre cualquier tipo de contenedor utilizado, o bien mediante contenedores que sean enteramente del color correspondiente.

Sobre las bolsas, y sobre todo en un sistema de segregación binaria, deberán ser del mismo color que el contenedor, de modo que en las instancias de recolección, transferencia y transporte no hayan confusiones respecto del destino de las distintas fracciones.

Fecha de publicación: 14/12, 7:43 am