El negocio es la basura: esta empresa ayuda a otras organizaciones a convertir sus residuos en recursos

El mundo atraviesa una crisis fenomenal. La pandemia del coronavirus no solo se llevó miles de vidas por delante, sino que obligó a empresas de todo el mundo a repensarse en un escenario inimaginado.

Esta emergencia sanitaria afecta a todos los países y pone en jaque a la economía global. Sin embargo, los líderes mundiales ya empezaron a pensar en la “nueva normalidad” que llegará cuando se logre contener al virus.

Y una de las personas más poderosas del mundo, la canciller alemana Angela Merkel, instó a que los programas de reconstrucción tras la crisis se lleven a cabo siguiendo criterios medioambientales y climáticos, para combinar ecología y economía.

Las declaraciones de Merkel dejan en claro que el futuro del planeta se juega en el marco de la lucha contra el calentamiento global y la contaminación.

En este sentido, las empresas ya empezaron a tomar conciencia de su rol en la protección ambiental.

“Nacimos en el año 2015 para dar solución a una problemática social y ambiental urgente, la cantidad de residuos generados y enviados a enterrar a rellenos sanitarios y/o basurales a cielo abierto”, asegura a EconoSus Ciro Panizo, director y cofundador de GEA Sustentable, una empresa que, como premisa, ayuda a otras compañías a concientizar sobre los residuos y convertirlos en recursos.

El director explica que su empresa busca el cambio cultural, promoviendo que la separación en origen y el reciclaje sean incorporados como hábito de vida en cualquier organización, de manera que cambien su relación con los residuos. “La responsabilidad socio-ambiental es fundamental en la transición hacia una economía circular”, asegura. 

Hoy en día, la empresa tiene dos sedes, una en San Fernando en la que abarcamos todo CABA y Gran Buenos Aires y otra en Rosario (Santa Fe).

Un modelo verde

GEA Sustentable es una empresa B certificada. Esto significa que su organización no solo persiguen un resultado económico sino también un resultado social y ambiental.

Para solventar su negocio, GEA elabora programas integrales de gestión de residuos que incluyen:

• Capacitaciones para un correcto tratamiento y disposición en origen de residuos
• Recolección del material reciclable con camiones propios
• Acondicionamiento de ese material en nuestras plantas de tratamiento
• Reinserción del material en la industria recicladora
• Entrega de certificados e informes con la cantidad de kg de materiales tratados, el destino de los mismos y la equivalencia con los materiales de origen.

Además, comercializan biodigestores hogareños e industriales para tratar los residuos orgánicos. Estos son equipos a los cuales se les tira los restos de comida, bosta de animales, granos y cereales, restos de poda y demás residuos orgánicos, y a través de bacterias que se generan naturalmente en el equipo esos residuos se transforman en gas metano y fertilizante líquido. 

“De manera tal que evitamos el traslado de esos materiales a los rellenos sanitarios y por supuesto se reduce la contaminación tanto de la atmósfera como de las napas”, suma el director.

Entre sus clientes se destacan: Nespresso, Dolce Gusto, Basf, Arcor, Coppel, Megatlon, además de varios clubes y colegios. “El servicio es el de capacitaciones y retiro de material reciclable para ser acondicionado y reinsertado en la industria recicladora. Tratamos, papel, metal, plástico, vidrio, cartón, maderas, telas, residuos electrónicos”, suma el directivo.

Impacto real

Más allá del impacto climático, las empresas se acercan con una necesidad de negocios. Por eso, las organizaciones reciben mensualmente un informe con la cantidad de kg de cada uno de los materiales recuperados y la equivalencia con el material que los originó (petróleo, agua, electricidad, arboles, etc), de manera tal que pueden medir la evolución del programa y calcular el impacto que el mismo tuvo en el ambiente. 

“Esto hace que se den interacciones interesantes y vínculos que van mucho más allá de lo comercial entre GEA y sus clientes, vamos caminando juntos hacia una economía circular y un mundo sustentable”, asevera Panizo.  

Cabe destacar que muchos clientes se acercan a GEA dado que existen leyes y organismos provinciales que regulan el tratamiento de residuos y encuentran en GEA el camino para cumplir con la ley.

Asimismo, otras organizaciones, con casas matrices en el exterior, cuentan con políticas globales para este tipo de situaciones y que deben cumplir, además de reportar resultados. 

“De a poco empezamos a implementar los ‘Programas Integrales de Gestión de Residuos’, que económicamente también se ven beneficiados, puesto que reducen la cantidad de kg de material reciclable enviado al relleno sanitario y por ende el gasto mensual de la empresa privada que les brinda ese servicio”, suma Panzio.

De cara al futuro, el directivo de GEA apuesta a la proliferación de los bonos de carbono: “En el mundo ya se están comercializando y en Argentina hay empresas que ya están midiendo las emisiones o capturas de carbono. El reciclado claramente es una captura de carbono y le va a permitir a las organizaciones reducir sus balances. Pero para eso hay que tratar de manera correcta todos los residuos que la empresa genera y darle a cada uno el destino que corresponde”.