Tener pilas usadas se convirtió en un tesoro: por qué y cómo reciclarlas
Las pilas viejas pueden convertirse en una oportunidad para la creatividad y la decoración del hogar.
Muchas personas guardan pilas que ya no utilizan, sin saber que, además de representar un riesgo ambiental, pueden convertirse en una oportunidad para la creatividad y la decoración del hogar.
Con el manejo adecuado, algunas pilas pueden ser reutilizadas con fines decorativos, transformándose en elementos originales y con estilo.
Por qué las pilas sin uso son un «tesoro»
- Contienen materiales valiosos como zinc, manganeso y níquel.
- Pueden ser reutilizadas visualmente como elementos decorativos gracias a su forma cilíndrica y diseño metálico.
- Evitar tirarlas previene la contaminación del suelo y el agua.
- Su reciclaje artístico ayuda a crear conciencia ambiental desde casa.
Importante: si las pilas están sulfatadas, dañadas o con fugas, no deben reutilizarse para manualidades. Solo hay que emplear aquellas que estén en buen estado físico, aunque estén descargadas.
Reciclaje: qué puedo crear con pilas viejas en casa
Esta es una idea creativa y segura para transformarlas en un porta-lápices decorativo de estilo industrial. Es una reutilización ideal para escritorios, estanterías o talleres creativos.
Materiales necesarios:
- 10 a 15 pilas AA o AAA usadas (en buen estado, sin corrosión)
- Un tubo de cartón resistente (puede ser de papel aluminio o cocina)
- Silicona caliente o pegamento epóxico
- Pintura en spray o acrílica (colores metálicos, negro o cobre)
- Base de madera o cartón grueso
- Guantes y mascarilla (para manipular con seguridad)
- Lija fina (opcional)
- Barniz en spray (opcional, para sellado final)
Cómo hacer un porta lápices con pilas recicladas
Hay que empezar limpiando bien las pilas con un paño seco, asegurándose de que no presenten fugas ni corrosión. Si las etiquetas están despegadas o en mal estado, se puede retirarlas o lijarlas suavemente para lograr un aspecto más parejo.
Quienes pretendan un acabado decorativo, se puede pintarlas con spray metálico o pintura acrílica. Es importante dejarlas secar por completo antes de manipularlas.
A continuación, cortár un tubo de cartón (como el del rollo de papel de cocina) a la altura deseada, idealmente entre 10 y 12 cm. Luego, pegár las pilas en posición vertical alrededor del tubo hasta cubrir toda su superficie, formando una especie de muro cilíndrico metálico.
Para cerrar la estructura, adherir una base de cartón o madera en la parte inferior del tubo, procurando que quede centrado y firme para asegurar la estabilidad del porta lápices.
Una vez terminado y completamente seco, se puede aplicar una capa de barniz en spray para proteger el acabado y darle un toque final más duradero y prolijo.