Técnicas efectivas para potabilizar el agua: todo lo que necesitás saber
El agua potable es aquella que, por sus condiciones, es apta para el consumo humano y no contiene gérmenes ni sustancias toxicas.
El acceso a agua potable y segura es esencial para la salud y el bienestar de las personas. Sin embargo, en algunos lugares esta no cumple con los estándares de calidad requeridos, como está pasando en los Estados Unidos.
En este sentido, la potabilización del agua es un procedimiento que suelen realizar las empresas como AySA en Argentina para que sea apta y segura para el consumo humano. Pero también hay técnicas para aplicar en casa y hacer que el agua sea apta para el consumo.
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¿Cómo se puede potabilizar el agua?
Existen diferentes métodos para potabilizar el agua los cuales suelen variar en su complejidad resultados. Sin embargo, por lo general, el procedimiento es el siguiente:
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Filtración
La primera etapa del proceso de potabilización del agua generalmente suele implicar a la filtración. Este método consiste en que el agua pasa través de diferentes medios filtrantes para eliminar partículas grandes, sedimentos y materiales en suspensión. Los filtros pueden estar compuestos de arena, grava y carbón activado, ayudando a eliminar impurezas visibles y mejorar la claridad del agua.
Coagulación y floculación
Después de la filtración, se suele agregar productos químicos coagulantes al agua. Estos productos químicos, como el sulfato de aluminio, ayudan a agrupar las partículas más pequeñas que no se pueden eliminar fácilmente mediante la filtración. El proceso se lo conoce como coagulación. Luego, se aplica la floculación, proceso en el que se agrega un agente floculante, como polímeros, que forma flóculos más grandes a partir de las partículas coaguladas. Los flóculos facilitan la separación de las impurezas del agua.
Sedimentación
Después de la coagulación y la floculación, el agua se deja en reposo en un tanque de sedimentación. Durante este período, los flóculos más grandes se asientan en el fondo del tanque, formando lodos. Estos lodos se retiran mediante un proceso llamado purga.
Desinfección
Una vez eliminadas las partículas sólidas, es importante desinfectar el agua para eliminar los microorganismos dañinos que pueda contener. La desinfección se logra generalmente mediante el uso de productos químicos como el cloro, cloramina o dióxido de cloro. Estos agentes se agregan al agua en dosis específicas para matar o inactivar bacterias, virus y otros patógenos. La desinfección es una etapa crítica para garantizar la seguridad microbiológica del agua, ya que, de lo contrario, el agua no es apta para consumo humano.
Ajuste del pH y adición de minerales
Después de la desinfección, se puede ajustar el pH del agua para asegurarse de que esté dentro de los rangos aceptables. Además, en algunas situaciones, se pueden agregar minerales esenciales al agua para mejorar su calidad y beneficios para la salud. En estos últimos casos se las conoce como “agua mineral” y se venden embotelladas en distintas presentaciones.
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Alternativas caseras para potabilizar el agua
Si no tenés acceso a agua potable o segura, existen dos métodos caseros que podés utilizar para potabilizarla, según el gobierno nacional:
Uso de lavandina
Deberás agregar 2 gotas de lavandina común por litro de agua y déjala reposar durante 30 minutos. Es importante que la lavandina tenga una concentración de 60 gramos por litro. Durante este tiempo, la lavandina ayudará a desinfectar el agua, eliminando los microorganismos dañinos. Después de los 30 minutos, el agua estará lista para ser consumida de manera segura.
Hervir el agua
Otra opción muy popular es hervir el agua durante 3 minutos y luego dejarla enfriar tapada. Al hervir el agua, matarás a la mayoría de los microorganismos que podrían causar enfermedades. Una vez enfriada y tapada, el agua estará lista para su consumo. Es importante destacar que no se debe volver a hervir el agua, ya que esto no mejorará su calidad y podría concentrar ciertos contaminantes.
Desde el estado nacional explican que estos métodos caseros son útiles para convertir en agua segura aquella que proviene de fuentes alternativas como pozos, aljibes o cisternas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no son métodos de potabilización a largo plazo ni adecuados para agua con contaminantes químicos. En caso de contar con acceso limitado a agua potable, recomiendan que busques fuentes de agua confiables o utilizar sistemas de purificación adecuados para garantizar la seguridad del agua para el consumo humano.
¿Cuándo el agua es potable?
El agua potable es aquella que cumple con los estándares de calidad y seguridad para el consumo humano. Esto implica que no contiene microorganismos patógenos, tiene concentraciones seguras de productos químicos, es transparente y no contiene partículas visibles en suspensión, tiene un sabor y olor aceptables (considerada “insípida”, ya que el agua carece de “sabor”), y su pH está equilibrado.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la potabilidad del agua puede variar según el contexto y que es necesario realizar pruebas de calidad de forma regular para garantizarse de que cumple con los estándares establecidos.”