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Quiere reutilizar sus productos: Nike revenderá las zapatillas usadas y devueltas

La marca deportiva comenzará a reacondicionar zapatillas y volverá a venderlas "a un precio asequible para los consumidores".

Nike comenzará a reacondicionar zapatillas, desde Vapormaxes hasta Reacts, devueltas por los compradores y las venderá a precios más bajos, un servicio cada vez más ofrecido por los minoristas para reducir el desperdicio de los consumidores.

La empresa declaró que limpiaría a mano zapatillas de deporte poco gastadas, unidades que estuvieran nuevas o que fueran ligeramente imperfectas y las revendería “a un precio asequible para los consumidores” en determinadas tiendas Nike.

Para calificar para la renovación, las zapatillas deberán devolverse a las tiendas de la empresa dentro de los 60 días posteriores a la compra.

“Hasta quince tiendas con sede en Estados Unidos tendrán calzado Nike reacondicionado para fines de abril de 2021, con planes para integrar más de este producto en tiendas adicionales en Estados Unidos el próximo año”, dijo Nike en un comunicado.

Basura espacial

La multinacional estadounidense de moda deportiva Nike pondrá a la venta una zapatillas fabricadas a partir de “basura espacial” y desechos de fábrica que se enmarca en su iniciativa Move to Zero, que busca disminuir el impacto ambiental de la marca, según informa la empresa en un comunicado.

La firma Nike sacará al mercado el próximo 11 de junio las zapatillas deportivas Space Hippie, que han sido elaboradas en más de un 85 % por poliéster procedente de lo que han denominado como Space Waste Yarn, material reciclado originado a partir de botellas de plástico, camisetas y desechos de fábrica y de posconsumo de la propia marca.

“Las cuatro siluetas del modelo Space Hippie se insertan en el proyecto Move to Zero de la multinacional norteamericana, que promueve ‘la sosteniblidad’ por medio del reciclaje y la reutilización de materiales para crear diseños ‘con una baja huella de carbono’”, explicaron desde la empresa.

Nike añade que su compromiso por un mundo con menos residuos y carbono se basa en “la creencia de que proteger el planeta significa proteger el futuro del deporte contra el cambio climático ya que recuerda que fenómenos extremos asociados a la crisis climáticas como las olas de calor o la subida de las temperaturas hace que “se limite el tiempo y el espacio para practicar ejercicio”. 

Asimismo, John Hoke, director de diseño de la empresa, aseguró que este diseño busca ser un “barómetro del progreso” que permita presentar nuevas ideas para tratar la basura y convertirla en productos reales.

“Yo diría que Space Hippie ataca al concepto de la basura”, dice Hoke. “Ha cambiado la forma en que miramos los materiales, ha cambiado la forma en que vemos la estética de nuestro producto. Ha cambiado la forma en que abordamos la creación del producto”.

Este diseño busca ser un “barómetro del progreso”.

Por último, Seana Hannah, vicepresidenta de innovación sostenible, explicó: “Creemos que el futuro del producto será circular. Debemos pensar en todo el proceso: cómo lo diseñamos, cómo lo hacemos, cómo lo usamos, cómo lo reutilizamos y cómo eliminamos el desperdicio en cada paso. Estos son los fundamentos de una mentalidad circular que informa las mejores prácticas”.

Inversión sostenible

La responsabilidad social corporativa se ha convertido en uno de los grandes retos de las grandes empresas.

También para Nike, que en 2019 destinó 81 millones de dólares a este tipo de acciones, equivalente al 1,9% de su facturación. Desde la igualdad de género a la lucha contra la desigualdad, pasando por la transformación de parte de sus procesos para que el Swoosh sea más sostenible. 

En total, la multinacional estadounidense ha destinado 417 millones de dólares desde 2013 a proyectos que impacten en la ciudadanía. “Nuestro foco particular está en aumentar el número de entrenadoras, porque sabemos que son el catalizador para inspirar a más chicas a llevar una vida activa”, explica John Donahoe, consejero delegado de Nike, en su memoria de impacto.

 La indumentaria olímpica de Nike será fabricada con materiales reciclados

Uno de los cambios más destacados se deriva de la transformación de toda su red de producción y distribución. Se trata de un proceso especialmente complejo para una multinacional que cerró 2019 con una facturación de 39.100 millones de dólares y emplea de forma directa a más de un millón de personas en 41 países. Estos cambios se están realizando sobre dos vértices: los materiales y la energía utilizada en sus centros.  

 “Nos marcamos como objetivo que para 2025 todas nuestras sedes utilizaran energía 100% renovable, algo que ya hemos conseguido en Norteamérica”, afirma Nike al sitio palco23.com, que contrató a la española Iberdrola parra este plan. A nivel global ese porcentaje se sitúa en el 75% de todo su consumo. 

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Fecha de publicación: 20/04, 7:45 am