Qué automotriz europea encara una mega inversión en Argentina para potenciar la movilidad sustentable
El grupo dueño de varias marcas emblemáticas como Fiat y Peugeot destina casi u$s400 millones para armar nuevos modelos a nivel local con fundamento en su su estrategia global de sustentabilidad.
Stellantis, una de las mayores automotrices a nivel global, acaba de anunciar una inversión de u$s385 millones para su polo productivo ubicado en la provincia de Córdoba.
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Su objetivo es el de desarrollar en el país una nueva familia de vehículos, nuevos componentes y un nuevo motor sumando de este modo, un desembolso total de u$s1.000 millones que lleva invertidos en los últimos dos años en Argentina.
El desembolso forma parte del llamado plan Global Dare Forward 2030 y representan la inversión más importante de la industria automotriz local en lo que va de este año 2024.
La compañía es la única terminal automotriz con dos plantas productivas en el país, preparadas para diseñar, desarrollar y producir automóviles modernos, entre los cuales se encuentra el auto más vendido de los últimos tres años en el mercado doméstico, el Fiat Cronos que es también uno de los más exportados a la región y especialmente a Brasil.
Plan global de Stellantis
En este contexto, Stellantis acompaña la inversión con una fuerte estrategia de sustentabilidad que forma parte de su plan de negocios para la utilización de energías renovables para todos los procesos productivos de Córdoba.
El proceso fue creado en la sede central del grupo ubicada en la ciudad italiana de Milán, desde donde también se imparten las órdenes para impulsar el crecimiento de todas sus marcas como Alfa Romeo; Chrysler; Citroën; Dodge; Fiat; Jeep; Lancia; Maserati; Opel y Peugeot, entre otras.
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El plan global del holding europeo, que también incluye a la Argentina, es el de convertirse en la mejor empresa de movilidad sostenible, a partir de poner en marcha una ambiciosa estrategia de descarbonización.
Lo hace teniendo en cuenta que la carrera mundial por reducir las emisiones a cero es un paso vital para abordar el cambio climático, una enorme tarea que en el grupo aseguran que es solo es posible si se reconsidera las formas de producir, consumir y desplazarse.
Sus ejecutivos entienden que el transporte ha dependido tradicionalmente en gran medida de los combustibles fósiles, que representaron más del 90% de las necesidades energéticas del sector en 2020, año en el cual también fue la tercera fuente principal de emisiones totales de dióxido de carbono, emitiendo más de 7 gigatoneladas de CO2 (2).
Camino “coherente” basado en la eliminación de la huella de carbono
Como se establece en el Acuerdo de París de 2015, el aumento de la temperatura debe limitarse a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales para prevenir los peores impactos del cambio climático y preservar nuestro planeta.
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Teniendo en cuenta dicho escenario y sabiendo que, a medida que la industria automotriz acelera el cambio para evitar amenazas climáticas y ecológicas, el plan estratégico Dare Forward 2030 de Stellantis implementa un camino que sus ejecutivos califican como “coherente” con recomendaciones basadas en la ciencia para lograr este objetivo crítico.
El plan de la automotriz establece recortes profundos de emisiones para reducir el CO2 a la mitad para 2030, comparando sus métricas de 2021, y lograr cero emisiones netas de carbono para el 2038 con una compensación porcentual de un solo dígito de las emisiones restantes.
El año pasado, Stellantis ya había logrado una reducción del 7,3% en las emisiones equivalentes de CO2 en términos de intensidad de carbono, lo que supone una reducción media de 5,9 toneladas de CO2 por vehículo vendido en comparación con los mismos datos pero de 2021.
A esto le suma que actualmente se encuentra desarrollando los “grEEn-campus” en Francia, Italia y Alemania para albergar nuevos centros de experiencia e I+D y que en todas sus filiales, incluyendo la argentina, viene desarrollando su estrategia de carbono neto cero que pretende alcanzar para el 2030.
Hoja de ruta sustentable de Stellantis
Durante el 2023 también alcanzó el 58%, lo cual contribuyó a una reducción del 20% de su huella de carbono industrial absoluta en comparación con 2021.
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Además, recicló más de dos millones de piezas en cuatro regiones e inauguró su primer Centro de Economía Circular SUSTAINera en Mirafiori, Italia, con actividades iniciales que incluyen remanufactura de motores, cajas de cambios y baterías de vehículos eléctricos, además de reacondicionamiento y desmantelamiento de vehículos.
Este proceso forma parte de su hoja de ruta sustentable que se encuentra estructurada para la electrificación de vehículos que involucra a todas las marcas, entre otros objetivos.
De hecho, a fines del año pasado contaba con 30 modelos de vehículos eléctricos a batería (VEB) disponibles, previendo un aumento de esa cifra con otros 18 modelos hasta alcanzar los 48 hacia fines de este 2024.
El grupo asegura que sus ventas globales de vehículos eléctricos aumentaron un 21% en 2023, y que los modelos eléctricos e híbridos enchufables representaron el 18,5% de los usados para turismo vendidos en Europa (UE27) y el 11,2% en Estados Unidos.
A dicha política le suma la de seguimiento y ejecución de las directrices de compras responsables tal como lo muestra que, en el 2023, EcoVadis, calificadora de sostenibilidad, evaluó a casi 3.500 grupos de proveedores, lo que corresponde a más del 89% del valor de compra anual.
Triple impacto
Los resultados muestran que los proveedores de Stellantis tienen un mejor desempeño en los criterios de RSE que el índice de referencia de EcoVadis.
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El plan se completa con su estrategia triple para reducir la huella de carbono y alcanzar el objetivo de cero emisiones netas que aborda todas las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, desde los vehículos hasta la cadena de suministro , pasando por la industria y las plantas.
Stellantis identifica nueve actividades críticas para reducir dicha huella de carbono en los alcances 1, 2 y 3, implementando diferentes prácticas y tecnologías que limitan la compensación al mínimo indispensable.
