La Unión Industrial Argentina, crítica con el plan del país para descarbonizar la economía
Plantea como “imperativo” que Argentina transite hacia una economía baja en carbono en el marco de una transición que requerirá cambios importantes en todos los sectores.
El cambio climático es un fenómeno global que trasciende fronteras y plantea importantes retos para el futuro del planeta. En ese contexto, se sostiene que la Argentina es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático porque la economía depende en gran medida del capital natural y porque posee un enorme territorio con diversidad de zonas susceptibles a esos efectos en el clima (zonas bajas costeras, áridas, semiáridas, forestales; propuestas a desastres, sequías, desertificación y con ecosistemas frágiles).
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El modelo comenzó a generar preocupación entre las principales empresas locales, al punto que la Unión Industrial Argentina (UIA), llevó a cabo una investigación sobre los impactos del cambio climático en el país, como sequías, inundaciones y olas de calor más frecuentes e intensas.
Qué dice el informe crítico de la Unión Industrial Argentina
Ese trabajo, que duró meses, derivó en la elaboración de un documento llamado “Transición empresarial hacia la economía baja en carbono”, a partir de evaluar las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) desde la perspectiva empresarial.
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Fue elaborado por Manuel Fravega, socio de Beccar Varela e integrante del Departamento de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la UIA, por pedido de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La Unión Industrial Argentina, crítica con el plan del país para descarbonizar la economía.
El informe entiende que los efectos del cambio climático “están teniendo un impacto significativo en la economía, el medio ambiente y la sociedad del país”.
Por eso, plantea como “imperativo” que Argentina transite hacia una economía baja en carbono en el marco de una transición que requerirá cambios importantes en todos los sectores.
El privado desempeñará un papel clave en esta transición por medio de la reducción de emisiones, la creación de empleos verdes, la innovación e inversión para el cambio estructural de la economía.
Argentina, país vulnerable
El documento se centra en identificar y analizar los desafíos prácticos que las empresas, y en particular el sector industrial, enfrenta en el proceso de descarbonización de la economía local a pesar de que la contribución de Argentina a las emisiones globales de GEI es notablemente reducida, representando apenas el 0,7% del total.
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Sin embargo, el informe advierte que más allá de esa baja incidencia de las emisiones, “es sumamente vulnerable frente a los impactos del cambio climático, lo cual plantea un desequilibrio entre las emisiones y los impactos y agrega una dosis de mayor complejidad a los desafíos locales y regionales”.
En ese sentido, el paper expone los principales hallazgos de la evaluación de las (CDN) y los compromisos climáticos asumidos por el país desde una perspectiva que pone foco en las PyMEs.
De hecho, el objetivo del estudio fue identificar aquellos compromisos, medidas y acciones climáticas más ligadas al sector industrial para formular recomendaciones que puedan ser discutidas con el Gobierno y acompañar así al sector privado en su camino hacia una economía baja en carbono.
El rol de la industria en Argentina
El trabajo fue presentado en un encuentro del que participaron representantes de la OIT, autoridades de los departamentos técnicos de la UIA y funcionarias del Poder Ejecutivo que destacaron las acciones que se e que se están llevando a cabo para apoyar a las provincias en la implementación de los programas específicos para avanzar hacia el desarrollo sostenible del país.
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En la apertura del evento, Eduardo Nougués, secretario de la UIA, destacó la importancia de los activos ambientales que tiene la Argentina, que puede acreditar hacia el resto del mundo.
En este sentido, sostuvo que “estamos frente a una gran oportunidad para avanzar hacia una economía más sustentable que nos facilite el ingreso a los mercados internacionales. La industria tiene un rol fundamental en este camino y está dispuesta a asumir el compromiso para compatibilizar el desarrollo y la sustentabilidad”.
De igual modo, Karen Rosales, especialista principal de actividades con empleadores de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, reflexionó sobre el rol de la participación de gobiernos, trabajadores y empleadores en esta agenda.
Sostuvo que “la transición hacia una economía sostenible y baja en carbono depende en gran medida de la adopción de políticas públicas adecuadas y de la capacidad de las empresas para adoptar modelos de producción más sustentables”.
Casos de éxito
El encuentro continuó con la presentación formal del documento a cargo de su autor, quien realizó un breve análisis de las CDN de Argentina entre 2015 y 2021, de la normativa nacional aplicable y de las medidas contempladas en el Plan Nacional de Acción y Mitigación al Cambio Climático con foco en el sector productivo.
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Repasó también algunas recomendaciones para mejorar las CDN y alcanzar de manera efectiva la transición productiva hacia una economía baja en carbono.
Luego de la presentación, representantes de Danone; Arcelormittal; Acindar y Barbieri (empresas relevadas como casos de éxito y buenas prácticas dentro del informe), compartieron la manera en que avanzan hacia la descarbonización.
Coincidieron en la importancia de la contribución que el sector privado y la industria pueden hacer para el desarrollo sostenible del país.
El encuentro finalizó con unas palabras de cierre y agradecimiento a cargo de Claudio Terrés, presidente del Departamento de Ambiente y Desarrollo Sostenible, quien destacó el trabajo que se viene haciendo desde la UIA y en conjunto con las empresas en materia de ambiente y sustentabilidad para ser más competitivas en mercados cada vez más exigentes.
Estrategia pública y privada en Argentina
En este contexto, el encuentro sirvió para que se entienda el compromiso de Argentina con la mitigación y adaptación al cambio climático en el marco del Acuerdo de París, como las CDN y el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático (PNAyMCC).
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Se trata de informes que delinean acciones concretas que impactan directamente en el sector productivo y que proponen una estrategia que involucre a todos los sectores, incluido el sector productivo como pieza fundamental en la generación de empleo de calidad y motor de la economía.
“Para ello es esencial que las políticas gubernamentales se alineen con las necesidades y realidades empresariales, facilitando así una transición efectiva hacia una economía más sostenible”, detalla el trabajo de la UIA.
Y agrega que esa tarea “depende en gran medida de la adopción de políticas públicas adecuadas y de la capacidad de las empresas para adoptar modelos de producción más sustentables”.
En ese sentido, el documento formula recomendaciones prácticas y específicas que puedan ser promovidas y discutidas con el gobierno nacional para asegurar una respuesta adecuada a las necesidades del sector privado en su camino hacia la economía baja en carbono.
De igual modo menciona a sectores productivos identificados por las CDN como estratégicos en el proceso de descarbonización del país como son los proveedores de energías renovables, la minería, el equipamiento médico, la industria naval, ferroviaria y automotriz, la industria 4.0, la biotecnología, la nanotecnología, los servicios de software y la movilidad sostenible.
Propiciar la transición para mitigar el cambio climático
En este sentido, se busca proporcionar un marco integral que permita a las empresas adaptarse y contribuir activamente a la mitigación del cambio climático, al tiempo que promueven su propio crecimiento sostenible.
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Sobre esa base, se efectúan recomendaciones para robustecer las CDN y propiciar la transición hacia la economía baja en carbono:
- Rever el tipo de meta de las CDN en relación a la viabilidad de financiar los compromisos asumidos en un contexto de volatilidad y debilidad de las cuentas públicas del país.
- Definir la gobernanza ambiental y climática a raíz de las modificaciones de estructura de la administración nacional impulsadas por el nuevo gobierno.
- Generar estrategias de trabajo colaborativas entre la autoridad ambiental y la autoridad de industria nacionales junto con el sector productivo para coordinar la implementación de la transición productiva en Argentina.
- Impulsar la generación de mecanismos de financiamiento nacional e internacional para apoyar la transición productiva.
- Actualizar las medidas de mitigación y adaptación del sector productivo de las CDN para que estén en armonía con las previstas en el PNAyMCC II.
- Dotar de un rol activo y colaborativo al Consejo Asesor Externo (CAE) y evaluar la inclusión de las MIPyMEs en su conformación para garantizar su representación.
- Establecer medidas de mitigación intermedias (especialmente para el sector productivo) que faciliten el proceso de descarbonización al 2050.
- Reformular la identificación de los sectores productivos estratégicos para la transición productiva prevista en las CDN e incluir sectores considerados como grandes emisores sin menoscabar la importancia de la realización de un esfuerzo intensivo de todos los sectores para cumplir con los objetivos de las CDN y el PNAyMCC II.
- Apoyar a las provincias para que realicen sus respectivos planes de respuesta e incluyan metas e incentivos adecuados para la transición productiva y, especialmente, para las MIPyMEs.
- Reglamentar el marco normativo para hacer viable los compromisos asumidos, impulsar el cambio de paradigma hacia la transición productiva y generar incentivos para la inversión en tecnología, procesos y productos de baja generación de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
- Generar programas de sensibilización y capacitación climática e instancias de autodiagnóstico para el sector productivo (especialmente para las MIPyMEs) para impulsar la transición productiva en el marco del PNAyMCC
- Elaborar piezas de difusión acerca de las CDN y el PNAyMCC II que incluyan guías prácticas de mejoras aplicables en las MIPyMEs para lograr la transición productiva.
- Mejorar la metodología de análisis del estado de implementación de las medidas de las CDN y del PNAyMCC II que realiza actualmente la autoridad ambiental nacional.
- Dotar de presupuesto a los organismos encargados de la conducción de la implementación de las CDN y el PNAyMCC II y exigir su ejecución presupuestaria en tiempo y forma.
- Generar instancias de control por parte del Congreso Nacional sobre el nivel de implementación de las CDN y del PNAyMCC II.
Vulnerabilidad al cambio climático
Todos reclamos que se basan en que para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París se requiere una transformación, que precisa la cooperación entre todos los actores, privados y público.
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En ese sentido, del informe de la UIA se desprende que la economía argentina depende en gran medida del capital natural, lo que contribuye a la vulnerabilidad del país frente al cambio climático, pero, a su vez, representa oportunidades para el crecimiento futuro
También se destaca que la industria juega un papel fundamental ya que representa un 20% del PBI y aporta un 35% de las exportaciones, que ascienden a 60% si se considera el complejo cerealero y oleaginosas.
Igualmente y por iniciativa propia, el sector industrial ya viene implementando casos de éxito y buenas prácticas vinculados a la lucha contra el cambio climático y la descarbonización.
La Unión Industrial Argentina alista a revisar el plan oficial
Sin embargo, el trabajo advierte que con el cambio de gobierno se modificó la estructura organizativa del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), lo que implicó la eliminación o absorción de algunos ministerios, lo cual según la UIA, impacta directamente en la operatividad del plan presentado por el país para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
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Por eso, la principal organización industrial que preside Daniel Funes de Rioja considera “imperativo” revisar y ajustar el plan, ya que designa como autoridades de aplicación a organismos que han dejado de existir.
“Esto representa un desafío significativo para el sector público local que debe avanzar con sus estrategias climáticas, la identificación del patrón de sus emisiones, la elaboración de sus metas de mitigación y adaptación, así como la elaboración de las medidas y hoja de ruta de descarbonización”, advierte el informe.
También se señalan problemas al cumplimiento de las metas, como la escasa disponibilidad de fondos y de financiamiento, deficiencias o lagunas normativas, poco desarrollo institucional en la materia, bajos incentivos económicos para la incorporación de mejoras en los modelos productivos de las industrias, falta de conocimiento de herramientas y falta de acceso a la información, entre otras.
