¿Puede Shein ser sustentable? La empresa más polémica del fast fashion tiene plan «verde»
La firma china, criticada por sus volúmenes de producción y el modelo de consumo acelerado que promueve, cuenta con una hoja de ruta sustentable. ¿Alcanza?
Producción masiva, bajos precios y un altísimo volumen de envíos diarios a todo el mundo. Hay una firma china de la que todos hablan, y ahora más en Argentina tras la apertura de las importaciones: Shein.
El modelo de negocio de la empresa china, que también opera en San Pablo, Brasil, la convirtió en un emblema del fast fashion, pero también en una de las empresas más cuestionadas por su impacto ambiental y social.
Un impacto difícil de ignorar
Según The Business of Fashion, Shein emitió 16,7 millones de toneladas de CO₂ equivalente en 2023, frente a los 9,17 millones de 2022 -un aumento del 45% en un solo año-. Estas cifras superan a gigantes como Inditex (Zara), H&M y Nike, duplicando al primero y triplicando al segundo. El dato refleja el costo climático de un sistema que lanza miles de productos nuevos cada día y gestiona millones de envíos globales a bajo costo.
¿Qué dice Shein que está haciendo?
En su Informe de Sustentabilidad e Impacto Social 2024, elaborado bajo los estándares internacionales GRI (Global Reporting Initiative), Shein asegura estar dando pasos hacia un modelo más responsable: más trazabilidad, auditorías en fábricas, reducción de residuos y mayor uso de materiales reciclados. Este medio intentó comunicarse con la multinacional para conocer más sobre su estrategia de sustentabilidad pero aún no tuvo respuesta.
Además, según el reporte, remarcan su contribución a al menos 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, lo que incluiría metas vinculadas con «trabajo decente, producción responsable, igualdad de género y acción climática».
Shein aseguró que en 2023 trazó el 100% de sus fábricas de manufactura directa y el 80% de sus proveedores de segundo nivel (insumos y materiales), con la meta de alcanzar el 100% en 2025. También incrementó un 36% las auditorías, superando las 2.500 visitas en un año. Según el informe, más del 90% de esas instalaciones alcanzaron niveles “aceptables” o superiores luego de los controles.
Fast fashion bajo demanda
Uno de los principales argumentos de la empresa frente a las críticas es su sistema de producción on-demand o bajo demanda. Este modelo, según Shein, permite ajustar el volumen de cada prenda a la demanda real, minimizando desperdicios textiles. En 2023 también lanzaron el programa RE-X, que recolecta ropa usada en Estados Unidos y Brasil para reciclarla o reutilizarla.
Nuevos productos y metas ambientales
La empresa asegura haber lanzado más de 5.000 productos fabricados con materiales reciclados y reforzó el uso de insumos con certificaciones como OEKO-TEX y Global Recycled Standard. También se comprometió a reducir un 25% sus emisiones directas e indirectas (alcances 1 y 2) para 2030 y comenzó a implementar auditorías energéticas en fábricas proveedoras.
Entre 2022 y 2023, Shein afirma haber invertido 70 millones de dólares en proyectos sociales y ambientales, incluyendo donaciones a más de 400 ONGs globales, becas, programas de empoderamiento femenino y capacitaciones internas en diversidad e inclusión.