¿Por qué la sostenibilidad impulsa la demanda de ciudades más inteligentes?
Las ciudades no están cumpliendo las expectativas de la población en la era digitalt y muchos ciudadanos se sienten “frustrados” con la situación actual.
La sostenibilidad urbana ha adquirido especial relevancia para la población y quiere que sus ciudades avancen más en esta cuestión.
Más de un tercio de los habitantes de ciudades está dispuesto a pagar por servicios digitales de más valor, lo que supone una gran oportunidad para las iniciativas de ciudades inteligentes, según un informe del Instituto de Investigación de Capgemini.
Las ciudades no están cumpliendo las expectativas de la población en la era digital, ya que muchos ciudadanos se sienten “frustrados” con la situación actual de la población en la que residen y están dispuestos a sustituirlas por otra que sea digitalmente más avanzada.
Así lo concluye un nuevo informe del Instituto de Investigación de Capgemini, realizado a partir de dos encuestas: una a más de 10.000 ciudadanos y otra de gestión a más de 310 miembros de gobiernos municipales, de 58 ciudades de diez países: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos, Italia, España, Suecia, India y Singapur.
El informe revela que cerca del 60% de la población urbana considera que las ciudades inteligentes son sostenibles y que ofrecen servicios urbanos de mayor calidad (57%) lo que, como sugiere Capgemini, es el motivo por el que un 36% de los encuestados está dispuesto a pagar más por esta existencia urbana más satisfactoria.
Ciudades inteligentes
Actualmente, solo uno de cada diez miembros de gobiernos municipales afirma encontrarse en fases avanzadas de implantación de una visión de ciudad inteligente, es decir, una ciudad innovadora que utiliza las TIC y otros medios para mejorar la calidad de vida, la eficiencia de las operaciones y los servicios urbanos y la competitividad, al tiempo que satisface las necesidades de las generaciones presentes y futuras en los aspectos económicos, sociales, medioambientales y culturales.
Es más, solo el 22% dice haber comenzado a desarrollar iniciativas de ciudades inteligentes.
“Esto es un gran reto, teniendo en cuenta las estimaciones que indican que dos tercios de los habitantes del mundo vivirán en una ciudad en 2050 y que el número de megaurbes (de más de 10 millones de habitantes) pasará de las 33 que habrá en 2030 a 43 en 2050. Más aún, a nivel mundial existe un considerable deseo de vivir en una ciudad inteligente entre sus habitantes, lo que significa que dar mayor velocidad a la adopción de este enfoque sería bien recibido”, explica Capgemini.
Problemas para su implantación
A pesar de que las ciudades inteligentes pueden resolver algunas de las áreas problemáticas tradicionales a las que se enfrentan las urbes, como transporte público y seguridad, su implantación ha de superar algunos desafíos importantes.
Los datos son clave para la optimización de la ciudad inteligente, y, sin embargo, el 63% de los habitantes urbanos considera que la privacidad de sus datos personales es más importante que disponer de mejores servicios urbanos.
Por otro lado, el 70% de los miembros de gobiernos municipales asegura que conseguir fondos para sus presupuestos es un verdadero problema y el 68% que les resulta complicado acceder y crear las plataformas digitales necesarias para el desarrollo de iniciativas de ciudad inteligente.
Desde la perspectiva del ciudadano, el 54% cree que las BigTech prestarían mejores servicios urbanos que los ofrecidos en la actualidad.
Ante este escenario, el estudio de Capgemini recomienda un enfoque en tres fases para los gobiernos municipales:
- Crear una visión de ciudad inteligente con la sostenibilidad y la resiliencia como piedras angulares.
- Promover entre sus miembros la capacidad de iniciativa, así como protección de datos y confianza.
- Desarrollar una cultura de innovación y de colaboración con los ciudadanos y con entidades externas.