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Informe de la ONU

Por qué la madera puede ayudar a “descarbonizar” la industria de la construcción

Empresarios argentinos reclaman poder fundar un nuevo paradigma constructivo nacional con un claro perfil sostenible. De qué se trata.

Cada vez son más las obras nuevas, ampliaciones, proyectos y construcciones de casas y edificios que buscan aportar el máximo ahorro energético posible; bienestar y generar obras amigables con el medio ambiente construidas con elementos de origen natural.

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Desde la orientación, materiales, revestimientos, estructuras y otros elementos la madera es el denominador común que une a todos, por sus características y propiedades naturales como aislante térmico y acústico.

Por qué la madera puede ayudar a “descarbonizar” la industria de la construcción.

Es más, en la actualidad, la industria de la construcción local con madera se encuentra en un proceso de crecimiento sostenido, a pesar de las dificultades que presenta la macro economía, en especial para el desarrollo de este mercado.

Sin embargo, si se lo compara con 10 o 20 años atrás, se puede observar un cambio significativo en la demanda y en la oferta de construcciones con madera.
Los datos forman parte de un informe elaborado por la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), una entidad de 2º grado que representa a nivel nacional al sector industrial maderero a través de sus 28 cámaras asociadas en las distintas provincias del país.

La entidad reclama a todos los protagonistas del sector de la construcción a poder construir y fundar un nuevo paradigma constructivo nacional con un claro perfil sostenible.

En este sentido, apoya un trabajo difundido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) bajo el lema de “Materiales de construcción y el clima: Construyendo un nuevo futuro” en donde se expresa la necesidad de cambiar, preferir y utilizar madera y otros materiales biológicos para frenar la degradación de los ecosistemas.

El informe agrega que esto “podría representar ahorros de emisiones de hasta un 40% para 2050 mediante la construcción de proyectos “verdes” que no solo minimizan el impacto ambiental de la construcción actual, sino que también serán rentables a largo plazo”.

Descarbonizar edificios

En el trabajo también se advierte que la rápida urbanización significa que cada cinco días, el mundo agrega edificios equivalentes al tamaño de París, y el sector del entorno construido ya es responsable del 37% de las emisiones globales.

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Se trata de cifras alarmantes que también están incluidas en un informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Yale para Ecosistemas y Arquitectura (Yale CEA), bajo la Alianza Global para Edificios y Construcción (GlobalABC), que ofrece soluciones para descarbonizar el sector de edificios y construcción y reducir los residuos que genera.

La ONU expresa la necesidad de cambiar, preferir y utilizar madera y otros materiales biológicos para frenar la degradación de los ecosistemas.

En este sentido, Daniel Vier, vicepresidente de FAIMA y experto en construcción con madera, afirma que “hace algunos años, la madera no era considerada un material de construcción relevante en Argentina, y se utilizaba principalmente para elementos decorativos o en construcciones rurales. Hoy, debido a la necesidad de construir viviendas más eficientes y sostenibles, la madera se ha vuelto cada vez más popular en la construcción”.

En este contexto, destaca el informe de la ONU ya que brinda a los responsables de políticas, fabricantes, arquitectos, desarrolladores, ingenieros, constructores y recicladores una solución de tres frentes para reducir las emisiones de “carbono incorporado” y los impactos negativos en los ecosistemas naturales derivados de la producción y el despliegue de materiales de construcción (por ejemplo, cemento, acero, aluminio, madera, biomasa).

El trabajo reclama evitar el desperdicio a través de un enfoque circular en el cual construir menos mediante la reutilización de edificios existentes es la opción más valiosa, generando un 50-75% menos de emisiones que la construcción nueva.

Además, se pide promover la construcción con menos materiales y con materiales que tengan una huella de carbono más baja y facilitar la reutilización o el reciclaje.
Otro reclamo es el de cambiar a materiales de construcción renovables éticos y sostenibles basados en la biología, incluyendo madera, bambú y biomasa.
Se sostiene también que el cambio hacia materiales a base de biología adecuadamente gestionados podría llevar a ahorros de emisiones acumulativos en muchas regiones de hasta un 40% en el sector para 2050.

Tres frentes

Sin embargo, desde la ONU y la entidad argentina piden más apoyo político y financiero para garantizar la adopción generalizada de materiales de construcción renovables a base de biología.

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“Mejorar la descarbonización de los materiales de construcción convencionales que no pueden ser reemplazados. Esto se refiere principalmente al procesamiento de concreto, acero y aluminio, tres sectores responsables del 23% de las emisiones globales totales hoy en día, así como vidrio y ladrillos”, destacan desde la cámara de la madera.

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El trabajo reclama evitar el desperdicio a través de un enfoque circular en el cual construir menos mediante la reutilización de edificios existentes.

Por eso, ponen la atención en la necesidad de priorizarse la electrificación de la producción con fuentes de energía renovable, el aumento del uso de materiales reutilizados y reciclados y la ampliación de tecnologías innovadoras.

“La transformación de los mercados regionales y las culturas de construcción es fundamental a través de códigos de construcción, certificación, etiquetado y la educación de arquitectos, ingenieros y constructores sobre prácticas circulares”, agregan.

En tanto, desde el informe de la ONU se indican tres frentes para encarar: Evitar-Cambiar-Mejorar – y aseguran que la estrategia debe ser adoptada a lo largo de todo el proceso de construcción para garantizar que se reduzcan las emisiones y se proteja la salud humana y los ecosistemas biodiversos. “La implementación de la solución también requiere sensibilidad a las culturas y climas locales, incluyendo la percepción común del concreto y el acero como materiales modernos de elección”, sostiene.

El documento agrega que hasta la fecha, la mayoría de las acciones climáticas en el sector de la construcción se han centrado en la reducción efectiva de las emisiones de “carbono operativo”, que incluyen calefacción, refrigeración e iluminación. Gracias a la creciente descarbonización de la red eléctrica en todo el mundo y al uso de energías renovables, se espera que estas emisiones disminuyan del 75% al 50% del sector en las próximas décadas. Esto implica medidas armonizadas en múltiples sectores y en cada etapa del ciclo de vida de la construcción, desde la extracción hasta el procesamiento, la instalación, el uso y la demolición.

La ONU pone la atención en la necesidad de priorizarse la electrificación de la producción con fuentes de energía renovable,

También se requiere regulación y cumplimiento gubernamentales en todas las fases del ciclo de vida de la construcción, desde la extracción hasta el final de uso, para garantizar la transparencia en la etiqueta, códigos de construcción internacionales efectivos y esquemas de certificación.

El informe de la ONU pide además inversiones en la investigación y el desarrollo de tecnologías incipientes, así como la capacitación de los interesados en los sectores, junto con incentivos para modelos de propiedad cooperativa entre productores, constructores, propietarios y ocupantes para el cambio hacia economías circulares.

Menor impacto ambiental

Según la cámara empresaria, la construcción con estructura de madera es beneficiosa para el medio ambiente en comparación con otros recursos debido al impacto mínimo que tiene en la cadena de suministro.

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“El costo de fabricación, transporte y construcción de viviendas y edificios con estructura de madera es considerablemente más económico que las alternativas de acero y concreto, la madera usa inmediatamente menos energía y es una solución ecológica”, detalllan.

Asimismo, la madera captura carbono, lo que garantiza que la liberación de gases de efecto invernadero del proyecto se mantenga al mínimo.

Mayor eficiencia energética

Otro factor a destacar es que el 40% del consumo energético en Europa proviene de los edificios, además de ser los responsables del 30% de las emisiones de CO2 a la atmósfera, datos que ponen de manifiesto la necesidad de apostar por materiales sostenibles – como la madera – que mejoran la eficiencia energética de las viviendas y contribuyen a un importante ahorro energético.

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Del mismo modo se aclara que la madera es el único material de construcción renovable, alternativa que se destaca por sus propiedades higroscópicas, es decir su capacidad para absorber la humedad ambiental.

La madera es el único material de construcción renovable.

Este factor, se suma a su gran comportamiento como aislante térmico y contribuye a mantener durante más tiempo las temperaturas interiores, lo que reduce el consumo relativo al uso de aparatos y sistemas de climatización.

“Estas propiedades lo convierten en el producto ideal para alcanzar un elevado grado de eficiencia en las construcciones. Pero, además, tiene una gran capacidad de absorber los sonidos. Es decir, también funciona como aislante acústico, mejorando el confort interior e incrementando el bienestar de los usuarios”, advierte el documento de la ONU.

Además, se sostiene que a diferencia del acero y el hormigón, la estructura celular de la madera frena la pérdida de calor. Esto significa que la estructura de madera es un buen aislante natural para cualquier proyecto y puede generar una factura de energía más barata.

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Fecha de publicación: 27/10, 8:01 am