Por qué la diversidad y la inclusión son claves para fomentar la innovación en las empresas
Bozoma Saint John, figura pública y colaboradora de la ONG Vital Voices estuvo en Buenos Aires y explicó por qué es necesario formar equipos más diversos y empoderar a las mujeres para alzar la voz y abrir el paso a las futuras generaciones.
Bozoma Saint John no titubea al afirmar que fomentar la diversidad e inclusión en una empresa mejora la experiencia colectiva y permite crear ideas colaborativas más innovadoras.
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Y lo dice con conocimiento de causa. Lideró equipos en grandes compañías y en diferentes rubros: Netflix, Endeavor, Uber y Pepsico. Fue nombrada por Forbes como la más influyente Chief Marketing Officer (CMO) y ahora, como parte de la junta directiva de Vital Voices, organización creada en 1997 en Estados Unidos por la entonces primera dama Hillary Clinton, hace correr la voz para empoderar a mujeres líderes de todo el mundo.
Tras su llegada a la Argentina como parte de Vital Voices, donde participa Red Hat, proveedor líder a nivel mundial de soluciones empresariales de código abierto, Bozoma explica con un ejemplo por qué la diversidad y la inclusión pueden ser motor de innovación.
“Cuando tratás de crear, si tenés a la misma persona intentando hacer algo pero de una nueva manera, probablemente va a crear la misma cosa otra vez -asegura -. Si una compañía tiene un grupo de personas que son todas iguales, con el mismo origen, las mismas experiencias, hablan el mismo idioma, tienen el mismo color de pelo, tienen el mismo color de ojos, todo igual, ¿va a conseguir ser innovadora? Probablemente no”.
Para la activista resulta mucho más enriquecedor que la empresa tenga un grupo de personas con diferentes experiencias “porque así es como se obtienen realmente buenas y nuevas ideas”. “La forma en que vemos el mundo va a ser diferente y, por supuesto, se nos van a ocurrir ideas diferentes”, asegura Bozoma, quien también participó del Red Hat Summit 2022.
Empresas más diversas, inclusivas e innovadoras
Cada vez son más las compañías internacionales como Red Hat que están preocupadas por la diversidad y la inclusión. Un estudio que realizó la consultora ManpowerGroup sostiene que el 78% de las organizaciones afirmó querer mejorar la diversidad de su nómina de personal dentro de los próximos 12 a 18 meses.
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En tanto, la encuesta HRC Equidad, publicada en julio de 2022, asegura que el 80% de las compañías señaló tener una política formalizada de diversidad e inclusión implementada en Argentina. Por otra parte, un 12% dijo tenerla en proceso y solo un 8% declaró no contar con una.
“La diversidad, no solamente a nivel de género, sino desde el background, desde la experiencia de cada uno, te da el espacio a tener distintas líneas de pensamiento, distinta visión intelectual. Creo que si esto lo comparás con una forma de trabajo que sea abierta, te permite además intercambiar, colaborar, participar y entonces, esa diversidad, además de incluirla en los equipos de trabajo, te permite propagarla, promoverla. Y que esa interacción, de manera colaborativa, vaya construyendo en todo momento algo mejor y superador. A eso lo llamamos innovación, en definitiva”, asegura Jorge Payró, Country Manager Argentina de Red Hat.
Y agrega: “Estamos convencidos de que toda la combinación de diversidad, equidad inclusión más colaboración, participación, todos principios de lo que es el código abierto, genera, justamente, el espacio para una innovación más rápida. Y por eso es que lo promovemos y lo fomentamos tanto”.
Reducir la brecha de género, la clave
En diálogo con iProfesional, Bozoma sostiene que el reclamo unísono de las mujeres -incluso también en Argentina- es el mismo: luchar por la igualdad. “Y luego, cuando se tiene la igualdad, entonces estamos buscando la inclusión”, añade.
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En este sentido, sostiene que por más que una empresa incluya mujeres como parte de su staff, no significa que tenga realmente poder de decisión. “Las empresas pueden informar que tienen un 50% de mujeres en su equipo. Pero, ¿en qué posiciones están? ¿Están en la cúpula directiva o en puestos inferiores? ¿Tienen realmente la responsabilidad de formar la cultura de la empresa? Y esto pasa en todo el mundo. Lo que tenemos que pensar nosotras, como entidad global, es cómo nos unimos para asegurarnos de que las mujeres de todo el mundo estén empoderadas”, asevera.
“La razón por la que la organización se llama Vital Voices es porque necesitamos usar nuestra voz. Necesitamos ser escuchadas porque, a veces, podés hablar y la gente no te escucha”, destaca la especialista y a la vez asegura que esto sucede en todas las industrias por igual.
“No es que haya una que sea mejor que la otra. Es como cuando me preguntan si hay una empresa que lo está haciendo mejor que otra. No hemos alcanzado la grandeza todavía. Entonces, ¿por qué dirías que cualquier empresa lo está haciendo muy bien, cuando todos deberíamos estar tratando de mejorar todo el tiempo? Siempre se puede mejorar. Y lo mismo para las empresas y las organizaciones. Espero que ningún CEO en el mundo diga ‘lo estoy haciendo bien, he terminado’, porque siempre se puede mejorar, siempre hay espacio para traer más gente a la mesa para contribuir”, sentencia la empresaria.
Como parte de Red Hat, Payró difiere con Bozoma en que en todas las industrias pase lo mismo, sobre todo en Argentina. “Yo creo que tenemos una gran ventaja de estar en una industria de tecnología de software. Cuando miro alrededor, veo que ha avanzado muchísimo la participación de la mujer, tanto en el trabajo, digamos del día a día habitual, como en posiciones de liderazgo. Por ejemplo, el Comité Ejecutivo de Red Hat en Argentina está integrado por 50% varones y mujeres”, cuenta el ejecutivo y asegura que es importante articular con otras organizaciones y el Estado para atender la falta de talentos, formar gente y trabajar sobre la diversidad de género.
En este aspecto, Bozoma sostiene que todos, en cualquier parte y en cualquier tipo de organización, “somos responsables de asegurarnos de que estamos creando una agenda que cree diversidad, inclusión e igualdad”.
“No soy una experta en diversidad e inclusión, hay gente que sí lo es. Hablo desde la perspectiva de mi experiencia, no porque sea mi expertise. Hay una clara diferencia en eso. Puedo dar mi opinión, puedo intentar dar algún consejo pero espero que las empresas también contraten a expertos para ayudar a desarrollar prácticas y políticas en este sentido”, explica.
Pedir ayuda para salir adelante
Bozoma cuenta que el mejor consejo que le dieron a lo largo de su carrera, que pone en práctica e incluso da a otras mujeres, también fue el de aprender a pedir ayuda cuando es necesario.
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“No se puede hacer todo sola. Somos seres humanos y funcionamos en comunidad. No trabajamos naturalmente bien cuando estamos solos. Esa es la forma número uno de fracasar. Así que en cierto punto hay que darse permiso y pedir ayuda. No estoy mostrando debilidad, ni falta de habilidad. Sólo significa que estoy tratando de reunir a mis aliados para que me ayuden”.
En este sentido, Bozoma sostiene que hay que dejar atrás la idea de pagar un “derecho de piso” y empezar a abrir puertas a los demás. “Creo que en los lugares de trabajo la gente piensa, ‘bueno, yo luché para llegar aquí, así que la siguiente persona también tiene que hacerlo, se lo tiene que ganar’. Eso es una mentira. ¿Por qué hay que dejar que la gente se esfuerce? No entiendo eso. Yo tengo una hija de 13 años, y no quiero que luche como lo hice yo. En la actualidad, en el lugar que ocupo, cuando veo a una mujer más joven que está luchando, no la miro y digo, ‘tiene que ganarse su lugar’, ‘tiene que luchar como yo lo hice’. No, voy a abrirle la puerta y preguntarle qué necesita. No hay razón para que no vaya a ser una mejor ejecutiva porque no sufrió”, destaca.
Y añade: “Hay mujeres que vinieron antes que yo que la tuvieron mucho peor y les estoy muy agradecida de que no hayan cerrado las puertas. Pedir ayuda es la clave para la gente que viene detrás de uno y al mismo tiempo también es mi rol asegurar que haya menos fricción y que todo resulte más fácil”.
Como Country Manager Argentina de Red Hat, Payró destaca que hay que seguir promoviendo y comunicando la participación de la mujer dentro de las empresas, poniendo énfasis en reducir la brecha de género en la industria IT. “Y, sobre todo, tratar de evitar cualquier tipo de prejuicio. A mayor apertura y diversidad, más oportunidades de innovación y colaboración”, concluye.