El papel de la inteligencia artificial y la tecnología en la crisis climática

Llevamos años y años haciendo uso de los recursos naturales como si fueran inagotables, y hoy es posible ver como las consecuencias del impacto ambiental son cada vez mayores. Es una gran oportunidad para replantearnos nuestros hábitos de consumo y empezar a ser más conscientes de las consecuencias que generan todas nuestras actividades en el planeta, incluso hasta nuestra alimentación.

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El 2023 además de ser recordado como el año del boom de la inteligencia artificial, también va a ser recordado como el sexto año más cálido registrado. Hay informes de diferentes organismos que estiman que las temperaturas mundiales van a alcanzar niveles récord derivados de una emisión de gases de efecto invernadero equivalente a 54.000 millones de toneladas de dióxido de carbono por año*, que generan repercusiones en la salud, en la seguridad alimentaria y por supuesto en el medio ambiente, alcanzando condiciones meteorológicas extremas como consecuencia.

Esto es producto del uso poco eficiente y desmesurado de recursos como la energía, la tierra, y de los estilos de vida y los patrones de consumo y producción que tenemos y tuvimos durante muchos años. Por eso, organismos internacionales aseguran que la única forma de abatir la crisis es que el mundo entero tome medidas para hacer frente a la crítica situación.

Aunque la inteligencia artificial y la crisis climática pueden parecer temas de agenda muy alejados en este momento, es muy interesante entender que pueden llegar a estar relacionados. NotCo es una foodtech que nació con el propósito de transformar la industria alimenticia para construir un mundo más sustentable, y desde la compañía vemos a la inteligencia artificial como un copiloto esencial para nuestro trabajo, una parte indispensable de todo lo que hacemos. Esto es así porque gracias a la I.A. logramos acelerar los procesos de creación y producción de nuestros productos, hacerlos más precisos y también más eficientes.

El potencial de la I.A. es muy grande y es necesario que nos detengamos a investigar e identificar cómo puede impulsarnos para así seguir evolucionando y desafiar problemas y modelos de producción obsoletos.

Inteligencia artificial personalizada

A la hora de hablar de problemáticas ambientales, en lo primero que se suele poner foco es en la industria del transporte y sus emisiones de gases, sin embargo, las emisiones del resto de las industrias también tienen un papel fundamental ante esta crisis climática global. Es así, que los productos basados en proteína animal llevaron a la ganadería a convertirse en uno de los principales contribuyente de emisiones de gases de efecto invernadero, representando más del 14%* del total a nivel mundial.

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En NotCo, con el objetivo de transformar la industria alimentaria, construir un mundo más sustentable y disminuir estas consecuencias en el medio ambiente, recurrimos a la inteligencia artificial, creando nuestro propio algoritmo al que llamamos Giuseppe.

Y gracias a Giuseppe es que pudimos comenzar a elaborar productos a base de plantas que replican o mejoran lo que a millones de personas les fascina sobre las proteínas animales: su sabor, textura, color, aroma y funcionalidades, disminuyendo el impacto negativo de la industria sobre el medio ambiente. Con nuestra I.A., vemos que el cambio hoy es posible y mucho más rápido que antes, sin dudas es para nosotros un aliado estratégico.

En su visión, NotCo busca alcanzar a todos aquellos que quieren contribuir en la construcción de un futuro mejor. Por eso, va más allá del público que elige estos productos primariamente por ciertas elecciones alimentarias y éticas. Nos enfocamos en traer opciones atractivas para todos y que gracias a esa fuerza podamos todos contribuir a un mundo más sustentable. Lo hemos comprobado evaluando los recursos utilizados en nuestra producción en contraposición a la producción de alimentos con base animal. Todos nuestros alimentos requieren mucha menos agua y liberan menos CO2 en la atmósfera que sus análogos de origen animal, como por ejemplo en la producción de una NotBurger se utiliza un 93% menos de agua, 95% menos de energía y se libera un 95% menos de CO2 a la atmósfera.

Si bien sabemos que las costumbres que traemos interiorizadas en relación a la alimentación son aún muy fuertes, estamos seguros de que con convicción y conciencia podemos colaborar en disminuir nuestro impacto sobre el planeta y evitar el uso poco eficiente de recursos. Más aún, si tenemos en cuenta las soluciones que la tecnología pone hoy al alcance de nuestras manos. Es solo cuestión de animarse a probar y decidir individualmente a tomar medidas responsables, para lograr un cambio colectivo positivo.

*El autor es Country Manager de NotCo Argentina